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Spanish Presuming 62-0408 Sermones Por el Rev. W.M. Branham “...en los días de la voz...” Apoc.10:7 PRESUMIENDO En Cleveland, Tennessee, E.U.A. El 8 de Abril de 1962

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Spanish

Presuming

62-0408

Sermones Por el

Rev. W.M. Branham “...en los días de la voz...” Apoc.10:7

PRESUMIENDO En Cleveland, Tennessee, E.U.A.

El 8 de Abril de 1962

Introducción

El notable ministerio de William Marrion Branham fue la respuesta del Espíritu Santo hacia las profecías de las Escrituras en Malaquías 4:5,6; Lucas 17:30 y Apocalipsis 10:7. Este ministerio en todo el mundo ha sido la culminación de la obra del Espíritu Santo en estos últimos días. Este ministerio fue declarado en las Escrituras para preparar el pueblo para la segunda venida de Jesucristo.

Rogamos que la palabra impresa sea escrita en su corazón mientras que ora, y lee este mensaje.

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40 PRESUMIENDO 233 Hubo muchas manos que se levantaron hace rato, Señor. Miembros de

iglesia y todo, levantando sus manos. Tú le revelaste a cada mano que se levantó: “Eso es lo que está en su corazón, eso es lo que es”, viendo la condición de ellos, algunos de ellos con pecado sin confesar. ¡Oh, Dios, ten misericordia! Te pido que todos los que levantaron su mano nunca se encuentren en el Juicio de Dios allá. Que ellos escapen del Juicio, y se vayan en el rapto como Noé pasó sobre el Juicio (concédelo, Señor), como Abraham, que estén fuera del Juicio. Ten misericordia, te pido.

234 Bendice a estas personas ahora. Perdona sus pecados. Que la dulzura, y la suavidad, y la ternura del Espíritu Santo descanse sobre cada una de ellas.

235 Tú eres nuestro Dios, y te amo, Señor. Oh, te adoro, Tú la Rosa de Sarón, el Lirio del Valle. ¡Oh, si yo pudiera extender mis brazos y abrazarte, Señor! Yo no soy digno. Permíteme tocar Tu pie o algo, Padre. Yo sé que Tú estás parado aquí mismo, aquí mismo en la plataforma, ese Glorioso cicatrizado de clavos, tan cerca, tan… En otro mundo, en otra dimensión parado aquí. Sentimos Tu presión y el poder de Tu Espíritu moviéndose en nuestra carne, Señor. ¡Oh!, gente adúltera como somos, y luego Tú te mueves entre nosotros, y nos santificas con Tu Sangre para cumplir Tu Palabra, y presionas Tu Espíritu Santo dentro de nosotros para permitirnos saber cosas que han pasado, cosas futuras, cosas presentes.

236 ¡Oh, Dios, Tú eres Dios! ¡Cuánto te amo, Señor!, ¡cuánto te adoro! ¡Oh!, con razón no podemos encontrar un Nombre para Ti. Admirable, Consejero, Príncipe de Paz, Dios Fuerte, Padre Eterno; oh, el Lirio del Valle, la Rosa de Sarón; el que era, el que es, el que ha de venir; la Raíz y Linaje de David; la Palabra, la Vida, el gozo, el todo; Tú eres Dios.

237 Cuánto te amo, Señor. Te alabo, te adoro, Tú el Incomparable, Tú, el gran Eterno, te hiciste carne y habitaste entre nosotros, ahora estás aquí en una Columna de Fuego, moviéndote aquí, mostrándote a Ti Mismo, la misma Columna de Fuego que estaba dentro de un cuerpo llamado el Señor Jesús, el primer Hijo, el Hijo unigénito, ahora por medio de hijos adoptados mostrando que Tú todavía eres Dios.

238 No estamos perdidos. Somos salvos. No estamos en la caída; no estamos en denominaciones; no estamos en credos; sino que estamos en el poder y la resurrección de nuestro Salvador. ¡Cuánto te alabamos, Señor, por Tu bondad!

PRESUMIENDO 1 Gracias. Gracias hermano. Dios le bendiga. Permanezcamos de pie por

un momento, e inclinemos nuestros rostros. 2 Nuestro Padre Celestial, estamos agradecidos en esta mañana por el

privilegio de venir nuevamente a la casa del Señor, reuniéndonos con esta gente amorosa, este amoroso pastor, su esposa, sus seres queridos. Rogamos, Dios, ahora mientras nos sentamos para estudiar, para estudiar la Palabra, que Tú te encuentres con nosotros, y nos des alimento para nuestras almas. Estamos anhelando esto, Padre. Te lo rogamos en el Nombre de Jesús. Pueden sentarse.

3 Consideramos esto un privilegio de estar de nuevo otra vez aquí esta mañana para esta clase. Llegué de improviso aquí hace unos momentos para hablar con el hermano Littlefield y tener un poco de compañerismo. Tuvimos un tiempo tan maravilloso anoche aquí orando por los enfermos. Y esta mañana le dije que trataría de regresar y hablarle a la clase de escuela dominical antes de irnos. Así que llegué un poco tarde. Tuve unos amigos que vinieron a verme, y hablé con ellos allá afuera.

4 Y luego, mientras tenía la oportunidad, bajé al sótano para ver cómo esta iglesia estaba—estaba arreglada allá abajo, porque nosotros mismos estamos tratando de construir una allá donde vivo. Y nos gusta ésta bastante, este patrón, la manera en que está construida. Me gusta la acústica, la propagación del sonido aquí, o como sea que Uds. lo llaman. Parece ser capaz de controlar bien la acústica.

5 Y luego otra vez, yo—yo espero que si ninguno de ellos está aquí… (si están aquí, está bien); quiero darle las gracias a este motel de aquí, el City View Motel, donde me quedé anoche. Son muy pocas las veces en mi vida que me he quedado en un motel gratuitamente, pero así fue anoche. Ellos ni siquiera me cobraron por ello. Miren, eso es verdadera amabilidad. Mi hijo también, allá en el—en el Motel Lehi, ellos ni siquiera le cobraron por eso. Y tengo entendido que la gente que está conectada, que viene aquí a la reunión, o algo así, anoche, que ellos les dieron un descuento, y cosas así. Si Uds. todavía están aquí, y se van a ir del motel, verdaderamente denles las gracias a esa gente.

6 Y en alguna otra ocasión nos gustaría venir aquí en una convención, Uds. saben, en una—en una reunión. Yo espero que el lugar de esos hombres esté repleto cada noche de aquí en adelante. Uds. saben, escrito está: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos más pequeños, a Mí lo hicisteis”.

2 PRESUMIENDO 7 Y por… Hablando al administrador esta mañana, ¡Los cumplidos

amables que él dio del hermano Littlefield, nuestro hermano aquí! Él dijo: “Bueno…”

Yo dije: “Quiero pagarle”

Él dijo: “No. Ya está pagado”.

Yo dije: “¿Quiere decirme que el hermano Littlefield hizo eso?”

Él dijo: “No. Nosotros simplemente se lo queremos dar a Ud.”

Yo dije: “¡Oh, vaya!” Yo—yo dije: “Yo no quiero hacer eso, señor”

Y él dijo: “Sí, sí”. Dijo: “Nosotros tenemos un gran respeto por el Sr. Littlefield, de la manera que él cuida de la gente de por aquí, los pobres y los demás, y trata de ayudar a todos” Dijo: “Nosotros respetamos eso. Así que, lo menos que podemos hacer es poner nuestra partecita de esa manera, para ayudarlo”.

8 Eso fue ser verdaderamente amable. Traté de hacer que recibiera el dinero por el motel, y él no quiso. Así que, eso es amabilidad. Yo ruego que Dios bendiga a esos hombres por eso. Billy me dijo que allí donde él se quedó, en el Lehi, que ésa era una de las damas más amables que él alguna vez ha conocido, la que estaba allí. Y él tuvo que quedarse un poco más después del tiempo de salida. Dijo: “Está bien. No hay cargos extras, ni nada. No hay cargos en lo absoluto por ello”

9 A mí me gusta vivir con gente así. Eso es verdaderamente amabilidad. Y, Uds. saben, con esa clase de espíritu, uno puede trabajar con ellos. Son aquellos que tienen ese espíritu que es muy malo con los que uno no puede trabajar, Uds. saben. Esa es–esa es la clase que uno tiene que vigilar, al que uno no le puede decir nada. Ya están establecidos, no hay necesidad de hablarles. Ellos sencillamente tienen su manera, y eso es todo.

10 Bueno, por lo general la escuela dominical dura cuatro o cinco horas, allá en donde yo vivo, así que…No podemos hacer eso porque sólo tenemos como unos cuarenta y cinco, cincuenta minutos aquí en los que nos gustaría hablar un poco esta mañana sobre la Palabra.

11 Ahora, Uds. que tienen sus Biblias, quiero que abran conmigo la Biblia en Números, el capítulo 14. Deseo leer una porción del capítulo 14 de Números. Y empecemos como en el versículo 37. Miren, escuchen atentamente a esta lectura.

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226 En Malaquías 4, Él dijo: “Justo antes del día que el Señor juzgará la tierra y quemará con fuego…” Entonces si Dios no quemó la tierra con fuego cuando Juan vino, entonces no es ese tiempo. Él era Malaquías 3. Malaquías 4 va a estar pronto ahora. Ahora es cuando debe estar.

227 Miren, nosotros no estamos presumiendo nada. Lo vemos. Sabemos que Dios está aquí, el Espíritu Santo, el grande, el Dios de Elías, el Espíritu Santo, el Testigo del último día, transfiriendo Su ministerio dentro de la Iglesia, la misma cosa que hizo nuestro Señor.

228 El Sumo Sacerdote está descendiendo desde el Trono a la Iglesia. Y la Iglesia se está llenando con la Palabra, porque Él únicamente puede venir a la Palabra. Él es la Palabra. La Palabra no puede venir a—a un almanaque. No cuadrará.

229 Así que la Palabra tiene que venir a la Palabra. “Si permanecéis en Mí y Mi Palabra permanece en vosotros…” El hombre vivirá de toda la Palabra de Dios. Aquí está. Créanlo; acéptenlo entonces. Ahora, oremos.

230 Gracias, Señor. Si nunca vuelvo a esta iglesia amorosa otra vez, en aquel Día del Juicio la sangre no estará en mis manos. Yo he cortado, y destrozado, y hecho todo, Señor. Parece que fue suficiente como para matar a una persona. Si ellos siguen adelante… Y estas cintas aquí, todos ellos por todo el mundo, si ellos siguen adelante después de vean esto y sepan que es una cinta magnetofónica….

231 Estas cosas suceden; no es conjetura, no es algo que uno está presumiendo; sino algo que está espiritualmente revelado en la Palabra, y es probado que es eso. Entonces en nuestros medios esta mañana está ese Amado, ese Espíritu Santo que estará allí en aquel Día y traerá esto a nuestra memoria. La gran cinta magnetofónica de Dios será tocada en aquel Día.

232 Dios, ten misericordia de mí ahora. Ten misericordia de la iglesia. Ten misericordia de esta congregación aquí esta mañana. Ten misericordia de esta pobre gente, Señor. Muchos de ellos son guiados en toda clase de caminos por falsos profetas, engañosos, con prodigios mentirosos, no Escriturales; sangre, fuego, humo, ¡oh, Dios!, no Escritural, engañosos. La Biblia dice que sería de esa manera. Dios, ellos piensan que uno está tratando de promover algo. ¿Qué puedo hacer, Dios? Yo no sé qué hacer, Dios. Ellos piensan que quizás uno está tratando de ser un sabelotodo, o… Te pido que enmiendes eso en sus corazones, Señor. Permíteles saber que eres Tú. Es el Espíritu Santo probando que Su Palabra está correcta.

38 PRESUMIENDO 218 La veo sombreando a un joven, pero yo conozco al hombre. Veo esa

Luz suspendida allí sobre un joven, que me está mirando, pero yo lo conozco. Él ha sido sanado (no voy…) antes. Él va a estar bien ahora. Yo no diré ni una palabra al respecto.

219 Aquí está Ella, cerca de mí, como en la segunda o tercera fila. Está sobre una mujer que tiene complicaciones. Yo no la conozco a ella. Espero que ella lo capte. Señor, dime quién es ella. Srita. Cox, crea. ¿Cree? Ud. puede recibir lo que pidió.

220 La mujer sentada cerca, muy cerca, ella tiene crisis de ahogo. Yo soy un desconocido para Ud. Yo no la conozco a Ud. Sra. Allaway. Eso es correcto. Nunca en mi vida había visto a la mujer. ¿Cree Ud.? Amén.

221 Tengan fe. No duden. Miren, ¿lo creen Uds.? ¿Qué sucedió? Ella tocó al Sumo Sacerdote. ¿Lo pueden entender?

222 ¿Qué de Ud. sentada allí, señora que está orando, tiene problemas domésticos? Sra. Miller, él hizo mal al huir con esa mujer. Nunca en mi vida había visto a esa mujer. Dios en el Cielo sabe que es la verdad. ¿Qué hizo ella? Ella no me tocó a mí. Ella está a treinta pies de mí. Pero ella tocó al Sumo Sacerdote.

