INSTITUTO UNIVERSITARIO NACIONAL DEL ARTE

DEPARTAMENTO DE ARTES VISUALES PRILIDILIANO PUEYRREDON

A P U N T E S

TALLA EN MADERA

M a t e r i a l d i d á c t i c o d e u s o i n t e r n o p a r a:

OTAV ESCULTURA

CATEDRA de BUENO

Co-Autores: Prof. Lic. Oscar de Bueno Prof. Adolfo Gollob

Prof. Victoria Rodríguez Prof. Silvina Rodríguez

Prof. Florencia Botindari Prof. Lic. Mariela Velázquez

http://catedradebueno.blogspot.com

TALLA

La talla es la técnica escultórica en la que para lograr una forma se opera exclusivamente

por substracción. Así con la palabra talla se designan las distintas formas de quitar partes

de un bloque de madera o piedra para conseguir una figura. Es importante que la idea sea

apropiada al material y que se tenga en cuenta el comportamiento del mismo. El escultor

debe aprovechar la estructura lineal de la madera, que es más fuerte a lo largo de su fibra

que a través de la misma así como las distintas fallas o falta de uniformidad en la

composición de las maderas.

LA MATERIA

La madera posee cualidades que la hacen idóneas para la talla: es abundante, variada y

de fácil manipulación.

No obstante la madera es perecedera, sensible a los insectos, a los cambios de

temperatura y humedad. Incluso después de muchos años de haber sido cortada,

desprende resina, se contorsiona, se agrieta, se resquebraja, esto es que “trabaja”.

Los movimientos de la madera se suelen acentuar después de seccionar el tronco en

tablones.

El árbol está impregnado de agua – savia. Pero tras su tala, la madera absorbe la

humedad ambiental o la sede si el ambiente se reseca. El agua hincha la madera pero a

su perdida, disminuye el volumen y se provocan contracciones. Al secarse la longitud

de un tablón no varía mucho como lo hace su anchura.

El leño viejo (DURAMEN), relleno sus poros con resinas y otras sustancias, este

proceso aun no se ha dado en la ALBURA (madera en crecimiento). Por eso al secarse

un corte que contenga ALBURA Y DURAMEN sufrirá ALABEO, es decir se

contraerá mas el leño joven, sus vetas hacen de tensores, cuando más lateral sea el

fragmento mas se ladeará. (Ver imagen)

La madera cortada tiene tendencia a continuar con el movimiento desarrollado por el

árbol. Si el secado de la madera es muy brusco puede ocasionar grietas. Al tallar nos

podemos encontrar con sorpresas como que el tronco tiene protuberancias, son

auténticos tumores.

MÉDULA

DURAMEN

ALBURA

CORTEZA

La dirección del alabeo de una tabla depende de su situación con respecto al centro del

tronco.

Las tablas costeras (A), sufren mayor alabeo que

las del centro (B).

Mientras el árbol era tierno pudo haber sufrido quemaduras o lastimaduras que

cicatrizan, luego son recubiertos con nuevos anillos alternando su dibujo concéntrico.

Por eso al desbastar pueden aparecer dichas alteraciones en el dibujo.

En el interior pueden aparecer cámaras de aire que están relacionadas con el torcimiento

de la madera.

Los nudos son los puntos donde se insertan las ramas al tronco y constituyen la fuente

de problemas más frecuentes. La fibra que los forma es durísima y resinosa, pueden

desprender resina (SANGRAR) durante años. Estos nudos al ser más compactos pueden

saltar enteros con un certero golpe de gubia. La médula suele tener características

similares a la de los nudos.

Tradicionalmente se untaba de ajo los nudos para evitar que sangrasen; se humedecía y

prensaba una madera para enderezar su alabeo.

En la actualidad la madera se vende tras un cuidadoso proceso de secado, pero conviene

no olvidar que la madera aun después de tallada sigue siendo una materia viva.

En su mayoría la escultura en madera no se presta para permanecer al aire libre ya que

en un período de entre tres y cinco o seis años, casi todas las maderas se pudren

completamente si están expuestas sin ninguna protección a los agentes atmosféricos.

También es importante tener en cuenta la madurez de la madera.

El secado o maduración es una operación necesaria para mejorar las características

tecnológicas de la madera, que tendera a deformarse menos.

