ALAS SECURUM 2007 Numero 26
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Marzo Abril 2007 Volumen 11 No. 2
L a R e v i s t a p a r a l a I n d u s t r i a d e l a S e g u r i d a d e n A m é r i c a L a t i n a
Ventas
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Especial biometría:
Más allá de
la seguridad
Sistema de seguridad
en TV Azteca
Virus al ataque
Profesional del
mes en México
72 VENTAS DE SEGURIDAD MARZO ABRIL 2007 www.ventasdeseguridad.com
SECURUMSección Oficial de la Asociación Latinoamericana de Seguridad Marzo / Abril
Socios Corporativos
Mensaje del
Presidente de ALAS
Carlos Fernández Valerio
Presidente de ALAS
Los 10 años de ALAS
Todo comenzó en un avión. Dos ejecutivos de empresas de seguridad
que servían al mercado de América Latina se dirigían a una de sus
habituales giras, cuando a uno de ellos se le ocurrió que sería muy útil
crear una asociación gremial, de las que son comunes y efectivas en
los Estados Unidos y Canadá, para impulsar la capacitación entre los
ingenieros y dueños de empresas que ellos tanto frecuentaban.
De aquel viaje en avión no hay una fecha clara, pero de la incorpora-
ción de ALAS como asociación sin ánimo de lucro ante las leyes del estado de La Florida, se cumpli-
rán 10 años en julio próximo.
Y desde aquel lejano año 97 a hoy, mucha agua ha pasado por el puente, para contribuir al embalse de
logros que hoy identifica a ALAS. No ha sido una fácil labor, principalmente por los contados recursos a
los que tiene acceso la asociación y por la envergadura de la empresa. Abarcar a toda América Latina, tan
diversa y amplia, pero al mismo tiempo tan compleja y llena de necesidades, ha sido un trabajo de titanes.
Pero muchos son los que nos han acompañado en este camino de difíciles retos y contados pero
seguros logros. Y probablemente esta suma de voluntades es la que le ha permitido a ALAS avanzar
paso a paso, de forma segura. “Roma no se hizo en un día”, yo diría más bien que ALAS se ha estado
haciendo día a día, desde hace 10 años.
Hoy tenemos para mostrar, principalmente, una plataforma de capacitación que ya suma cerca de
2.500 nombres de personas certificadas, las cuales van a sus trabajos a hacer las cosas de una
manera profesional, con una ética de trabajo aprendida que les indica que el gran responsable por
el funcionamiento de un equipo de seguridad no es el equipo, sino ellos mismos, como ingenieros
que proyectan, técnicos que instalan o personal que presta servicio de alta calidad.
Tenemos para mostrar también el apoyo de más de 350 socios leales, que pagan anualmente sus
cuotas y saben que con ello se benefician, pues están apoyando a toda la industria. Y podemos
mostrar el apoyo de empresas multinacionales, grandes jugadores en el ámbito mundial de la segu-
ridad, que como socios corporativos nos apoyan con su imagen y sus recursos.
Contamos con proyectos, muchos de los cuales quisiéramos cristalizar en el más corto plazo, pero
la mayoría no requieren solamente de la voluntad o el impulso de ALAS sino también del apoyo de
los protagonistas de la industria, que son todos ustedes.
Y también tenemos y tendremos, la voluntad y la fortaleza para seguir adelante con este gran y
edificante trabajo. Por todo esto, quiero invitar a todos ustedes a celebrar en grande los primeros
10 años de ésta, que es su asociación: La Asociación Latinoamericana de Seguridad - ALAS.
Un fuerte abrazo para todos,
www.ventasdeseguridad.com VENTAS DE SEGURIDAD MARZO ABRIL 2007 73
SECURUM
por
Carlos Guzmán Díaz*
“El curso técnico en alarmas
nivel 1 que ofrece ALAS va mas
allá de una clase técnica que
enseña cuál es la correcta ins-
talación de un sistema de alar-
mas, es una herramienta de
cambio cultural en la organiza-
ción y por lo tanto cuantas más
personas de la compañía estén
involucradas en el mismo, me-
jor. Con orgullo puedo decir
que en la compañía que dirijo,
tenemos todo el personal de
ventas, instalaciones y servicio
técnico certificado; pero no
nos hemos limitado a ellos, ya
que personal de diferentes
áreas, como servicio al cliente,
monitoreo y puestos de man-
do medio y alta gerencia tam-
bién lo han tomado.
Desde que se certificó nuestro
primer empleado, más de 80
personas han seguido el pro-
ceso. ¿Por qué? ¿Es un gasto
innecesario? No, todo lo con-
trario; es la mejor inversión
que se puede hacer. Personal-
mente me ha ayudado a enten-
der cómo podemos satisfacer
al cliente, aumentar nuestros
volúmenes y márgenes de ven-
tas, poniendo en práctica esta
“cultura”.
“Hacer las cosas bien es más
que conectar un magnético
adecuadamente; se trata de to-
Los cursos de ALAS
cada día demuestran
más su valía. Las
experiencias de
quienes lo toman así
lo confirman. Para
los años venideros
nuestra capacitación
hará de las
empresas
Latinoamericanas
todo un éxito.