223 ¿Qué es? Este Evangelio que yo les he predicado es la verdad. ¿Lo creen Uds.? Entonces caminen en la Luz. Caminen en la Luz del Evangelio. Créanle a Él con todo su corazón. ¿Lo aceptarán Uds. a Él? ¿Se—se apartarán de todos los credos y de todo lo demás, y aceptarán al Mesías, al Espíritu Santo de Cristo? ¿Lo creen con todo su corazón? Levanten su mano. Miren, ¿qué es eso que está aquí?

224 ¿Cuántos fueron? ¿Fueron dos? ¿Cuántos? ¿Tres? Tres. Eso es suficiente. Eso es suficiente. Yo la veo sobre un hombre, suspendida aquí en el rincón. ¿Ven? ¿Qué les estoy diciendo? No soy yo diciéndoles eso a Uds. Un hombre puede decir cualquier cosa. Nosotros tenemos tanta falsedad que anda por todas partes llamado discernimiento. “El Señor me dice que alguien aquí tiene un problema de riñón”. ¿Quién es, de dónde provienen, qué de ellos? Son imitadores, presumiendo. ¿No comprenden Uds. lo que dice la Escritura acerca de este último día? ¿No comprenden Uds. que la última cosa que debemos recibir…? ¿Qué dijo Él en Malaquías 4, justo antes que cayeran las sombras del atardecer?

225 “Oh”, Uds. dicen: “Eso se cumplió en Juan”. No. Malaquías 3 se cumplió cuando Juan vino.

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…aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de

plaga delante de Jehová.

… Josué (Josué) hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con

vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.

Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se

enlutó mucho.

Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte,

diciendo: henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque

hemos pecado.

Y dijo Moisés… (Miren, escuchen esto). Y dijo Moisés: ¿Por qué

quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto tampoco os saldrá bien.

No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros,… seáis

heridos delante de vuestros enemigos.

Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y

caeréis a espada; por cuanto os habéis negado a seguir a Jehová, por eso

no estará Jehová con vosotros.

Sin embargo, se obstinaron [presumieron] en subir a la sima del

monte; pero el arca del pacto y Jehová… de Jehová, y Moisés, no se

apartaron de en medio del campamento.

Y descendieron el amalecita y el cananeo que habitaban en aquel

monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma. 12 Miren, esta es una escuela dominical, así que Uds. tienen un gran

maestro aquí, el hermano, nuestro precioso hermano Littlefield. Y yo me siento un poco renuente con respecto a abordar una lección de escuela dominical. Pero me gustaría obtener un pequeño respaldo sobre esto.

13 Miren, todos sabemos que estas… Todo lo que sucedió en el Antiguo Testamento fueron ejemplos de lo que está aconteciendo ahora. Como dije anoche, Dios da una sombra de un negativo antes que venga un positivo. Y el Antiguo Testamento fue una sombra del Nuevo Testamento; igual que la luna refleja una sombra del sol hasta que el sol sale. Miren, nosotros caminamos en la sombra de la luna en la noche. Pero cuando el sol se sale, entonces tenemos la verdadera luz del sol. Pero la luna únicamente refleja la luz del sol para darnos la luz que tenemos.

14 Miren, el Antiguo Testamento fue un tipo y una sombra del Nuevo Testamento que había de venir. La gente caminó en la luz que ellos tenían, a

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medida que la luna la reflejaba. Pero ahora que… Hebreos 1: “Dios, habiendo hablado muchas veces (en los tiempos antiguos)… y de muchas maneras (muchas maneras) a los padres por los profetas; pero en este postrero día nos ha hablado por Su Hijo, Cristo Jesús”. Miren, eso es glorioso.

15 Miren, Israel había pecado, y ellos habían estado refunfuñando y quejándose. Y ellos llegaron a un lugar llamado Cades-Barnea. Y ése realmente era el trono de juicio, pues de allí salió juicio. Y allí fue donde Israel fue juzgado: Cades-Barnea. Se nos dice que es un lugar pequeño en el desierto al otro lado del Jordán, que—que tiene unas cuantas palmas, y que ellos… Allí hay un manantial grande de agua, y varios manantiales pequeños, lo cual significa un tipo hermoso que pudiéramos obtener de aquí del Trono de Dios siendo la casa de juicio, y apareciendo los lugares pequeños de juicio, porque Cades-Barnea significa: “Juicio”.

16 Y allí fue donde Israel fue juzgado debido a las rencillas, y desobediencia, e interrupción del programa de Dios: un tipo exacto de hoy. La iglesia en sus diferencias interrumpe el programa de Dios. Dios quiere que nos unamos en un solo corazón, una sola alma, una sola mente, una verdadera repetición de Pentecostés.

17 Pero ¿ven Uds.?, nosotros nos volvemos tan diferentes y lo queremos de esta manera, y no cedemos a menos que sea de esta manera, y esta…Oh, Uds. saben cómo es. Nosotros sólo… nosotros… eso es lo que… Dios nos trae a ese trono de juicio otra vez (¿ven?), que debemos dejar de hacer eso.

18 Dios tiene un programa; simplemente entremos en él y sigamos adelante. No esperen y traten de obtener esto y aquello. Muévanse Uds. mismos. Dios moverá a aquellos que Él ha ordenado mover en esa dirección. Sí. Uds. simplemente tomen su propia…. Es la posición de Uds. Fijen su posición. Si el hombre al lado no lo hace, ¿cómo sabemos nosotros que él…? Pudiera ser que no sea para que él lo tome. “Mis ovejas oyen Mi Voz. Todo lo que el Padre me ha dado, vendrá a Mí”. Miren, si eso no es así, entonces Cristo dijo algo que está errado.

19 Miren, voy a enseñar sobre el tema de Presumiendo. Es sólo Presumiendo. Miren, si nosotros fuéramos… El diccionario Webster dice que presumir es: “Aventurar sin tener la verdadera autoridad, o dar como supuesto”. Eso es lo que significa la palabra presumir: “Ir sin autoridad, o sólo dar como supuesto”. Miren, hay tanta gente que hace eso: sólo lo da como supuesto. “Eso está bien. Oh, está bien hacer eso”. Sólo lo dan como supuesto; miren, eso es presumir.

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211 Él ve… Él… Yo pudiera no ver su mano, pero Él sí la ve. Él es infinito. Él sabía que todo mosquito que estaría en la tierra antes de que la tierra fuera creada, sabía cuántas veces parpadearía sus ojos, y cuánto sebo produciría. Seguro, es la Palabra hablada de Dios, toditita Ella. Él sabe… Él es infinito. Él sabía lo que… Infinito, la palabra proviene de infinito. ¿Ven? Sencillamente es infinito. No hay explicación para ello; Uds. no lo pueden explicar. Es Eterno. Él es Eterno. Él sabe todo, aun un pensamiento. Todo pensamiento que Uds. iban a pensar, Él lo sabía antes que Uds. nacieran. Esa es la razón que por previo conocimiento Él podía predestinar. Él sabe lo que Uds. van a hacer. Él puede hacer que todo obre para Su gloria.

212 Dios les bendiga. Yo he venido a Uds. en el Nombre del Señor. Mientras tienen sus rostros inclinados... Yo he tratado… He predicado muy duro, pero es—es la verdad. Miren, anoche tuvimos un servicio de sanidad, pero me siento guiado a hacer algo ahorita. Veo gente aquí que todavía está enferma, necesitada. Que Dios hable si yo les he dicho a Uds. la verdad o no. Que Dios les hable a Uds.

213 Padre Celestial, habla ahora. Yo ya he hablado. Ahora habla Tú, probando que es la verdad. Concédelo Señor, en el Nombre de Jesús.

214 Miren, quiero… Todos aquí que están enfermos… Quiero tomar a lo menos dos o tres como testigos antes que me vaya de aquí y devuelva el servicio al hermano Littlefield. Miren, manténganse en oración.

215 Miren, oren y digan: “Señor Jesús, dice en la Biblia que nosotros tenemos un Sumo Sacerdote que puede compadecerse de nuestras debilidades”. Miren, si ese Sumo Sacerdote es Jesucristo… Todos los que creen eso, digan: “Amén”. [La congregación dice: “Amén”.—Ed.] ¿Creen Uds. que Jesús es el Hijo de Dios, el Hijo de Jehová? ¿Creen Uds. que Él está vivo? ¿Y está Él ahora sentado—sentado en el Trono de Dios, viviendo siempre para interceder en base a nuestra profesión? Y si es un Sumo Sacerdote viviente, cómo Él hizo…

216 Cuando Él fue un Sumo Sacerdote aquí en la tierra, una mujer un día tocó Su manto, y Él volteó y le dijo que su flujo de sangre se había detenido. ¿Fue esa la acción del Sumo Sacerdote? Entonces Él es un Sumo Sacerdote Eterno. Entonces Él es el mismo ayer, hoy, y por los siglos.

217 Miren, Él es la Vid. Permítanme tomarme yo mismo (si me disculpan, y Dios tenga misericordia de mí), yo seré el pámpano. Que dé Su fruto, vean si estamos en el tiempo del fin o no. Oren.

36 PRESUMIENDO 203 Oh, este manto de carne dejaremos, y nos levantaremos, tomaremos el

premio Eterno. Gritaremos mientras vayamos atravesando el aire: “Adiós, adiós”. Te pido, Dios, que los bendigas.

204 Y si he hecho algo malo, si he cortado u ofendido a alguien, Señor, no fue mi intención hacerlo de esa manera. Quizás había algo que necesitaba ser cortado. Así que, yo simplemente expuse la Palabra allí. Ella es una Semilla. Ahora permite que Ella produzca una gran cosecha. Que produzca un Espíritu tal en esta iglesia, Señor, que el poder de Dios sea dado a conocer por todas las regiones de los alrededores.

205 Que de aquí salgan misioneros, de aquí salgan pastores famosos. Concédelo Señor. Dales alimento, alimento de oveja, Señor. Ellos desean alimento de oveja: Tu Palabra. Engrandécete, Padre, en nuestros medios en el Nombre de Jesús.

206 Mira, Señor, si hay aquí hoy aquellos que no te conocen, que ellos te acepten ahora en el Nombre del Señor Jesús.

207 Mientras tenemos nuestros rostros inclinados, quiero que se conteste una pregunta verdaderamente honesta. ¿Sienten Uds. que están caminando en la Luz de Dios? Yo no voy a preguntar si Uds. no lo están; por supuesto Uds. están—Uds. están simplemente presumiendo ahora. Pero dentro de su corazón, Uds. saben que hay cosas escritas en esa Biblia para que Uds. las hagan, y Uds. no las hacen. Y mientras Uds. hagan eso… Amigos, no presuman. Estemos bien.

208 Uds. no van a ser juzgados por medio de sus credos. Uds. no van a ser juzgados por medio de su sentir. Uds. van a ser juzgados por medio de esta Palabra. Y si Uds. saben que han estado mal, con todo rostro inclinado y todo ojo cerrado, ¿levantarán sus manos, y dirán: “Ore por mí, hermano Branham; yo pido ahora que Dios me ayude?”

209 Dios le bendiga. Dios le bendiga. Dios le bendiga, y a Ud., a Ud., a Ud., a Ud. Dios le bendiga. Eso está bien. Sean honestos. Dios la bendiga, señora. Dios la bendiga, alabado sea Dios. Yo la veo. Vi a una mujer ser sanada, en ese momento, que estaba enferma, sentada allí, debido a que ella levantó su mano. Ella fue honesta, y sanó.

210 Dios le bendiga, señor. Correcto. Ud. dice: “Hermano Branham, ¿cómo sabe Ud. eso?” Yo lo sé. Sí señor. Dios sea con Ud. Sólo sean honestos. Yo sé que yo no… Dios le bendiga, a Ud., a Ud., a Ud. Sí. Docenas de ellos. Dios les bendiga.

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20 Miren, Israel cometió un error fatal cuando ellos hicieron eso. No únicamente Israel, sino todos los demás que lo hacen. Será un error fatal cuando Uds. presumen caminar con Dios, cuando Dios no los ha llamado a caminar con Él; o cuando Uds. presumen aventurar sobre cosas que no son Escriturales, pensando que estará bien. No está bien.

21 Eva presumió. Ella presumió que estaría bien, porque satanás le presentó algo que se miraba muy bien. Pero ella lo presumió. No era la Palabra. No quieran Uds. hacer eso. Quieran quedarse con la Palabra. No se muevan de eso. Quédense allí mismo. No importa si Uds. se paran, y…

22 Recuerden: los hombres que alguna vez han hecho algo por Dios, se pararon solos con Dios. En el camino únicamente hay lugar para dos. Eso es Ud. y Dios. Uds…. Hombres que alguna vez han hecho algo bajo las convicciones por medio de la Palabra, se pararon solos: Martín Lutero, Juan Wesley, y los demás, Finney, Sankey, Calvino, Knox, Spurgeon, y todos los demás. ¿Ven? Moisés, Eliseo, todos ellos se pararon solos en la Palabra de Dios. Y de esa manera Uds. lo tienen que hacer. Es un asunto individual. Uds. tienen que pararse firmes en la Palabra, tomar la Palabra de Dios.