El secado deberá realizarse de forma gradual y natural. El proceso es muy lento y

pueden hacer falta años, pero si está bien realizado garantizaremos al tronco una

larguísima vida. Para ello, debemos de exponerlo al aire libre en un lugar bien

ventilado, pero resguardado a fin de evitar los rayos directos del sol, y cubierto por una

techumbre que no permita que la lluvia lo moje. Además, deberá estar elevado del

suelo sobre troncos que nos permitan moverlo de vez en cuando de manera que la

maduración sea uniforme, mientras que el canto superior e inferior del tronco estén

saturados de aceite, brea o pintura asfáltica.

CLASIFICACIÓN

Los escultores por un criterio funcional optamos por clasificarlas en:

MADERAS BLANDAS.

MADERAS SEMIBLANDAS.

MADERAS DURAS.

Los factores que influyen en el grado de dureza son el grado de humedad, la densidad y

la estructura interna de los vasos que canalizaron la sabia. Pero la dureza no

necesariamente es sinónimo de dificultad para labrar, a veces es al revés, la dificultad

depende de las fibras de la madera. Generalmente las maderas semiduras son las que

causan menos problemas técnicos.

En nuestro país encontramos la siguiente variedad de maderas.

ANCHICO COLORADO: Árbol de 20 a 30 mts. De corteza de color castaño ocre rojizo

de textura áspera. Proporciona madera dura y pesada de color ocre rosada que se torna

más oscura con el tiempo, excelente para exteriores por su resistencia a la intemperie.

QUEBRACHO árbol nativo de Sudamérica, de gran tamaño, apreciado por su madera: Durmiente de Ferrocarril. Color castaño rojizo, muy duro y pesado, resistente a la humedad y a las inclemencias del tiempo. Apta para su emplazamiento a la intemperie. Se encuentra en el norte Argentino y Paraguay

ALGARROBO Árbol robusto de copa ancha y tupida, puede llegar a los 12 metros de

altura. De color ocre rosado y también se oscurece con el tiempo. Se encuentra en el

noroeste Argentino y Chile.

CEDRO: Es un árbol de clima subtropical que alcanza medidas de hasta 30 mts de

altura y 1.20 mts de diámetro. El tronco generalmente es largo y recto, de corteza rugosa

y surcos profundos dispuestos longitudinalmente. Proporciona una madera “tierna”

medianamente liviana, de color castaño rojizo, apta para relieves.

INCIENSO: Es un árbol de climas subtropicales, alcanza medidas de 25 mts de alto y

1.10 mts de diámetro. El tronco es bastante recto con corteza gruesa y rugosa. Es una

madera dura, fuerte y resistente de color castaño rojizo, de agradable aroma, vetas bien

marcadas y buena estabilidad y muy bien cotizada.

LAPACHO NEGRO: Es un árbol que alcanza 35 mts de altura de tronco cilíndrico y

recto. Proporciona una madera de extrema dureza y pesada. De color amarillo verdoso

con vetas poco pronunciadas. Posee gran resistencia al desgaste, a la intemperie y a los

golpes, por estas cualidades se la utiliza para fabricar mazos de madera o macetas

(herramientas para golpear gubias y formones para la talla de la madera). También

existen variedades como el lapacho rosa y amarillo.

PALOSANTO: Proporciona una madera muy dura y pesada. De color verdoso con vetas

color castaño claro bien marcadas también desprende un agradable aroma. Es una

madera con extraordinaria resistencia y durabilidad.

PARAÍSO: Originario de las cercanías del Himalaya, crece muy bien en todo tipo de

suelos y climas, no soporta climas muy fríos ni demasiado secos. Produce una madera

medianamente blanda. De color castaño rojizo con vetas oscuras bien marcadas, de

buena calidad y estabilidad aceptable. Muchas veces se lo utiliza para sustituir al cedro

por su parecido y su bajo costo.

PETERIBÍ: De una altura de 20 a 30 mts y un diámetro de 0.60 a 0.80 mts es un árbol

originario del norte argentino y del sur de Brasil. Es de madera semidura, de color

castaño con vetas jaspeadas.

CIPRES: Produce una madera color blanco amarillento, durable y muy aromática. Es

muy resistente a la humedad.

RADAL: Madera rojiza de veta muy particular, también conocida como madera de los 7

colores, muy buscada para trabajos de carpintería.

LENGA: Árbol típico de la Patagonia. Su madera es blanca rosada o amarillo rosada.

De textura suave y homogénea.

ROBLE PELLIN: Especie dominante del Parque Nacional Lanin. Su madera, semi

pesada y resistente a la putrefacción de color rosada a castaño rojizo, es utilizada

también para ebanistería.