Importancia y alcances del curso
Técnico enalarmas nivel 1
mar decisiones que, maximizando la calidad de la instalación, re-
duzcan costos como los de servicio técnico post-venta y atención
a falsas alarmas, y enfocan los recursos de la compañía en la capta-
ción de nuevos clientes y en brindar un servicio de calidad, garan-
tizando un cuidado eficiente porque se concentra en la atención
de eventos reales.
Pero para obtener
este resultado toda la
compañía debe estar
en la misma sintonía,
desde el área de
mercadeo, que no
debe crear falsas ex-
pectativas ofrecien-
do milagros al clien-
te, hasta el operador
de monitoreo, que
debe interpretar lo
que está sucediendo
en el lugar de la ins-
talación, pasando por
todas las áreas de la
compañía”.
Ésta es la opinión de
Aitor Palacios, Ge-
rente General de
Alarm Control, una
de las empresas de
monitoreo e integradoras más grandes de República Dominicana.
¿Qué me ha motivado a escribir sobre este tema? Simplemente
que en mis continuos viajes dictando este curso he observado
que se menosprecia su contenido e importancia.
Desde 1996, cuando se empezó a hablar sobre este tema, “ha
corrido mucha agua bajo el puente” como dice un refrán popu-
lar. En 1994, la Asociación Canadiense de Seguridad y Alarmas
(Canasa, por sus siglas en inglés) había creado un curso que dura-
ba tres días. El primer día se tocaban los temas de electrónica,
matemáticas, normas y seguridad en el trabajo. Los otros dos
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SECURUM
días, todo lo referente a instalación y dispositivos. Los temas del
primer día eran un requisito de la legislación vigente en Canadá
para las personas relacionadas con el área de la seguridad elec-
trónica. En el curso de dos días sólo quedaron los módulos de
entradas (dispositivos), control y salidas, dirigidos a la instalación
y el mantenimiento de los sistemas de alarmas. El curso depura-
do se tradujo al español en 1996 y empezó a implementarse en
Latinoamérica. En 1999, se convirtió en un curso oficial de certi-
ficación de ALAS y hasta el 2005 ya se habían certificado 1800
personas.
En el 2005, el contenido del curso se ac-
tualizó atendiendo a los requerimientos de
métodos de diseño, instalación y elemen-
tos tecnológicos actuales, así como al ma-
nejo del negocio de los sistemas de alarma
y los servicios de monitoreo.
“Yo tengo más de veinte años instalando o al
frente de mi empresa; ¿para qué tomar este
curso?”, “¿qué de nuevo me van a enseñar?”
“ Mi empresa es exitosa y siempre lo he he-
cho así”.
“Si funciona sirve”.
Éstas son las expresiones que normalmen-
te escuchamos cuando se promociona el
curso. Veamos qué opina el presidente de
una empresa:
“Una de mis principales preocupaciones
cuando planifiqué la fundación de
Sistealarmas [el 2 de junio de 1997] era la
contratación del personal técnico y de ven-
tas, pues estaba consciente de lo vital de
ese recurso para el éxito de la empresa.
Durante años, traté de formar a mis técnicos, vendedores y per-
sonal de apoyo, basado en principios que yo consideraba los indi-
cados para cumplir con éxito la misión. Sin embargo percibía que
siempre incurríamos en fallas que posteriormente teníamos que
corregir y eso no nos dejaba avanzar al ritmo que yo deseaba:
problemas en la ubicación de los componentes, el uso de los
materiales y herramientas, las falsas alarmas sin causa aparente,
el entrenamiento a los usuarios, malos procedimientos.
En una visita a la American Security Expo de Miami, me encontré
con un viejo amigo, Carlos Guzmán, por él me enteré del curso
de técnico de alarmas nivel 1 de ALAS y Canasa, y de inmediato
actué para poder recibir el curso en esta ciudad. Un año más
tarde esto se hizo posible en el mes de diciembre de 2004, gra-
cias a un trabajo mancomunado entre ALAS y mi empresa.
Puedo comentar, que mi compañía ha experimentado un creci-
miento sostenido a lo largo de sus nueve años de funcionamien-
to. Sin embargo, en el año 2005, después de haber capacitado a
todos mis técnicos y personal con el curso ‘Técnico de Alarmas
nivel 1 ALAS/Canasa’, Sistealarmas creció en número de abona-
dos, más del doble que en su mejor año desde que la empresa
fue fundada.
Hoy día, me siento satisfecho de haber invertido en la capacita-
ción de mi personal técnico de ventas y de apoyo, pues mi índice
de falsas alarmas ha descendido dramáticamente; los clientes es-
tán satisfechos y por tanto la empresa es muy rentable. Por otro
lado, invertir en la profesionalización del personal eleva su
autoestima y los convierte en factores altamente productivos.
La ecuación es sencilla: personal capacitado = mejores diseños;
mejores diseños = cero averías por instalación o falsas alarmas;
cero averías o falsas alarmas = menos costos y crecimiento más
acelerado.
Por lo tanto, la formación de todo el personal en general con
este curso es una inversión altamente rentable. Toda persona que
participe en este negocio o comience a iniciarse en él debería
tomar el curso”.
Así lo afirmó Alfredo Attadia, Presidente de Sistealarmas C.A.,
estación central de monitoreo de alarmas, Puerto La Cruz, Ve-
nezuela
El testimonio anterior refleja la realidad de mucha gente en
Latinoamérica que no ha roto con el paradigma de las preguntas
ya mencionadas.
* Coordinador de formación Asociación Latinoamericana deSeguridad –ALAS–