23 Miren. Nos damos cuenta que Israel había llegado a este lugar donde Dios, en Su gracia y misericordia, les había perdonado sus pecados de toda su desobediencia, después de hacer milagro tras milagro. Dios dijo: “Yo he mostrado señales poderosas entre ellos…” En los versículos anteriores: “Yo he mostrado señales poderosas, y ellos han ignorado todas estas señales”. Ellos siguieron adelante ignorándolas de todas maneras, e hicieron lo que quisieron hacer, lo que pensaron que deberían hacer. No lo que Dios dijo que hicieran, sino lo que ellos pensaron que deberían hacer.

24 Miren, allí es donde está la diferencia: donde pensamos que lo deberíamos hacer de esa manera y Dios dice que lo hagamos de otra manera. Nosotros tenemos que regresar y hacerlo a la manera de Dios, o nunca pasaremos de ese lugar. Eso es. Uds. tienen que regresar a donde lo dejaron.

25 No hace mucho me contó un capellán... Él dijo que lo llamaron; allí estaba un hombre que había sido ametrallado en el pecho, así, un capitán. Y él estaba allí muriéndose. Así que llamaron al—al capellán a que fuera a verlo a la tienda; el hombre se estaba esforzando, tratando de respirar. Lo acababan de sacar del campo de batalla. Y él—él dijo: “¿Es Ud. Cristiano?”

Él dijo: “Yo—yo lo fui una vez”.

Él dijo: “Bueno, vale más que lo sea ahorita. Ud. se está muriendo”.

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Él dijo: “Lo sé”. (Porque las balas de la ametralladora le habían atravesado los pulmones de alguna manera, él me dijo. Y dijo que él se estaba muriendo, sus pulmones se estaban llenando, gorgoteando en su garganta).

Y él dijo: “Bueno, mire”, dijo, “¿Ud. lo conoció a Él una vez?”

Dijo: “Sí”.

Dijo: “Mire, piense bien. Donde Ud. lo dejó, allí es donde lo va a encontrar: donde Ud. lo dejó a Él”. Eso es correcto. Cuán cierto es eso. Donde Uds. lo dejan a Él en la Palabra, allí mismo es donde Uds. tendrán que regresar.

26 Si Dios dice… Uds.—Uds. van a la iglesia (eso está bien), Uds. pagan sus diezmos (eso está bien), Uds. hacen estas cosas de iglesia (eso está bien). Pero entonces, cuando se vuelve al asunto de recibir el Espíritu Santo, o a una cierta cosa en Su Palabra, y Uds. se alejan y dicen: “Yo—yo no sé acerca de eso”, allí mismo lo dejan Uds. a Él, allí mismo. Uds. nunca irán más adelante. Si Uds. alguna vez lo encuentran a Él otra vez, Uds. regresarán allí mismo. Uds. dejan la autopista; Uds. toman una desviación. Si Uds. regresan a la autopista otra vez, Uds. lo encontrarán esperando allí mismo.

27 Miren, así lo dijo ese capellán. Él dijo: “A este hombre yo le dije, dije: ‘¡Piénselo rápido!’”.

Él dijo: “Bueno, no recuerdo”.

Él dijo: “Vale más que piense”. Y dijo: “Una Luz vino sobre el rostro del capitán, y dijo: ‘¡Ya recuerdo!’”.

Dijo: “Empiece allí mismo”.

Él dijo: “Ahora, me acuesto a dormir. Le pido al Señor que mi alma cuide”.

28 ¿Adónde lo había dejado él? En la cuna, en las rodillas de su madre. Y allí es donde él lo encontró otra vez. ¿Ven? Uds. tendrán que regresar adonde lo dejaron a Él.

29 E Israel había empezado, pero había fallado. Y la misericordia de Dios, Su gracia, los sustentaba, y se mantenía guardándolos. Y luego él llegó a Cades-Barnea. Y Moisés escogió a un hombre de cada tribu y envió doce hombres al otro lado a reconocer la tierra. Y cuando llegaron allí, ¡oh, qué turbación hubo entre ellos! ¡Oh, hermano!

Ellos regresaron allí y dijeron: “Pues, hay… Pues, no podemos conquistarlos. Pues, los amalecitas, y los cananeos, y los ferezeos, y toda esa

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bendiciones para esta gente. Y, Señor, yo—yo sé que algunas veces es cortante, y… Pero es una Espada, es una cortante…La … Tu Biblia, en el Libro de Hebreos, dice: “La Palabra de Dios es más cortante que toda espada de dos filos”. Y esta Espada únicamente puede ser manejada por la mano de fe, eso quiere decir que con un llamamiento definitivo, el Espíritu de Dios detrás de Ella para respaldarla y mostrar que Dios, con el Espíritu que la puede hacer que pruebe que está correcta. Pero Dios, que la gente lo vea.

198 Esa personita humilde de mi hermano aquí, el hermano y la hermana Littlefield, los dos son uno, y su amor y su caridad… Recuerdo que en una ocasión te llamaron para que fueras a un—un hombre. Él era un romano. Pero ellos dijeron: “Él ha hecho grandes cosas por nuestra nación. Él nos ha edificado una sinagoga. Él es digno”.

199 Y Dios, estando bajo la Unción al lado del hombre, yo sé que dentro de su corazón él me ama, él lo cree. Él lo sabe, y yo lo amo. Tú sabes eso, Señor. Y yo le he dicho que las horas no podrían llegar a ser muy largas, ni las noches podrían ponerse muy oscuras, ni podría llover muy fuerte, que yo no pudiera en cualquier momento unir mi corazón con el de él para orar por su pequeña congregación, hacer todo lo que pudiera. Mientras no fuera contrario a Tu liderazgo, yo lo haría. Él siente lo mismo por mí.

200 Mira, Señor, que mis bendiciones descansen sobre él. Concédelo Señor. Su iglesita aquí… Parado aquí en el pasillo con los hermanos hace unos instantes, y lo oí hablar acerca de… cuando una persona le dijo: “¿Qué vas a hacer con los pobres?”, él dijo: “Me los llevaré conmigo”. Eso es correcto, Señor. Ese es el Espíritu de Cristo en él, como Moisés mismo se puso en la brecha y dijo: “Señor, ráeme a mí; déjalos a ellos”, era el Espíritu de Cristo en él.

201 Te pido que ayudes al hermano Littlefield y a la hermana Littlefield. Dales, Señor, el—el poder del Espíritu de Dios. Que ellos sean bendecidos. Que sus… Que ellos alimenten a este pueblo, Señor, físicamente y espiritualmente. Concédelo Señor.

202 Bendice a la iglesita, bendice a los diáconos, a los síndicos. Que la iglesita se pare firme. Y desde este lugarcito aquí, cuando el rapto venga, que haya literalmente docenas yéndose de aquí en el rapto. Ver a estos ancianos débiles; a estas ancianas con cabello canoso, rostro arrugado; verla a ella y a papá con sus niños alrededor de ellos, sus nietos parados allí, de repente ver al abuelo volverse un hombre joven, y la abuela, yéndose en esos momentos.

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algún día. Y si me paro Allí, y Él me mira, y dice “¡Engañador! La sangre de ellos se requiere de tus manos”. (¿Ven?), porque yo sé que es la verdad. Y ¡ay de mí si no lo digo!

193 Miren, Uds. pueden… Yo—yo sólo pido que no se disgusten conmigo, sino que simplemente tomen la Palabra y se sienten y se den cuenta si eso no es verdad. Escudriñen estas organizaciones, denominaciones. Regresen. Es un deber que tienen Uds. con Uds. mismos. Pues, si hubiera algo que los iba a dañar físicamente. Uds. harían todo lo posible, conseguirían licenciados, abogados, y todo lo demás, para protegerse Uds. mismos; conseguirían un guardaespaldas si su vida estuviera amenazada, y todo lo demás. Uds. lo harían. ¿Ven? ¿Qué de su alma, su Vida Eterna que es afectada?

194 Uds. deben regresar y ver lo que les sucedió a las organizaciones, lo que siempre les ha sucedido a ellas. Yo no estoy en contra de la organización, la gente que está allí en ella. No estoy en contra de los católicos. No estoy en contra de los bautistas, los presbiterianos. Pues, si yo preguntara en esta mañana en esta iglesia aquí….

195 Le doy gracias al Señor por darme millones de amigos alrededor del mundo, y ellos son católicos, bautistas, presbiterianos. ¿Qué es? Miren, los Hombres Cristianos de Negocio con los que estoy ahora, yendo por todo el mundo con esa gente, ¿por qué es eso? Yo les digo a ellos lo mismo que le digo a cualquiera. Y dije eso el otro día en una reunión. Y uno de los hombres directivos se puso de pie, dijo: “Ud. se mantiene de acuerdo con la Palabra, y eso nos mantiene alineados”. Eso es correcto.

196 La gente lo admira a uno si uno le dice la verdad. ¿Cuántas de Uds. muchachas aprecian a una buena madre que no perdonó la vara, sino que la mantuvo en línea? ¿La aprecian Uds. a ella? ¿Qué de ese anciano padre canoso, que está aquí en el cementerio hoy? ¿Lo aman Uds.? ¿Por qué? Porque él era un padre. Eso es correcto. Pero aquél que los dejó… Yo vi a un muchacho el otro día, que robaba, y todo lo demás, y se comportaba mal. Pues, su madre lo defendía en eso. Él dijo: “Si mi madre (él iba a ir a prisión) me hubiera hecho regresar esas cosas, yo no estaría yendo allá hoy”. Ahí lo tienen. ¿Ven? Es eso. No sean debiluchos. Dios quiere que Uds. se paren firmes en lo que es la verdad. Amén.

Inclinemos nuestros rostros por un momento. 197 Nuestro Padre Celestial, yo no sé. Pueda que nosotros no nos

reunamos otra vez de esta manera. Esta pueda que sea nuestra última mañana juntos. No sé. Te pido que seas misericordioso, Padre. Concede Tus

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clase, con sus grandes ciudades amuralladas, y algunos de ellos son tan grandes, esta gente, al grado que nosotros parecemos langostas delante de ellos”. Oh, ellos estaban desalentados. Nosotros…

30 Miren, ¿no es eso un tipo de la iglesia hoy? “Nosotros—nosotros sencillamente no lo podemos hacer. Nosotros… Pues, les digo; es—es imposible. Miren, nosotros hemos llegado a ser esto, y tenemos que llegar a ser un poco como esto, y…” ¿En dónde hay más reuniones en la calle? [Un hermano contesta: “No, no hay muchas, hermano”.—Ed.] Eso es correcto, jovencito. Ya no hay muchas. ¿Dónde están las reuniones de oración de toda la noche que solíamos tener? ¿Qué le ha pasado a eso? ¿Dónde está esa sinceridad profunda y esforzándose para avanzar con Dios? ¿Cuál es el problema? Nos hemos apartado de ello. La dejamos, poco a poco…

31 El pecado es tan—tan seductor. ¡Oh! Es encantador. Y tiene una atracción muy apetitosa, el pecado la tiene. Es tan inocente. Pues, se ve tan… se ve tan inocente. ¡No lo escuchen!

32 Después de un tiempo, cuando Josué tomó la tierra, Dios le dijo: “Destruye por completo todo lo que hay allí. No dejes nada”. Pues, ¿pudiera imaginarse a algunas de esas mujeres Israelitas recogiendo a un bebecito? “¡Oh!, ¿no es lindo? Mira sus… ni siquiera tiene dientes todavía”.

Josué dijo: “¡Mátalo!”

La madre dijo: “Oh, yo soy una madre. Yo no puedo matar a ese bebé”.

“¡Debes hacerlo! ¡Dámelo!” 33 ¿Por qué? Se pudiera ver lindo ahorita, pero él va a crecer y va a ser

exactamente como su papá. Uds. no pueden mimar el pecado. Tiene que ser manejado con… no con manos enguantadas, sino sin guantes. Nosotros queremos ser amables. Todos quieren ser así. Queremos… Pero, ¿qué es ser amable? Nosotros queremos ser humildes. ¿Qué es humildad? Nosotros queremos ser llenos de compasión. ¿Qué es compasión?

34 Jesús, un Hombre lleno de compasión, pasó por en medio de dos mil o tres mil personas, bebés hidrocéfalos, inválidos, ciegos, cojos, paralíticos. Él tenía compasión. ¿Qué hizo Él? Fue adonde el Padre le mostró, un hombre que tenía quizás un problema de la próstata, o algo así, y lo sanó y se fue. Y dejó al resto de ellos: un Hombre lleno de compasión.

35 Miren, la gente hoy… Nuestras palabras inglesas confunden a la gente. ¿Ven? Eso es simpatía humana; eso no es compasión. Hay mucha diferencia

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entre simpatía y compasión. Ellas son dos palabras totalmente diferentes. Y nosotros las usamos igual.

36 Miren, la Palabra no usa ninguna compasión; tiene que ser obedecida. Quédese con Esa Palabra, no importa cuánto corte. ¿Cómo pensarían Uds. que destruiría a bebés, y a mujeres inocentes, y los demás, así llamados? Un poco de levadura leuda toda la masa. Esa es la misma cosa que empezó allá en el pasado con Eva. Se veía muy astuto.

37 “Pues, tú serás sabia. Seguramente que no morirás. Él es demasiado bueno. Él no te mataría. Pero seguramente no morirás”. Pero Dios dijo: “Tú morirás”. Eso empezó toda la cosa, allí mismo, ¿Ven? Uds. tienen que quedarse con esa Palabra a pesar de todo.