HERRAMIENTAS

EL TALLER

La práctica de la talla requiere un espacio adecuado. Conviene asegurarse unas

condiciones mínimas: la madera requiere de temperatura y humedad constante, los

pegamentos y los barnices necesitan ventilación. Para trabajar hay que cuidar detalles

como iluminación o el orden y el estado de las herramientas.

El espacio deba ser amplio para que nos permita libertad en los movimientos.

En cada momento habrá que extremar las medidas de seguridad: protección de cables

eléctricos, evitar la acumulación de virutas y otros materiales inflamables; tener un

matafuego autorizado y un botiquín.

El banco de trabajo constituye el núcleo del taller. El tallista necesita una superficie

amplia y plana que le permita encolar tablones. Es importante tener sargentos y prensas

al igual que una morsa fija para sujetar lo que se ha de tallar. Podemos ampliar nuestro

taller con caballetes de escultor.

Conviene tener en la pared un panel para disponer nuestras herramientas de mano. Este

panel debe ser de madera para aislar las herramientas de la humedad de la pared. Para

suspender cada herramienta será suficiente colocar clavos a medio clavar sobre el panel,

se puede dibujar la silueta de la herramienta para mantener el orden.

La luminosidad debe ser general para no provocar sombras.

Antes de tallar debemos idear, dibujar y maquetar, para eso necesitamos útiles con los

cuales nos sintamos cómodos para tal tarea como:

Papel

Lápiz, goma, tintas, acuarelas

Arcilla, cera, plastilina (preferentemente de color neutro)

Para el comienzo de la talla propiamente dicha debemos disponer de una serie de

herramientas de mano y eléctricas.

SARGENTOS, MECHAS PARA EL TALADRO, ALAMBRE, MARTILLOS,

DESTORNILLADOR, TENAZA, ALICATE, CEPILLOS, COLA DE CARPINTERO,

TALADRO, MOTOSIERRA O ELECTROSIERRA,

SIERRA CALADORA, SERRUCHOS, AMOLADORA DE MANO, GUBIAS Y

MAZA

Las herramientas para dar forma a la madera están diseñadas y se utilizan observando la

estructura lineal de la fibra. Cada una de ellas tiene su función particular en relación

con la forma, tamaño y peso.

Cuña. Pueden ser de metal o madera con un extremo afilado y está ideada para

cortar largas lonjas de madera en el sentido de la fibra .A las cuñas de metal se las

golpea con martillo de metal, mientras que a la cuñas de madera se las golpea con una

mandarria o un mazo de madera.

Hacha. El hacha es simplemente una cuña afilada sujeta a un mango. La fuerza que

se aplica a la madera es el peso de la propia herramienta multiplicado por la longitud de

dicho mango. Se diferencia de la cuña en que corta a través la fibra. El primer corte se

hace en diagonal y los demás se hacen penetrando a través.

Azuela. La azuela es un hacha con el extremo cortante en un plano distinto. Resulta

muy útil y más segura la azuela de mango corto, más pequeña. Las de mango largo

pueden resultar peligrosas para el inexperto. Los escultores africanos emplean casi

exclusivamente la azuela.

Escoplo. El escoplo es la herramienta más precisa y que más diferentes usos tiene en

la talla de la madera. Los más útiles para el trabajo en general son los escoplos chatos de

carpintero, con bocas cortantes que van desde 5 cm a 3 mm.

Cepillo o garlopa. El cepillo o garlopa consiste en una ancha hoja de escoplo, sujeta

en un ángulo constante y determinado, que sirve para rebajar una superficie plana.

Cuchillo de dos mangos. Larga y estrecha cuchilla de metal afilada, con un puño en

ángulo recto en cada extremo. La fuerza que se le aplica es el propio peso del escultor al

tirar del mismo hacia sí conforme va desbastando la madera. El cuchillo de dos mangos

sirve para dar forma, pero rebajando la madera a lo largo de la fibra, y resulta

especialmente útil para trabajar la madera verde.

Cepillo de dos manos. Versión en pequeño del cuchillo de dos mangos, que resulta

útil para limpiar y alisar la superficie de la madera, así como para darle forma

Limas. Las limas son unas barras de metal con la superficie estriada, sujetas por un

extremo a un mango liso. Uno de sus lados es plano y el otro curvo. Son herramientas

muy abrasivas, que sirven para nivelar y redondear la superficie de la madera. Existe

también un tipo de lima redonda, llamada limatón, que sirve para trabajar sobre

superficies difíciles o parcialmente cerradas.

Colas de ratón. Las colas de ratón son en esencia pequeñas limas con mangos

estrechos y largos.