38 No presuman; crean. No razonen. El conocimiento tiene razonamientos. La fe no tiene razonamientos. La fe sencillamente se aferra a ello. ¿Qué si Abraham hubiera razonado? Piénsenlo. ¿Qué si Abraham hubiera razonado? Tenía cien años de edad, vivió con su esposa, (era su media hermana) desde que ella tenía como unos diecisiete años de edad. Ellos se casaron. Pues, la naturaleza lo mostró; toda su virilidad y feminidad uniéndose, esposo y esposa, pero sin un hijo. Él era estéril, y ella era estéril, cuarenta años pasada la menopausia, totalmente imposible.

39 Pues, los razonamientos de Uds. hubieran—hubieran demostrado que no se pudiera haber logrado. Pero la fe en la Palabra se aferró a ello. ¿Ven? La fe no acepta razonamiento. La fe se aferra a la Palabra.

40 Alguien dice: “Yo—yo creo…” Yo me he encontrado con muchos ministros que dicen: “Hermano Branham, yo creo que lo que Ud. está diciendo es la verdad. Pero si yo hiciera eso, ¿sabe Ud. lo que haría? Yo estaría mendigando. Me expulsarían de mi iglesia”. Ellos sencillamente tendrían que echarme fuera a mí. “Nadie más me aceptaría”. Él los aceptará. Uds. no pueden vivir aquí para siempre; Uds. tiene que ir allá. ¿Ven? La fe no conoce razonamientos; ella simplemente cree, lo separa a Uds. de toda—toda atadura, no hay nada. Uds. se quedan exactamente con la fe. Los razonamientos desaparecen.

41 Israel dijo: “Miren, el razonamiento muestra que, pues, si vamos allá, pues, esos… Uno de esos hombres podría derrotar a diez de los nuestros, y nosotros no somos una nación militar. No somos gente militar. Nosotros tenemos algunos palos, y lanzas, y cosas así que hemos recogido, despojos. Ninguno de nosotros somos hombres entrenados. ¿Qué podríamos hacer?”. Eso era razonamiento.

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184 Quédense con la palabra. Pablo dijo: “Salieron de nosotros porque no eran de nosotros”. Eso es correcto. Sí señor.

185 ¡Oh, cuántas pudiera…! Tengo tantas Escrituras apuntadas aquí, que me llevaría todo el día. Y no puedo quedarme más tiempo. Sólo presumiendo, presumiendo, eso es todo lo que ellos hacen, pensando que eso estará bien, pensando que eso está bien.

186 Daniel, ellos presumieron allá en… Ellos presumieron que estaría bien, tomar los vasos santificados de Dios, y beber de ellos. Ellos presumieron que estaba bien reírse del pueblo que tenía el Espíritu Santo, y que estaba bien hacer burla de ellos. La Biblia dice: “Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se hundiese en lo profundo del mar, que hacer tropezar a uno de estos Mis pequeñitos”.

187 Hermano, yo veo a estas personas caminando por las calles, estas mujeres con cuellos erguidos, desvergonzadas, con tacones como así de altos, mujeres inclinadas hacia adelante al caminar y resaltadas allá atrás, y todo así.

188 Y una mujer me dijo, dijo (una mujer pentecostal), (usando esas falditas cortas, Uds. saben, casi hasta la mitad de sus rodillas, dijo): “Pues, hermano Branham”, dijo: “esa es la única clase que hacen”.

189 Ellos hacen máquinas de coser y venden telas. ¿Ven?, ese espíritu sucio está en Ud. ¿Por qué una mujer pentecostal querría actuar de esa manera? Yo… Ella no es pentecostal; ella sólo tiene el nombre de pentecostal. Vale más que deje eso rápidamente, voltearé a la página siguiente. ¡Oh, hermanos!

190 Moisés, ¿qué si él hubiera presumido? No presuman; quédense con la Palabra. No acepten nada diferente. Quédense exactamente con lo que Dios dijo que se quedaran. Quédense con la Palabra. ¡Amén!

191 Dios está obligado. Dios está obligado a Su Palabra. Y si la Palabra está en Uds., Él está obligado a Uds. con Su Palabra. Pero cuando Uds. hacen como Eva, dudan una porcioncita de Ella y meten algo para substituir, Uds. llegaron a su fin, allí mismo. Quédense con la Palabra. No presumamos nada. Sólo tomemos lo que dice la Palabra y creámoslo. ¿Harán Uds. eso?

192 Ahora miren, amigos. Eso es duro. Y tengo que estar en ese lugar allí en unos cinco minutos, o diez, y yo—yo tengo que irme. Así que yo—yo… Por lo general mis predicaciones son muchos más largas. Pero tengo que avanzar. Pero, Dios les bendiga. Yo—yo los amo. No es mi intención ser malo. No es mi intención cortar y desgarrar. Muchas veces a mí me corta más que a Uds. pero, hermano, hermana, yo tengo que encontrarme con Uds. allá

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¿Recuerdas que Él levantó Sus manos sobre nosotros y sopló sobre nosotros, y dijo: ‘Recibid el Espíritu Santo’?”.

“Sí”.

“Bueno, déjenme decirles, hermanos. Yo creo que lo hemos recibido. Yo presumo que lo hemos recibido”. ¡Oh, tú miserable hipócrita! ¿Ven? “Yo creo que lo hemos recibido. Yo pienso que deberíamos aceptarlo por fe”.

¡Uds. Bautistas! “Nosotros lo aceptamos por fe”. ¡Por fe, nada! ¡Es una experiencia!

179 Puedo ver a Pedro, ese hombre entrenado pararse allí, vivió con Jesús. Él dijo: “Espera un momento. Eso no es Escritural”.

“Bueno, yo presumo que lo hemos recibido”.

“¡Tonterías!”

“Nosotros deberíamos comenzar nuestro ministerio. Bueno, hemos estado aquí nueve días. ¿Qué estamos esperando?”.

“Él dijo: ‘Hasta’, ¿no es cierto? Hasta. No nueve días, ni diez días, ni cincuenta, ni cien. Él dijo: ‘Esperad hasta’”.

180 Allí es donde nosotros cometimos nuestro error (sí señor), presumiendo que eso está bien. Muchos de nosotros presumimos que porque hablamos en lenguas, que eso era todo lo que teníamos que hacer. Eso es correcto. Nos quedamos allí y hablamos en lenguas. Y alguien nos animó, y hablamos en lenguas. Presumimos que eso estaba bien, y seguimos así.

181 Esa es la razón que Uds. mujeres todavía se cortan el cabello, usan maquillaje, pantaloncitos cortos. Esa es la razón que Uds. hombres todavía tienen sus cosas, y siguen de la manera que lo hacen. Uds. simplemente están presumiendo. Eso es correcto. ¡Dejen de hacerlo! ¡Dejen de hacerlo! Regresen a la Palabra. Recuerden.

182 Puedo ver a Simón ponerse de pie y decir: “¡Esperen un momento! Isaías dijo: ‘Mandamiento sobre mandamiento, línea sobre línea, un poquito allí, un poquito allá’. (¡Oh, hermano! Yo puedo verlo referirse a las Escrituras). No vamos a presumir nada. Vamos a esperar aquí hasta que algo suceda”. Eso es correcto.

183 “Bueno, déjenme decirles, hermanos. Déjenlos que vayan a hacer lo que quieran. Nosotros organizaremos nuestro propio grupito, y nos llamaremos la Tal y tal. Y déjenlos que se queden aquí si ellos quieren ser fanáticos”. Ahí lo tienen. Eso es correcto.

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42 Pero Caleb y Josué (¡Amén!, ¡ahí lo tienen!), hombres de fe, hombres de integridad, hombres que sabían que Dios había dicho allá en Egipto: “Yo les he dado la tierra”. Eso era suficiente.

43 Ellos corrieron entre el pueblo. El pueblo se estaba quejando, y clamando, diciendo: “Ahora nuestros hijos morirán en el desierto. Nuestras mujeres serán violadas, y aquí estamos. Pereceremos aquí en el desierto”, cuando Dios había prometido que Él les daría la tierra.

44 Miren, recuerden, Él les dio la tierra; pero ellos tenían que pelear por cada pulgada de ella. Dios le dijo Josué: “Todo lo que pisare la planta de vuestro pie, Yo os lo he entregado”. Pisadas significaban posesión.

45 Miren, a Uds. por quienes se oró, todos Uds. que estaban aquí anoche, pusieron… Alguien puso las manos sobre Uds., oramos. La Presencia del Señor descendió, Él mismo se reveló de acuerdo con la Palabra, para mostrar que era verdad que Él está aquí. No hay engaño; no hay error. Ahí está. Es la verdad. Nosotros no presumamos nada más. Pongamos a un lado los razonamientos. Derribémoslos y tomemos la Palabra. Tomen la Palabra y sigan adelante. La Palabra lo dijo.

Miren, Uds. dicen: “Entonces la promesa es mía”. 46 Seguro. Pero Uds. pelearán por cada pulgada de ello hasta que estén

sanos. Uds. tomarán todo—Uds. tomarán cada paso de ello. Es una batalla. La promesa es de Uds. Eso fue una tierra prometida; ellos tuvieron que pelear para obtener cada paso que dieron en ella. Y la promesa es de Uds., pero Uds. pelearán por cada pulgada de ella.

47 Yo fui llamado para… por Dios para predicar el Evangelio hace treintaiún años. Desde entonces he peleado. Por cada pulgada de tierra, yo he peleado con la Espada de Dios, tomando la promesa, y cortando.

Alguien viene y dice: “Miren, nosotros pertenecemos al grupo bautista”. Dice: “Pues, Ud. no puede creer eso. Eso no era para nosotros”. ¿Qué hacen Uds.? Toman la Espada y se desligan de eso, y siguen marchando hacia adelante.

Yo fui a los Pentecostales, y dijeron: “Si te vas con este grupo, no tendremos nada que ver contigo”.

El otro grupo dijo: “Si te vas con ellos, no tendremos nada que ver contigo”.

Despréndanse. Sigan marchando hacia adelante. Sí. Sólo sigan… Tuve que pelear por cada pulgada de ella.

10 PRESUMIENDO 48 Pero, ¿qué es eso? Es una promesa. Dios hizo la promesa.

Quedémonos con ella. Dios lo prometió. No importa… Uds. tienen que tener una batalla. Si todo viene fácil, pues, Uds. son… ¿Qué están venciendo Uds.? Ellos vencen por medio de la Palabra de Dios y su testimonio, por la Sangre de Cristo.

49 Uds. tienen que vencer algo, y tienen que tener obstáculos. Y la gente que no está de acuerdo, y discute con Uds., y le dice que Uds. son santos rodadores y cosas así, Uds…. eso es puesto delante de Uds., es una prueba. Si Uds. no han tenido eso, entonces ni siquiera están en la batalla. ¿Para qué se unieron a la iglesia…?

50 ¿Para qué se unieron al ejército y se entrenaron? ¿Para pasar el tiempo sin hacer nada, pavonearse de punta a punta por las calles y lucirse? Así actúan algunos Cristianos, como que queremos que se nos admire. Uds. no van a ser admirados, Uds. van a ser menospreciados. “Porque todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”. Levanten la espada, desháganse de toda atadura, y sigan marchando hacia adelante.

51 Josué, Caleb, hicieron callar al pueblo. Ellos decían: “No la podemos conquistar, sencillamente no lo podemos hacer. Eso es todo”. ¿Ven? Ellos estaban mirando a los amalecitas. Josué y Caleb estaban mirando a la promesa. Esa es la diferencia. Depende de lo que Uds. están mirando.

52 Josué dijo: “Nosotros somos más que capaces para hacerlo. Somos más que capaces. Pues”, dijo, “ellos simplemente son como pan para nosotros. Pues, ellos se ven grandes. Ellos son grandes. Pero nosotros comeremos pan grande”. Dijo: “Dios nos dio la promesa, y el temor de nosotros está sobre todos ellos. Aunque ellos no están de acuerdo con nosotros, sin embargo nos tienen miedo”. Seguro. Dijo: “El temor—el temor del Señor está sobre cada uno de ellos. Ellos nos tienen un miedo terrible”. Dijo: “Vayamos a conquistarla. Dios nos la dio, así que es nuestra. Marchemos hacia adelante y conquistémosla”.

53 ¡Oh, si yo pudiera juntar a ese grupo Pentecostal! Ese filisteo incircunciso está parado allá, y dice: “Nosotros tenemos que tener todo esto y todo aquello”. ¡Tonterías! “Tendremos que entrar en el Concilio Mundial de Iglesias para tener compañerismo con ellos”.

54 Nuestro compañerismo es con Dios, no con ningún concilio de hombre y dogmas hechos por el hombre. Nosotros somos—nosotros somos pueblo de Dios que espera tener compañerismo con Dios. Allí es donde están nuestros derechos, es con Dios. ¿Cómo podemos tener compañerismo con Dios a menos que tengamos compañerismo en Su Palabra? Porque la Palabra es Dios.

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plataforma. Y la Biblia dice que no hubo nada que Salomón no supiera acerca de ella. Eso es correcto. Ella no presumió más.

175 Ella dijo: “Todo lo que he oído es verdad, y mucho más. Es más grande aun de lo que se me dijo”. Dijo: “Bienaventurados son los hombres que están aquí contigo y pueden ver estas cosas sucediendo día tras día. Permíteme llevar un poco de tierra de aquí, para que cuando regrese a mi tierra me pueda hincar en ella. Permite que el Dios tuyo sea mi Dios”. Ella no estaba presumiendo nada. Ella observó y esperó hasta que vio la verdadera señal de Dios.

176 La mujer junto al pozo, ella sabía que venía un Mesías. Ella sabía lo que Él haría. Así que, no importó lo que ellos hicieron… Ella no presumió, sino que tan pronto vio eso, ella miró y dijo: “Espera un momento. Tú debes ser profeta”. (Él se veía como un Hombre común y corriente). Dijo: “Nosotros sabemos que viene Uno; el Mesías hará tales y tales cosas”.

Él dijo: “Yo soy Él”. 177 Entonces ella se fue a la ciudad, sin presumir nada. “Salgan, hombres,

y traigan sus… todas sus doctrinas, y traigan todos sus libros de credos y lo demás, y veamos si éste es el Mesías. Veamos… Posiblemente pudiera ser”. Ella no presumió nada. Dijo: “Venid, ved a Quien he encontrado”. ¡Amén! ¡Correcto! “Venid, ved. Lo encontramos”. No hay error al respecto. Ella no estaba presumiendo nada. Ella sabía de lo que estaba hablando. Ella sabía que estaba en lo correcto.

178 Los discípulos—los discípulos en Pentecostés, ¿qué si ellos hubieran dicho: “Miren, esperen. Veamos es una…? Veamos. Jesús nos dio un mandamiento. Así que, Él nos dijo que subiéramos aquí. Nosotros sabemos que nuestro Señor no puede mentir. (Miren cuán inocente, cuán engañoso es el pecado)”. Miren, Él no dijo que recibiríamos el Espíritu Santo cuando subiéramos aquí. (Yo voy a…Escuche esto, doctor). Oh, tú sabes… Andrés, ven aquí un minuto”.

“Sí, sí señor”.

“Mateo, ¿qué piensas tú?”.

“Oh, Juan ven aquí. Mira, tú sabes que nuestro Señor no puede mentir”.

“Es verdad”.

“Él nos dijo que esperáramos hasta que hubiéramos recibido la promesa del Padre, y que nosotros íbamos a recibir el Espíritu Santo.

30 PRESUMIENDO 167 Marcos 16 dice: “Estas señales seguirán a los que creen”. Juan 14: 12

dice: “El que en Mí cree, las obras que Yo hago, él las hará también”. Ahí lo tenemos. Miren, estamos avanzando.

168 Cuando vino Juan para introducir lo que era la manera correcta… Los fariseos tenían la manera de ellos; los publicanos tenían la manera de ellos; los diferentes grupos tenían la manera de ellos: las denominaciones, la de ellos, las organizaciones, la de ellos. Juan no fue a ninguna de las escuelas de ellos. Él se fue al desierto y esperó. Él estudió la Palabra. Cuando menos pensó, Dios le dijo allá en el desierto que este Mesías tendría una señal siguiéndolo, como siempre lo siguió (de lo que hablamos anoche).

169 Así que Juan esperó. Él no se unió a ninguna de ellas. Él sencillamente esperó hasta que estaba seguro. Él no presumió nada. Él dijo: “Mira, espera un momento. Allí están los fariseos. Ellos son gente buena, son gente de santidad. Pues, seguro, ellos están bien”. Yo… Él no dijo: “Yo presumo que están bien”. Ellos no estaban bien. Dios…

170 Juan esperó la señal. Juan esperó hasta que estaba seguro. ¿Ven? Seguro que sí. Él no presumió. Él esperó hasta que vio la verdadera señal del Mesías.

171 Natán, él estaba muy irritado. Él dijo: “Mira, yo no lo creo. Tendré que verlo”. Cuando llegó allí y vio que Él sí era el Mesías, él entonces estaba satisfecho. Él no presumió. Él simplemente esperó hasta que lo vio.

172 La reina de Sabá, ella esperó hasta que lo vio. Ella dijo: “Mira, es un largo… Ella era una pagana, Uds. saben. Dijo: “Si voy allá, todas estas cosas, ¿qué voy a hacer?”, y lo demás. “Tengo entendido que—que hay un… Que el Dios de ellos está viviendo en un hombre llamado Salomón, el rey de ellos. Ellos lo aman tanto que lo han hecho rey. Y yo… Si… Él es Dios. Si… yo—yo leo estas Palabras. Si—si esa señal está dentro de ese hombre, entonces ése hombre está hablando acerca de Dios. Iré a ver”.

173 Así que ella ensilló sus camellos, y cruzó el desierto, y llegó allá, y armó su tienda allí, y esperó, Uds. saben. Y esperó. Y el primer día, quizás, ella se sentó muy atrás, en la parte de atrás de la iglesia. Y vio al pastor Salomón salir en—en el templo, y todos sus hombres a su alrededor. Y, oh, ellos tenían una cosa tremenda allí. Miren, ella quería estar segura que estaba en lo correcto.

174 Así que entonces, cuando menos pensó, notó que ese discernimiento fue perfecto. Finalmente, su tarjeta de oración fue llamada y ella subió a la

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Y la Palabra se hace carne cuando llega a ser Uds. “Si permanecéis en Mí y Mi Palabra en vosotros, entonces pedid todo lo que queráis”. Ahí lo tienen. ¿Ven? Pero la Palabra tiene que permanecer aquí adentro. Si no es así, la lluvia cae, y, pues, no puede producir, por cuanto Uds. no lo creen. No importa cuánto profesen creerlo, Uds. tienen que creerlo. Muy bien.

55 Así que Israel… Dios llamó a Moisés y le dijo: “Voy a destruir la nación entera. Hazte a un lado”. Moisés intercedió, se puso en la brecha. Era Cristo en Moisés. ¿Ven Uds.? Dios hubiera matado al mundo entero en una ocasión debido al pecado, pero Cristo se puso en la brecha por toda la raza humana. Moisés se puso en la brecha por Israel.

Y él dijo: “Tú hiciste una promesa, Dios. Tú hiciste una promesa que los llevarías a la tierra”. Eso es correcto. ¿Qué le hizo Moisés a Dios? Cuando parecía que Dios iba a hacer algo contrario, él puso la Palabra en Su camino. ¡Amén! ¡Oh, me encanta eso! Miren, me dan ganas de gritar, sólo al hablar al respecto. Pongan la Palabra en el camino. Dios no puede pisotear Su propia Palabra.

Dijo: “Tú prometiste hacerlo. Tú dijiste que los llevarías a una tierra buena que fluye leche y miel. Yo les he dicho lo que Tú dijiste, y aquí estamos. Estamos en Tus manos”.

56 Dios dijo: “Tomaré a ese grupo obstinado y dejaré que se pudra en el desierto. Pero tomaré a los hijos de ellos, a los que ellos dijeron que no irían a ninguna parte, que perecerían en el desierto, pero Yo los llevaré a ellos al otro lado”. Eso es correcto.

57 Vean, el pecado es horrible. ¿Qué es pecado? ¿Fumar? No. ¿Beber? No. ¿Mentir? No. ¿Cometer adulterio? No. Eso no es pecado. Eso no es pecado en lo absoluto. ¿Ven? No. Decir una mentira no es pecado. Maldecir, usar el Nombre de Dios, eso no es pecado. Incredulidad es pecado. Sí. ¿Por qué hacen eso Uds.? Es porque no creen. Eso es. Eso es… Regresen a la causa. ¿Ven? ¿Ven?

58 Ud. miente, roba, comete adulterio porque no cree. Exactamente. “Pero el que no cree ya ha sido condenado”. Antes que aun empiece él está condenado, porque no cree. Correcto. Miren, Ud. hace eso porque es un incrédulo. Si Ud. hace eso, y dice que es un creyente, Ud. no es un creyente. Su propio testimonio, sus frutos prueban que Ud. no lo es. ¿Ve? Ud. tiene que deshacerse de eso aun antes que sea un creyente. ¿Ve? Mire. Pecado es incredulidad, o mejor dicho, incredulidad es pecado. Y así que, (¿ve Ud.?) ése es el problema.

12 PRESUMIENDO 59 Y luego ellos dijeron: “Bueno, mira, déjame decirte. Nosotros hemos

hecho mucho de esto, así que, simplemente nos arrepentiremos. Subiremos allá y lamentaremos unos cuantos días y clamaremos un poquito. Y—y—y Dios nos perdonará por ello, y seguiremos adelante”.

60 Moisés dijo: “¿Por qué quebrantáis los mandamientos de Dios? Yo les he dicho a Uds., como Su profeta, en el Nombre del Señor, que Uds. llegaron a su fin”. ¡Amén! Miren, ése es un mandamiento, tanto como Juan 3:16. “Dios ha terminado con Uds. ¿Por qué están Uds. tratando de levantarse otra vez?”

61 Como yo le estaba diciendo a un hombre que me estaba criticando con respecto a reprender a las denominaciones. Yo no tengo nada en contra de la gente en esas denominaciones. Es a ese sistema al que estoy reprendiendo.

62 Si yo los viera a Uds. flotando en el río yendo hacia las cataratas, y Uds. estuvieran en una barca pequeña, y yo supiera que esa barca no iba a resistir esas cataratas, ¿no les gritaría yo a Uds.? No es que yo no los quiera a Uds.; yo los amo. Es que esa barca va a naufragar con Uds. Sí señor.

63 Son esos credos y denominaciones que van a naufragar más allá, porque son contrarios a la Palabra. ¿Ven? Eso es correcto. Son contrarios. Quédense con la Palabra. No presuman que ellos estén bien. No lo están. Son contrarios a la Palabra de Dios. Así que quédense con la Palabra. ¿Ven? Miren.

64 Y cuando vemos hoy la manera en que ha obrado la iglesia, ¿cuáles han sido los resultados? Este hombre me dijo: “Pero, hermano Branham, Ud. está errado”.

Yo dije: “Pruebe que eso está errado.

¿Qué hombre fue más grande que Juan Wesley?”

“¿Dice Ud. que es tan grande como Juan Wesley?”

Yo dije: “Yo no pudiera usar su calzado”. Yo dije: “Pero quiero preguntarle algo a Ud. Si la iglesia se hubiera quedado en donde Juan Wesley la dejó… Pero, ¿qué hicieron Uds.? Uds. metieron allí un grupo de Rickys y Elvises, y, ¿qué hicieron? Uds. pervirtieron la mismísima cosa por la cual él predicó y se paró firme. Dios ha terminado con Uds.”

Él dijo: “Yo estoy escribiendo una tesis sobre esta iglesia”. 65 Yo dije: “A mí no me interesa cuántas tesis Ud. escriba. Dios los ha

rechazado a Uds.”. Dije: “Dios rechazó a toda organización y a toda denominación”. Él rechazó a sus Pentecostales. ¿En dónde están ellas? ¿En

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que estará bien, ya sea Escritural o no. Tiene que ser completamente Escritural.

161 Dios le dijo a Noé que hiciera esa arca de madera de gofer, y esa madera es más liviana que el bálsamo. No hay nada en ella; sólo es una gran esponja hueca. Pues, yo podría cagar una viga de aquí hasta allá, hasta el fin del lugar… de la pared de allá atrás, y que fuera de seis pies de ancha. Yo pudiera ponérmela sobre los hombros y caminar con ella. Pues, no es nada sino sólo una esponja. No hay nada dentro de ella: madera de gofer.

162 ¿Qué hizo Él después de eso? Eso los representó a Uds. Uds. tienen que sacar todo de Uds., todos sus credos y doctrinas. Luego, ¿qué hizo Él? Él dijo: “La calafatearás con brea por dentro y por fuera”. ¿Cómo obtenían la brea? Ellos cortaban un árbol y lo golpeaban, le sacaban la vida a golpes, le sacaban la brea. Y luego tomaban la brea caliente y la derramaban allí adentro, y todos esos lugares vacios se empapaban. Luego es mucho más duro que cualquier acero que hay. Uds. no podrían doblarlo. Esa es la razón que resistió el juicio.

163 Hubo uno que tuvo que ser golpeado; el Justo, Cristo. Nosotros mismos nos vaciamos, y permitimos que el Espíritu Santo entre, que la Palabra de Dios entre. Eso los establece. Los Juicios… “Cuando viere la sangre, pasaré de vosotros” Así tiene que ser. Oh, sí. Pero ellos pensaron que daba igual. ¿Ven Uds.?, que eso estaba bien. Ellos presumieron que estaría bien.

164 De esa manera es hoy. Ellos dicen: “Nuestra denominación… Yo presumo que está bien”.

“¡Oh, no me digas! Yo soy… Los días de los milagros, no hay tal cosa como esta. Miren, estará bien. ¿Acaso no somos una iglesia?”

165 Sigan adelante. Entren en el Juicio. Eso está bien. Hay tantas denominaciones distintas, a tal grado que causa una confusión. La gente sólo está presumiendo que eso está bien; sigan adelante. Nosotros no sabemos dónde… ¿Cuál está correcta entonces, cuál está correcta? Denles la prueba de la Palabra. Eso es el que les dice si está correcto o no. ¿Ven Uds.?

166 Deuteronomio 22: 18, Uds. saben, dice: “Si hay uno entre vosotros que es espiritual o profeta, Yo, el Señor le hablaré a él. Entonces si él está de acuerdo con la Escritura, se cumplirá exactamente lo que él dice. Estará bien”. ¿Ven?