Papel de lija. Es un papel abrasivo que se fabrica en diversos calibres, desde el muy

áspero hasta el muy fino, y se usa para conseguir un acabado perfectamente pulido.

Sierras. La sierra está integrada por una hilera de minúsculos escoplos asentados en

el borde de un plano de acero.

Sierra larga. Se trata de una sierra con una hoja larga (1,5 m.) y un manto en cada

extremo.

Serrucho de costilla. Es una sierra de dientes muy finos, 12 puntas por pulgada, con

un fuerte refuerzo de metal a lo largo de la parte de arriba de la hoja. Es una sierra de

precisión tanto para cortar de través como al hilo.

Sierra de marquetería o segueta. Es una sierra para cortare de un tablero formas

curvas o angulares. Tiene una hoja estrecha sujeta a una armadura metálica, y se

maneja con facilidad.

Sierra de cinta. Consiste en una hoja estrecha accionada a motor, que está fijada a un

soporte pesado y estable. Puede cortar tableros de madera dura de hasta 10 cm. de

grosor.

Sierra de vaivén. Se trata de otra herramienta eléctrica portátil con una hoja estrecha.

La conocemos mas como caladora.

Sierra eléctrica de cadena. Se utiliza para cortar rápidamente grandes trozos de

madera. Motosierras a combustible. Tienen la misma utilidad que las sierras eléctricas

de cadena pero con la ventaja que son más independientes ya que no necesitan

conectarse a una red eléctrica sino que funcionan con combustible.

Taladros. Eléctricos o manuales se emplean con una gran variedad de brocas para

perforar la madera.

Las gubias siguen siendo las herramientas emblemáticas del escultor. La gubia tiene la

hoja curva, y con ella se pueden hacer trabajos que no pueden efectuarse con el escoplo

chato, tales como tallar una superficie cóncava o una línea de poca profundidad. Existen

gubias con variedad de curvas y anchuras, con mango recto o curvo. Los mangos curvos

son útiles para tallar superficies difíciles en el interior y a través de un hueco.

Las gubias son de acero pero a diferencia del formón y el escoplo su cuerpo no es

macizo, es laminado y no necesariamente es plano. El surtido existente de gubias es el

resultado de la combinación de las dos variantes.

LA PALA (forma longitudinal)

LA BOCA (perfil de corte)

LA PALA puede ser RECTA, CURVA o CODILLO (combinación de las dos

anteriores)

LA BOCA puede ser PLAN, MEDIA CAÑA o EN “V”

Las palas pueden medir 12 cm cuando son nuevas y su boca oscila desde 3 mm hasta 50

mm aprox.

Las gubias pueden golpearse con la mano para ultimar detalles pero en realidad se

utilizan MAZAS DE MADERA ya que el mango de la gubia es del mismo material,

esto evita el deterioro de la gubia y de la maza. Con respecto a la forma de LA MAZA

puede ser variada: cónica cilíndrica abombada e incluso cuadrada. La superficie de

impacto es curva y la empuñadura es corta.

Son herramientas importantes para tallar. Los mejores mazos están hechos de palo

santo, que es una madera muy oleaginosa con una fibra muy apretada y entrelazada. Le

siguen en calidad los de haya, pero esta madera se va desgastando gradualmente con el

uso.

Las mandarrias están hechas de una sola pieza de madera, que se saca de la base y raíz

de un árbol joven... La intrincada maraña de fibras de la base de la raíz la hacen muy

elásticas. Los machos son unos grandes mazos de madera que se utilizan para hincar las

cuñas del mismo material. Un aro de acero alrededor del mango le da más peso y hará

que dure más, además de evitar que se parta.

Para el acabado de la talla necesitaremos ESCOFINAS, LIMAS, SEPILLOS,

RASPINES,

LIJADORA DE BANDA Y PULIDORA

Limas y Escofinas

Raspines

Bocas de Gubias

Plana

Media Caña

Media Caña

En V

El escultor debe ser consciente que al trabajar con madera no ésta frente a un material

homogéneo y que variará con el tiempo de forma, dimensiones y propiedades. Al tallar

un bloque de madera las primeras zonas que hay que quitar se marcan con tiza. Cuando

sea posible, debe usarse una sierra manual o motosierra para hacer cortes a través de la

fibra.

La imagen siguiente muestra una “figura reclinada”, obra del escultor ingles Henry

Moore en proceso de creación.

Figura reclinada. 1945-1946. Madera de olmo, longitud 1,90 m.

“No se pueden quitar trozos grandes de un pedazo de madera, hay que serrarlos. Pero

sólo se puede serrar en línea recta. Y el acabado de la madera es, o era, un proceso

más lento, porque hay que cortar la fibra de través en lugar de hacerlo hacia abajo. De

lo contrario se parte”. Henry Moore.