28 PRESUMIENDO 153 Miren, Acán pensó que eso estaría bien. “Tomaré este lingotito fino, y

será un buen arreglo. Y tendré esta cosita fina aquí, y seré el presbítero, y lo demás. Y yo—yo… Estará bien”. Pero estaba maldecido. Todo en ese lugar caído estaba maldecido.

154 Y así es hoy día. Nosotros no queremos Acanes; no queremos ningún… Ellos nunca pudieron avanzar y ganar una batalla, hasta que esa cosa fuera destruida. Eso es correcto. Sí señor.

155 Los egipcios presumieron que estaría bien. Israel cruzó el Mar Muerto. ¿Por qué no pudieron ellos? Eran incircuncisos, no tenían las bendiciones del pacto. Ellos presumieron que estaban bien. Pero se dieron cuenta que se ahogaron. Uds. no pueden atravesar este… puede… Uds. no pueden entrar en el compañerismo con Dios trayendo doctrinas hechas por el mundo. Uds. se ahogarán, perecerán con ellos. Uds. tienen que venir a la manera de Dios o no hay manera. Uds. tienen que alinearse con la Palabra, o están fuera. Allí mueren.

156 Así que… Pero Egipto pensó: “Bueno, ellos lo cruzaron. Yo soy tan… Nosotros somos mejores hombres que ellos. Somos más saludables, más fuertes, más inteligentes. Bueno, esos hombres ni siquiera pueden escribir su nombre. Y nosotros somos maestros”. Pero los maestros no llegaron muy lejos. Dios no toma en cuenta la maestría de la manera que la gente la toma en cuenta. Eso es correcto.

157 En el tiempo de Noé, ellos pensaron: “Miren, si en verdad vienen una… Pues, miren, si en verdad viene una lluvia abundante, nunca ha habido una, pero si viene, pues, nosotros tenemos barcos y barcas”.

Uds. dicen: “Ellos no los tenían”. Ellos sí los tenían. 158 Jesús dijo: “Como fue en los días de Noé…” La misma clase… Ellos

desentierran ciudades y cosas así hoy día, que se han hundido, y hace años encontraron allí en México, todo el sistema de agua moderno, y todo en ellas. Seguro. No hay nada nuevo debajo del sol.

“Nosotros navegaremos en nuestros propios barcos” 159 Ellos presumieron que estarían bien. Pero Dios tenía un solo barco

que iba a flotar, y el resto de ellos se iban a hundir. Pero ellos presumieron que su barco duraría, flotaría de igual manera que ésta lo haría, sin importar si había sido construida Escrituralmente o no.

160 [El Hermano Branham hace un ruido—Ed.] Yo pudiera decir algo aquí. ¡Escuchen! De esa manera es hoy día. Uds. piensan que la cosa flotará;

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dónde están las metodistas? ¿En dónde están las bautistas? ¿En dónde estás las presbiterianas? ¿En dónde están las católicas? ¿En dónde están las luteranas? Cada vez que ellas hacen eso, Dios las coloca en el anaquel.

66 Y yo le pregunto a cualquier historiador (y he empleado años estudiando historia), yo quiero que me muestren cualquier ocasión en la que cualquier iglesia se organizó, y Dios no la dejó morir allí mismo y nunca se levantó otra vez. Quiero que me señalen el lugar. Murió allí mismo, porque lo rechazó a Él como Gobernante.

67 Eso es exactamente lo que hizo Israel cuando ellos querían parecerse a las demás naciones. Ellos querían un rey. Y Samuel, el profeta, a quien venía la Palabra del Señor, se paró allí y dijo: “Quiero preguntarles algo”, los reunió a todos. Ellos querían parecerse a las demás naciones. Él dijo: “Yo quiero preguntarles algo. ¿Les he dicho alguna vez algo en el Nombre del Señor que no fuera la verdad?” Ahí lo tienen.

Ellos dijeron: “No. Todo lo que tú dijiste se cumplió”. ¡Oh! Ahí lo tienen.

Él dijo: “¿Alguna vez les he pedido su dinero para mi sustento?”

“No, Samuel. No creemos que tú hayas recogido una ofrenda para ti”. ¿Ven?

“Bueno, entonces el Señor quiere que Uds. permanezcan igual y le permitan ser Rey”.

“Oh, nosotros sabemos que todo esto es verdad. Tú nos estás diciendo la verdad. Pero Samuel, nosotros—nosotros queremos ser como los—los bautistas”. ¿Ven?

Dijo: “Háganlo”. Y allí mismo ellos perdieron su compañerismo. Allí mismo la iglesia perdió su compañerismo.

68 Si Uds. hicieran sus credos, sus planes, sus doctrinas, sus doctrinas de la Biblia, y luego las finalizaran con una coma: “Creeremos esto, más lo que Dios nos permita tener, lo que nos muestre”, eso está bien. Pero Uds. las hacen y las terminan con un punto: “Creemos esto, y nada más”. Y en ese momento echan fuera a Dios cuando ponen un punto. Eso es correcto. Las iglesias crecen continuamente.

69 Así que, allí estaba Él. ¿Ven? Así que, ellos no podían ir más adelante. Israel no podía ir más adelante. Y entonces dijeron: “Bueno, subiremos allá y nos arrepentiremos, e intentaremos otra vez. Nosotros sabemos que Dios es compasivo, así que, Él nos perdonará.

14 PRESUMIENDO 70 E Israel subió allá y Moisés dijo: “Uds. están transgrediendo…

quebrantando los mandamientos de Dios. Dios ha dicho que ha terminado con Uds., y eso lo concluye. Vale más que hagan lo mejor que puedan de esto. Quédense aquí, porque Uds. van a pudrirse aquí mismo en su propia—en su propia situación. Uds. mismos se metieron en esto; Uds. mismos se pusieron aquí; así que allí se quedaran”.

71 Miren, eso es lo que… Aquí está. Acabo de leerlo. Uds. mismos se pusieron aquí; Uds. murieron aquí; Uds. están acabados espiritualmente; así que, aquí permanecerán. Allí es en donde Uds. se van a quedar.

“Bueno, nosotros lo intentaremos de todas maneras”. Así que, subieron y dijeron: “Señor, perdónanos. Déjanos decirte, Señor, no deberíamos haber hecho esto”, y clamaron. Y al día siguiente dijeron: “Muy bien, todos Uds. hombres, vengan ahora, vamos”.

72 Pero ellos no pudieron llevar la Palabra con ellos, el arca. Ni tampoco el profeta fue con ellos. Él se quedó donde Dios le dijo que se quedara. Ellos siguieron para adquirir un millón más, pero fallaron. Esos amalecitas, y los demás, los sacaron completamente de la región. Ellos fueron presumiendo que Dios estaría con ellos.

73 Miren, yo—yo voy a… No tengo mucho tiempo. Estamos encarando un día festivo, y ese día festivo se llama la Pascua. Esta gente americana que se llaman a sí mismos Cristianos….

74 Yo espero no estar actuando como un sabelotodo. Si estoy actuando así, perdónenme, por favor. Pero, ¿cómo yo voy a…? Si Uds. clavan un clavo en ese tabernáculo, y lo dejan medio suelto, vale más que no lo pongan allí. Lo primero… Si todos esos clavos fueron clavados de esa manera, yo tendría miedo de estar debajo de él. Uds. tienen que clavarlo bien y remacharlo, poner la presión en el martillo.

75 Y nosotros estamos edificando la casa del Señor. Metan el clavo completamente hasta adentro. Remáchenlo en el otro lado por medio de una confirmación de ello. “Sobre esta roca edificaré Mi iglesia” (¿ven?), la verdad espiritualmente revelada de Dios. “Sobre esta roca edificaré Mi iglesia”. Oh, ella permanecerá en pie para siempre, porque son los clavos del Evangelio que Uds. están clavando.

76 Dios los remacha en el otro lado confirmando la Palabra, probando lo que Ella dijo que haría. ¡Amén! Eso… Entonces Uds. la obtienen. La Palabra dice así, y Dios se para aquí mismo delante de Uds., y prueba que es así. Entonces, ¿adónde van a ir Uds. desde allí?

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pensó la misma cosa. “Bueno, Dios lo ha hecho antes. ¿Qué si hacemos—hacemos esto? No nos importa. Dios está con nosotros”. Ellos presumieron que estaban bien. Pero se dieron cuenta. La batalla no resultó a su favor.

148 Miren, al subir nosotros a conquistar la tierra, nos damos cuenta que estamos en la misma posición. Eso es correcto.

149 Uds. saben, Acán pensó lo mismo. Él tenía los mandamientos de Dios de no tomar nada de esa ciudad maldecida. (Sólo tengo como unos doce minutos más. Tengo que regresar a ese motel. Quiero clavar esto un poco más. ¿Ven?) Miren esto. Eso es exactamente lo que nosotros hicimos. ¿Ven? Un manto babilónico fino que Acán tomó, y un lingote. Él pensó… Esa ciudad estaba maldecida, y todo en ella estaba maldecido. Y está comprobado que las denominaciones están maldecidas. Eso suena horrible. Pero es la verdad.

150 Como dije hace rato acerca de mi mamá, todos los sábados en la noche ella nos hacía… Debido a que comíamos esa comida inadecuada, ella nos hacía tomar una dosis grande de aceite de ricino. Toda… Yo no puedo soportar el olor de esa cosa. Uds. lo pueden tener en este edificio, y me provocará náuseas. Sencillamente no lo puedo soportar, pues tomé mucho de ello. Y con mi mano me apretaba la nariz. Yo iba y le decía: “Mamá, sencillamente no puedo soportar esa cosa. Me provoca náuseas”.

Ella decía: “Si no te provoca náuseas, y hace que te sientas bien enfermo, no te hace ningún bien”.

151 De esa manera es con la predicación de la Palabra. Si no les provoca náuseas, y los conmueve, los hace leer, los saca de esos credos viejos, y hace que se metan en la Palabra, que escudriñen y vean si ellos están correctos (Correcto), no les hace entonces nada de bien. Eso estimulará su gastronomía espiritual. Sí señor. Los hace empezar bien.

152 Eso es rudo, una manera dura de expresar algo. Pero es la única manera que tengo. Yo mismo soy rudo, y no tengo ninguna educación. Simplemente tengo que… Todo… como Juan: La única cosa que él conocía era serpientes, y hachas y cosas del desierto. Y la única cosa que yo conozco es lo que conozco, y eso es todo lo que sé. Así que yo—yo tengo que decirlo de la manera que lo veo, y de la manera—manera que me viene. Se pudiera expresar mucho más claro y más refinado que eso. Pero Uds. saben de lo que estoy hablando. Esa es una cosa segura. ¿Ven? Uds. saben lo que quiero decir. Así que eso lo concluye. Uds. tienen que regresar a la Palabra; apártense de todas esta cosas viejas de todas maneras. Muy bien.

26 PRESUMIENDO

ponían los pellejos de carne allí, y los ponían de nuevo en el horno y los cocinaban, Uds. saben, de esa manera; y le sacaban la manteca para ponerla en el pan de maíz. Y nosotros hacíamos panes de maíz para el desayuno. Teníamos melaza de sorgo y panes de maíz. Y de eso era que vivíamos.

141 Para el almuerzo, comíamos verduras, si estaban en sazón, frijoles morados, o algo de esa índole. Y comíamos muy pobremente y lo demás.

142 Mamá… Todos los sábados por la noche… cuando estábamos en la escuela… ella nos bañaba o todos, todos en la misma tina, la misma agua, sólo le añadía un poquito más, Uds. saben. Empezaba desde el… hasta el… bañaba primero al pequeñito, y el último recibía lo sucio de todos ellos, pero todos nos bañábamos. Nos bañábamos.

143 La limpieza no es tanto que Uds. laven lo de afuera; pero, ¿qué de lo de adentro? ¡Paredes blanqueadas! Pulen lo de afuera del sepulcro, mas por dentro está lleno de huesos de muerto. Uds. parecen la mera cosa hoy, con todos los programas de televisión y cosas así, y que con ese detergente suave Uds. se quitan lo sucio de sus manos. Y todo eso es una mentira.

144 Yo llegué a casa el otro día. Había visto algo en—en la televisión, o programa de televisión, o algo así, estando allí parado en la estación gasolinera. Un hombre dijo: “Oh, Uds. ya ni siquiera tienen que lavar los platos. Simplemente métanlos allí. Les quita todo inmediatamente. Simplemente prepárelo”

145 Yo dije: “Voy a lavarte los platos, Meda”. Yo quería… Fui y me compré una botella de esa cosa, y dije: “Voy a lavar los platos”. Y lo vacié allí, y la espuma se levantó así. Y metí los platos, y los dejé por media hora, y los saqué. El huevo todavía estaba pegado a ellos. ¡Tonterías! Así es como ellos consiguen toda esa… Cuando Uds. oigan todos esos grandes anuncios, cuando algo es muy anunciado, no vale la pena. Si el producto es bueno se vende por sí mismo.

146 De esa manera es con la religión antigua. Uds. no tienen que presentar grandes cosas, y grandes organizaciones. Se venderá por sí misma, si tiene el poder de Dios en ella. Uds. tienen mucho pecado para que se les quite, llamado: “Únete a esto”, “Nosotros somos la santa esto, y la santa aquello” ¡Santa nada! Eso es correcto. Dios es el único que puede quitar el pecado: La Sangre de Jesucristo. Y Él lo hace cuando Uds. entran en Su vasija para lavar. Eso es correcto. Él es el Único que puede hacerlo.

147 Pero Sansón presumió que todo estaba bien. Dios había hecho tantas cosas por él. Eso es lo que nosotros pensamos: Dios hizo tantas cosas. Israel

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77 Miren, fíjense. Miren, todo lo que sucederá en la mañana de Pascua, es que habrá miles de millones de dólares gastados en flores de Pascua para poner en el altar, igual que hizo Caín. ¿Ven? El altar no fue hecho para flores. Caín intentó eso. No funcionó. El altar fue hecho para las almas humanas.

78 Dios no quiere la flor suya; Él lo quiere a Ud. en el altar. Ud. está tratando de hacer un substituto. Ud. es la persona que debe estar allí. Yo y Ud., nosotros somos los que debemos estar en el altar. Pero nosotros presumimos que eso está bien. Dios lo acepta, decimos, y está bien. Nosotros presumimos que eso es todo lo que tenemos que hacer, es simplemente hacer eso.

79 Miren, nos damos cuenta que miles de ellos ni siquiera harán eso. Ellos saldrán y se emborracharán. Ellos saben que son… Ellos saben que es la Pascua. Representa la Pascua. Así que, ellos tienen muchos problemas y pecado detrás de ellos, y piensan que si se emborrachan, y se olvidan de todo, que eso es—eso es lo que ellos deberían hacer. Esa es América. Ellos piensan que eso es lo que deberían hacer.

80 Yo vi la escena más extraña que he visto en mucho tiempo, el viernes, cuando fui a recoger a mis hijos en la escuela. Vi a una sola mujer que no estaba fumando cigarrillos. Regresé y le conté a mi esposa. Yo dije: “Vi un milagro”.

81 Cada una de esas mujeres saliendo: “Hola, Liddy”, prendiendo un cigarrillo. Dijo: “¿Ven?, yo… [El hermano Branham hace un sonido de soplo, imitando el sonido de ellas fumando.—Ed.]”. ¡Oh, hermanos! Cantan en los coros, pertenecen a la iglesia. Ellas presumen que eso está bien. Uds. se van a dar cuenta que no es así al final del camino. Vean en dónde están ahora mismo.

82 Pero ellos piensan: “Bueno, les diré lo que vamos a hacer. Nosotros—nosotros…” Algunos son lo suficiente amables como para donar dinero a la caridad. “Yo hice mi parte”. Eso no es lo que… eso no es… Eso no es la Pascua. Eso no es la Pascua. Eso es una cosa buena, nada en contra de eso, el donar a la caridad. Eso está bien. Pero eso no es su deber para con Dios. Eso es su deber para con su prójimo. Su deber para con Dios es entregar su vida a Él. Dé su dinero a su prójimo. ¿Ven? ¿Ven cómo lo recibimos? Pero ellos presumen que eso está bien. “Oh, sí. Eso—eso está bien”.

83 Oh, algunos toman la resurrección como huevos de Pascua, conejitos. ¿Qué tienen que ver los conejitos con la resurrección? ¿Qué tienen que ver los huevos de Pascua, y los sombreros nuevos, con la Pascua?

16 PRESUMIENDO 84 Un predicador me dijo, dijo: “Hermano Branham, yo…” Era un

predicador campbelita, un Cristiano, él dijo: “Yo tuve que esconder mi rostro y reírme de algunos de los sombreros que esas mujeres traían puestos pues se veían chistosos”.

Yo dije: “¿De dónde tomó Ud. su texto?” Tómelo de dónde se necesite tomar. No lo mime y lo acaricie. Ud. no puede acariciar al pecado; Ud. tiene que condenarlo. Eso es correcto. Condene la cosa. Está errada. Apártese de ella.

85 Por supuesto, si él hiciera eso, cuando menos piensa, la directiva de diáconos escribiría a la oficina central, y él tendría que ser echado fuera de la organización. Pero para mí, yo preferiría… Y entonces él no tendría pollo frito el domingo. ¡Oh, qué cosa! ¿Ven?, ¿ven? No podría usar un esmoquin en el púlpito. Nadie más lo recibiría. La organización… Si él es echado fuera de una, queda bien marcado para las demás. ¿Ven? Así que, él está en el gran rótulo allá arriba.

86 Pero, déjenme decirles, yo preferiría tener mi nombre en el gran Libro allá Arriba, que en el gran rótulo aquí abajo. Sí. ¿Ven? Seguro. Dios lo recibirá a Ud.

87 Pero ellos no pueden hacerlo. Tienen miedo de ello. Presumen que eso está bien, y que Dios lo entenderá. Él sí entiende. Él entiende que Uds. deben hacer lo que es correcto. Correcto. La gente bebe, trata de suavizar el pasado y olvidarse de ello. Uds. nunca lograrán hacer eso.

88 Los predicadores de hoy predican sus doctrinas, sus diferencias, y todo, presumiendo que eso está bien. El cuartel general así lo dijo. Eso es lo que fueron enseñados en el seminario. Ellos piensan que eso está bien, sólo presumiendo que eso está correcto. Israel también presumió; no llegó a ninguna parte. ¿Ven? No presuman. Estén seguros que Uds. están en lo correcto. ¿Ven? Correcto.

89 Ellos dicen: “Bueno, está bien. Sigan adelante. Eso está bien. Yo pertenezco a esta cierta cosa, y nosotros creemos eso. Nuestro—nuestro presbítero de distrito nos enseña esto. Nuestros—nuestro--nuestro—nuestro—nuestro (¿cómo se llaman esos libritos que ellos escriben, Uds. saben?), nuestros credos y nuestra—y nuestra—y nuestra doctrina cree esto”.

90 Si es contrario a la Palabra, arrojen la cosa en el bote de la basura, y tomen la Palabra. Tengan una sola ley: amor; un solo libro; la Biblia; tengan un solo credo: Cristo; y sólo sigan adelante. ¿Ven? Eso es correcto. Esa es la manera de hacerlo. ¿Ven?

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iglesia, con tal que estemos en buena posición con los presbíteros, con tal que estemos en buena posición aquí”.

134 ¿Qué importa eso? Estén en buena posición con Dios. Dejen que el resto de ellos se vaya. Si ellos quieren seguir, déjenlos que sigan. Si ellos no quieren, déjenlos que se queden donde están. Uds. van con rumbo a la Tierra prometida. Como Dios le dijo a Josué (un tipo exacto de ésos nuevos saliendo), Él dijo: “Tú has estado vagando en este monte por cuarenta años”.

135 ¿Qué hicieron ellos allí esos cuarenta años? ¿Los maldijo Dios? No, Él los bendijo. Oh, ellos se casaron, y cultivaron buenas cosechas, y criaron bebés, y…Oh, ellos—ellos tuvieron un tiempo maravilloso. Dios estaba con ellos. Pero todavía esa no era la promesa.

136 Escuchen, voy a decir algo ahora. Pudiera chamuscarlos, pero escuchen. Eso es exactamente lo que ha hecho la pentecostal. Ella se organizó como el mundo, pero nunca llegó a la promesa completa. Ella sí salió de Egipto. Ella sí… Dios cuidó de ella, le mostró prodigios, y señales, y milagros, pero nunca hasta la plenitud. Uds. saben que es la verdad. Y murieron los antiguos contenciosos. Eso es exactamente correcto.

137 Miren, ahí es donde hemos llegado otra vez. Hemos estado vagando, ¿por cuánto tiempo? Como por unos cuarenta años.

“Bendito sea Dios, yo soy de la unidad. ¡Aleluya!”. “Bendito sea Dios, yo soy de las asambleas”. “Gloria a Dios, yo soy de la iglesia de Dios”. “Nosotros somos los de esta clase”. “Nosotros somos lo de esa clase”.

138 ¡Uds. no son nada! Mientras Uds. piensen eso, Uds. no son nada. La Biblia dice que cuando un hombre piensa que es algo, él no es nada. Él es… Él no es nada que debería ser. Eso es exactamente correcto. No piensen nada de sí mismos. Humíllense para que Dios pueda… Vacíense. Uds. están tratando de llenarse Uds. mismos. Vacíense. Ese es el trabajo más grande para la iglesia y para el individuo, es vaciarse a sí mismo. Eso es duro. Pero es bueno.

139 Recuerdo cuando mi mamá… Cuando éramos niñitos nosotros fuimos criados muy pobres, y así que no teníamos mucho para comer. Y mi mamá acostumbraba… Mi papá conseguía pellejos de carne de la panadería de allá, donde ellos cocinaban esos jamones y cosas así. Y—y ellos… La Sra. Goodman, una alemana anciana, ella… Ellos solían cocinar esos jamones.

140 Ellos le cortaban el pellejo a los jamones, y papá iba y los conseguía. Y mamá los ponía en la cacerola. Oh, ellos olvidaron la cacerola hace mucho tiempo en mi región. Por supuesto, Uds. sureños no la olvidaron. Y ellos

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exactamente…Y él entonces se dio cuenta que toda su fuerza se había apartado de él.

128 Eso es exactamente lo que le ha pasado a la iglesia hoy: se enredó con esos credos, y cosas hechas por el hombre, y organizaciones, denominaciones, y apartándose de la Palabra de Dios en formalismo. Y la iglesia se parece al resto del mundo, y actúa como el resto del mundo. Y cuando menos piensan, Uds. encuentran que el Espíritu Santo se ha ido. La fuerza del Evangelio se ha apartado de Uds. ¿Qué es lo que pasa?

129 Espero no ofenderlos, pero sí espero chamuscarlos, para que Uds.… yo preferiría ser chamuscado que quemado, en cualquier momento. Así que—así que, ¡escuchen! Quédense con la Palabra.

130 Sansón, él presumió que todo estaba bien. Dios todavía estaba allí. Eso es lo que pensó la iglesia, cuando ellos fueron allá. “Bueno, Dios todavía está allí. Él es un Dios bueno. A Él no le importa”. Uds. veteranos aquí, cuando su mamá y su papá, hace cincuenta o sesenta años, cuando ellos salieron de esas organizaciones, y cosas así, para ser libres con Dios, para alabar a Dios, y siguieron la dirección del Espíritu Santo, salieron de Egipto, pues, si Uds. les hubieran hablado a ellos, si regresarían y harían la misma cosa que los egipcios hicieron, el mundo, ellos se hubieran reído en la cara de Uds. Pero ellos lo hicieron. Ellos sí lo hicieron: “¡Oh!, nosotros presumimos que eso estará bien” No presuman. Quédense con la Palabra.

131 Uds. tuvieron que comprometerse. ¿Qué tuvieron que comprometer? Su gran doctrina evangélica, aun para así entrar en el—el Concilio Mundial de iglesias. ¿Qué están Uds. haciendo? Están actuando igual que ellos. ¿Qué están haciendo las iglesias? Están actuando igual que ellos. ¿Qué están haciendo sus escuelas? Están haciendo la misma cosa. Aun nuestras escuelas de la santidad se están poniendo tan mal y cosas así, la perversión y todo lo demás entrando entre ellas.

132 Lo que necesitamos es el poder de Dios allí adentro para exponer ese pecado. Y aquí mismo se está derramando y diciendo: “¡Aquí está!”. Para eso es que son enviados los dones a la iglesia.

133 Pero ellos enseñan tanta teología, y ciencia, y—y cosas así, al grado que han contristado al Espíritu Santo. Esa es la razón que está aconteciendo lo de nuestras “jovencitas embarazadas”, y lo demás. Esa es la razón que hay tanto pecado entre nosotros. Esa es la razón que uno no le puede decir nada a la gente. Ellos están tan sofocados con las cosas del mundo, y los cuidados del mundo, y las cosas de… “Con tal que estemos en buena posición con la

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91 Y la gente, ¿qué hace ella? Ella viene y se une a esas cosas. Yo espero no sonar como un hombre malo para Uds. Pero yo—yo tengo que hacer que esto quede bien pegado. Uno—uno tiene que llegar allí al punto que remache. Sí. Eso es correcto.

92 Cuando al principio comencé mi entrenamiento de boxeo, antes que entrara en el boxeo profesional, había allí un entrenador llamado “Seis segundos Smith”. En la primera pelea profesional que él tuvo, él venció al hombre en seis segundos. Y cuando yo empecé el entrenamiento, ese hombre casi me mataba. Él me sacaba de un golpe del cuadrilátero y todo lo demás. Y yo estaba brincando la cuerda, y corriendo siete, ocho millas diariamente, y tomando todo el entrenamiento.

93 Y yo dije: “Seis, ¿por qué tienes que tratarme de esa manera?” ¿Ven? Yo dije: “Tú sencillamente me sacas el aire. Oye, me sacaste de las cuatro cuerdas, caí allá entre las sillas, y casi me quebré la espalda con ellas”.

Él se rió, dijo: “Eso te hará bien”.

Yo dije: “¿Me hará bien? ¿Cómo me hará bien? Casi me matas”. 94 Y él dijo: “Mira, Billy. A mí no me interesa qué tan capacitado estés

físicamente; tu cuerpo tiene que ser capaz de soportar eso, de reponerte rápidamente. Si tú recibes un golpe duro”, dijo, “si tu cuerpo no está acostumbrado a reponerse, tú te quedarás allí y te darán la cuenta”. Él dijo: “Pero si tu—si tu cuerpo está acostumbrado a recibirlo y luego recuperarse…” Cada vez que lo golpean, eso detiene la sangre, regresa al corazón.