“Un aspecto interesante del trabajo en madera es que tiene que ser de un árbol vivo.

La madera muerta, y con eso quiero decir la madera de un árbol que ha muerto, no

tiene cualidades de auto conservación y se pudre”. Henry Moore

Si bien cada escultor tiene su propia forma de realizar el trabajo es recomendable ir a

cada paso marcando con tiza las zonas a quitar y girar el bloque para ir llegando a la

forma deseada desde todos los lados. Se comienza con las herramientas más pesadas

(hacha, sierra, formones y gubias) y luego se trabaja con las más precisas para cepillar y

limar hasta que las formas, planos y superficies en relación compongan una figura.

La madera puede sustentar muchas clases de superficies, por lo que es una

equivocación suponer que una superficie lisa y pulida es automáticamente la superficie

requerida. Todas las herramientas dejan su marca específica sobres la madera y esto no

debe menospreciarse

Comenzaremos empuñando adecuadamente la gubia. Al sujetar el mango de la gubia

situaremos el pulgar en la parte externa para no dañarnos con la maza.

Para controlar mejor los detalles del acabado debemos apoyar la mano sobre la

madera. Siempre empuñaremos las gubias con la pala hacia fuera para que las astillas

salten alejándose de nosotros.

Cuanto más perpendicular pongamos la gubia, saltará una viruta mas grande. Pero, al

situar la herramienta casi en paralelo a la madera, el corte será más superficial y la

viruta resultante será mas fina y larga.

La práctica nos irá enseñando que la gubia además de cortar, nos permite, surcar,

biselar, trazar, modelar, etc.

Al desbastar necesitaremos un mazo grande y una gubia de boca ancha, de media caña

y de bisel corto y 45° de inclinación inicial. Lo hacemos así porque, para desbastar,

necesitamos morder mucha madera sin mucha precisión y en poco tiempo.

Para modelar, necesitamos un mazo más chico, una gubia también de media caña y

bisel medio, ya debemos ir disminuyendo el grado de inclinación.

Finalmente, para el acabado, es conveniente utilizar una gubia más de las planas, de

boca estrecha y golpear con la mano.

El rebaje debe ser progresivo.

Al tallar el recorrido de la gubia debe ser corto, sin clavarse en la madera y

encontrando una salida ya que así arruinaríamos el filo de la herramienta y a la madera.

Si pretendemos tallare en forma transversal a la fibra, la madera se resistirá y el corte

resultará incontrolable y astilloso.

Cuando intentemos hacer una incisión longitudinal, violentando el orden de

crecimiento de las fibras, la resistencia será menor pero el resultado astilloso.

Únicamente tendremos una textura limpia cuando tallemos en dirección ascendente

del crecimiento de las fibras

TRES MOMENTOS IMPORTANTES

Distinguimos tres momentos importantes en el proceso de sustracción

Desbastado

Modelado

Acabado

Desbastar consiste en eliminar la mayor cantidad posible de madera en todo el proceso

de la talla. Lo que se quiere lograr con esto es proporcionar y equilibrar los volúmenes

dominantes.

Modelar es encontrar los contornos de la escultura primero y luego los detalles hasta

que hasta lograr la forma adecuada.

En el acabado aparecerá la textura como protagonista. Podemos dejar la impronta de la

herramienta o podemos pulir alisar y lustrar la madera.

Como el proceso de sustracción es irreversible, una incisión más profunda de lo

previsto, puede alterar la pieza.

Al tallar siempre tendremos la escultura horizontal aunque la hayamos concebido

vertical, es mejor para la sujeción.

Podemos desbastar y modelar la cara principal de la escultura primero y después ir a las

secundarias, pero aconsejamos ir rotándola para tener mejor control del volumen.

“LA TALLA DIRECTA ES EL VERDADERO CAMINO HACIA LA ESCULTURA, PERO TAMBIÈN EL PEOR PARA LOS QUE NO SABEN ANDAR. TALLA DIRECTA O INDIRECTA, ESO NO QUIERE DECIR NADA, LO QUE CUENTA ES LA OBRA HECHA”. BRANCUSI.

“El olmo suele crecer recto, pero este último trozo grande de madera que compré estaba levemente curvado, lo suficiente como para permitir una curva en la postura de la escultura”. Henry Moore.

Figura reclinada, 1975-1978. Madera de olmo, longitud 2,22m (con aprovechamiento de la deformidad original del tronco)