Dijo: “Si tú haces eso”, dijo, “entonces tu cuerpo se acostumbra a recuperarse rápidamente. Cuando te tumban al suelo, [El hermano Branham truena sus dedos.—Ed.] te pones de pie otra vez. ¿Ves?” Y dijo: “No te afecta cuando te tumban al suelo; te pones de pie otra vez, rápidamente”. Dijo: “Ahorita me odias, pero me apreciarás cuando salgas allá al cuadrilátero”. Eso era correcto.

95 Hermano, algunas veces yo tengo que golpear bárbaramente. Pero me di cuenta de algo. No los mimes; ¡dales duro! Uds. me apreciarán cuando lleguen al Calvario. ¿Ven? Cuando lleguen al final del camino, dirán: ¡Alabado sea Dios! Estoy contento que tomé ese Camino áspero. Aquí estoy parado, lavado en la Sangre del Cordero”. ¿Ven? No sean lisonjeros con esos credos y cosas allá. Vengan, entren en el Camino. Dios tiene un Camino, un plan. Está escrito aquí en la Biblia. Quedémonos con eso.

96 Pero la gente viene y se une ¿a qué? Ellos presumen que están haciendo lo que es correcto. Entonces dicen: “¿En dónde está Dios? ¿En

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dónde está el Dios del Antiguo Testamento? ¿En dónde está el Dios que levantó a los profetas? ¿En dónde está el Dios que prometió todas estas cosas?” Pues, seguramente que Él no va a obrar allí. Él no puede. No hay nada en que Él pueda obrar.

97 Mi anciana madre sureña solía decirme: “¿Cómo se le puede sacar sangre a un nabo? No tiene nada de sangre”. Eso es correcto. ¿Cómo van Uds. a tener señales espirituales y prodigios en una morgue congelada eclesiásticamente?

98 Uds. tienen que recibir el Espíritu en el Cuerpo de Cristo; ésa es Su Palabra. “Mis Palabras son Espíritu”, dijo Jesús. Ellas lo son.

99 Miren, la gente se une. Ellos piensan que eso está bien (correcto), presumiendo que eso está bien. Los predicadores siguen predicando esa clase de dogma. Y sabiendo que la Biblia dice otra cosa, ellos lo predicarán de todas maneras, presumiendo que están bien. ¿Qué es? “Tomando la tradición de los hombres e invalidando los mandamientos de Dios”.

100 Ellos tienen—ellos tienen una parte del—del Evangelio. Ellos predican una parte de Ello (seguro), toman una parte. Satanás casi tomó noventa y nueve porciento del Evangelio que Dios le dijo a Eva, y admitió que era la verdad. Pero cuando llegó a esta sola cosa pequeñita, él dijo: “Mira, yo no digo que no es la verdad. Pero seguramente, tú sabes que eso fue en los días pasados. Tú—tú serás como esto”. ¿Ven?

101 No añadan nada ni le quiten nada. Sólo manténganla de la manera que es. No presuman nada. Sólo tengan fe en la Palabra. Si esa iglesia pentecostal se hubiera quedado con eso, el rapto ya hubiera acontecido.

Oh, Ud. dice: “Espere un momento, hermano. Mire, mire, Ud. dijo algo errado”.

102 No, no. No, no. Yo sé lo que dije. En los días de Noé… La Biblia dice: “Como fue en los días de Noé, así será en la venida del Hijo del Hombre”.

103 En los días de Noé, Dios fue paciente, dejó pasar mucho tiempo (¿ven?), no queriendo—no queriendo que ninguno pereciera. ¿Ven? Él siguió, siguió, y siguió, paciente. Es la misma cosa hoy, tanto como fue en ese día, esperando que Su iglesia llegara a un reconocimiento de Su Palabra en el fin. Pero ellos siguen adelante.

104 Cada vez que Dios envía a alguien y habla duro, tan pronto como él es quitado de la escena, un grupo de Rickys y Elvises se reúnen, Uds. saben, con

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haber estado con Ricky toda la noche en alguna parte, en amoríos en un automóvil, y no diría: “¿La pasaste bien, querida?” Ella tomaría una vara de nogal de uno de esos árboles, y ella no saldría de la casa por un año. Seguro que sí. Y luego dicen que eso es ignorancia. Ellas saben más al respecto que… Oh, vale más que me calle ahí. Muy bien. Sigamos.

122 Miren, Israel estaba presumiendo. Sí. ¿Ven lo que estamos incubando hoy al presumir? Un nido lleno de huevos de buitres. Eso es exactamente correcto. Ellos no son águilas. Ellos no saben nada acerca de los lugares elevados, cómo subir allá. Sus plumas están tan sueltas, que ellos quedarían desnudos al empezar a volar en el aire. Eso es correcto. La altura les arrancaría las plumas. Y el águila es la única que tiene plumas que lo puede soportar cuando llega allá arriba. Sus plumas crecieron desde adentro, están bien sujetas, bien clavadas. ¡Amén! Ella puede subir tan alto, a tal grado que el buitre, o el cuervo, o el gavilán pollero, morirían tratando de seguirla.

123 Dios dijo que Él era un Águila. “Yo soy Jehová—Águila, y todos Mis hijos son aguiluchos”. Ellos saben cómo volar allá en lo alto, donde él está… allá arriba donde Uds. simplemente vuelan. ¡Amén! Oh, a mí me gusta observarlos. Sí señor. Sí, presumiendo…

124 Él dijo: “Oh, bueno, Dios nos perdonó tantas veces; Él nos perdonará otra vez”. Así que ellos subieron.

125 Pero Moisés dijo: “Él ha terminado con Uds. Cuando Uds. hicieron esto, Uds. cruzaron la línea”.

126 Miremos al pasado y veamos si nosotros hemos cruzado la línea o no. ¿Dónde les trazó Él la línea a los luteranos? ¿Dónde les trazó Él la línea a los metodistas? ¿Dónde les trazo la línea a los bautistas, o a los campbelitas, o los nazarenos, o a los peregrinos de santidad, al grupo de Buddy Robinson y a todos ésos? ¿Dónde trazó Él la línea? En el mismo lugar en el que le ha trazado la línea a los pentecostales. Se pudren allí. Dios tenga misericordia. Eso casi me mata, el decir eso. Pero yo estoy comprometido con esta Palabra, para decir la verdad. Pero es la verdad. Uds. se pudrirán allí mismo. Ella jamás volverá a levantarse. Esa es la Palabra del Señor.

127 ¡Oh!, Uds. están presumiendo. Uds. saben, Sansón también presumió en una ocasión. Sansón presumió que estaba bien. Dios era un Dios bueno. Él podía salir con mujeres, él podía hacer todo lo que él quisiera, y que estaría bien. Él podía revelar los secretos de Dios para él, y que eso estaría bien. ¿Ven lo que fue? Una mujer, una iglesia. La mujer representa a la iglesia en la Biblia. Dalila era esa Jezabel del día. Eso es correcto. Así que, cuando menos piensa, él se enredó con ella, y ella se lo enredó en el dedo, e hizo

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que, Uds. se están pudriendo en ello. (Hay una grabadora grabando aquí, van por todo el mundo, como Uds. lo saben. Yo no estoy predicando tanto de aquí ahora). Pero Uds. se pudren en ello. Luego vengo y les digo la verdad, y Uds. no lo creen. Aquí está escrito, aquí mismo, en la Palabra. Sí señor.

117 Oh, sí, ellos presumen que Él es un Dios bueno. Sí señor. ¿Ven?, ello—ellos no… ellos no presumen que Él también es un Dios de juicio. Allí es donde Israel cometió su error. Ellos pensaron que Él era tan bueno. Él había hecho tantas cosas para ellos. Seguro, Él los sacó de Egipto. Seguro que Él hizo eso. Él ejecutó milagros. Él trazó una línea, puso la Columna de Fuego entre ellos y el enemigo. [Espacio en blanco en la cinta—Ed.] Seguro, Dios es un Dios bueno. Seguro. Los dejó cruzar el Mar Muerto, y el Mar Rojo, y los cruzó al otro lado para entrar al—al desierto, y—y lo demás. Él es un Dios bueno. Cuando los egipcios empezaron a perseguirlos, pues, Él los protegió en la hora de la muerte: mató a los egipcios. Seguro. Él es un Dios bueno.

118 Pero Su paciencia se agotó. Entonces cuando Él habló esa Palabra final, eso lo concluyó. Moisés dijo: “¿Por qué quebrantáis las leyes de Dios? Dios ya ha dicho que Él ha terminado con Uds.”. No presuma demasiado, hermano. Eso es correcto. Ud. pudiera cruzar esa línea. No hay regreso.

119 Uds. saben, existe una línea. Uds. recuerdan a los creyentes fronterizos allá de aquél entonces en—en Israel: simplemente fueron fronterizos. Hebreos 6 dice: “Es imposible que los que una vez fueron iluminados, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, y gustaron de los dones celestiales, y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a vituperio. Y tuvieron por inmunda la sangre del pacto en la cuál fueron santificados, e hicieron afrenta a las obras de gracia”. Eso es correcto. Dios es un Dios celoso. Él es un Dios de justicia.

120 Uds. son padres y madres, y les dicen a sus hijos: “Si vas allá, te voy a dar una paliza”. Si Ud. ama a ese niño, y él quebranta sus leyes, Ud. cumplirá su palabra. Eso es correcto. Pero si Ud. le permiten seguir: “Bueno, eso está bien”. Lo hará otra vez. ¿Ven? Eso es lo que produce a todas estas pequeñas Melindas, y Rickys de aquí, y los demás que andan por aquí. Eso es lo que produce la delincuencia juvenil.

121 Algunos de ellos hablan acerca de la ignorancia de la gente de las montañas de Tennessee y Kentucky. Déjenme decirles, algunas de esas mamás de antaño de allá les enseñarían a algunas de estas Jezabeles modernas cómo criar a un niño. Correcto. Dejen que uno de sus hijos vengan con sus… mujer, en la noche, la muchacha con la ropa toda descompuesta, en ella, por

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sus grandes D.D.’s. Ellos añaden esto a ello, y añaden eso a ello, y cuando menos piensan todo se ha terminado.

105 Nuestros pentecostales son de la misma manera: una gran parte de ellos niegan la sanidad Divina y todo lo demás. ¿Ven? Lo peor que alguna vez fui tratado debido—debido a sanidad Divina, fue por ministros pentecostales. Pues, yo—yo alquilé una armería en una cierta ciudad, y no tenía las sillas suficientes para sentar a la gente. Y esa pobre gente venía de todas partes de esas montañas de Arkansas, venía a la reunión.

Y fui a una de las organizaciones más grandes del—del movimiento pentecostal. Y era… Pues, el termómetro espiritual estaba a noventa bajo cero. Pues, Uds. deberían haberlo visto. Y el hombre tenía como unas trescientas bancas. Ellos habían construido una iglesia grande muy hermosa. Seguro. La gente piensa que la prosperidad es una señal de bendición espiritual. Eso es exactamente lo contrario.

Y le pregunté, dije: “¿Me presta estas sillas? Yo le pagaré tanto por ellas”.

Él dijo: “Yo no permitiría que se sentara en mis sillas alguien que creyera en sanidad Divina”. Esos son pentecostales.

106 En Kingston, Jamaica, en el hipódromo, el año pasado, donde el Señor estaba bendiciendo, ellos tenían allí un ministro pentecostal. Y yo estaba con los Hombres Cristianos de Negocio. Y dije: “Teníamos de Cuba, de Haití, y de las islas de alrededor, hombres de negocio sentados allí anoche. Y, ¿qué hablaron Uds….?” Yo dije: “Me avergüenzo de Uds. ¿De qué hablaron Uds.? De una flota de Cadillacs”.

“Yo era un hombre sin éxito en el negocio allá en la esquina. ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya! El Señor me dijo esto, y el Señor bendijo aquello”.

107 Yo dije: “Esos hombres se quedaron allí y se miraron unos a otros”. Dije: “Yo he estado con Uds. el tiempo suficiente, al grado que Uds. saben que conocí los corazones de ellos. El Señor me permitió conocerlos. Yo vi lo que ellos estaban pensando. ¿Qué les estaban diciendo Uds.? Ellos pertenecen a estas grande morgues formales, y son prósperos; son billonarios”.

108 Yo dije: “¡Cuán diferentes son Uds.! Siempre están jactándose de lo que tienen, y cuanto acumularon en todo este tiempo”. Dije: “¡Cuán distinto es al Pentecostés original! Ellos vendieron todo lo que tenían y se lo dieron a los pobres”. Yo dije: “Uds. lo hicieron a la inversa. Esa gente sabe todo acerca de lo que significa ser rica. Ellos quieren encontrar algo que satisfaga y que tenga Vida”.

20 PRESUMIENDO 109 Esa noche en el terreno, en el lugar donde yo les estaba hablando a los

hombres, después que los tenía allí y les estaba diciendo al respecto, un hombrecito vino a mi y me dijo: “¡Cuán errado estaba Ud.!”.

Yo dije: “¿Errado?”

Él dijo: “Sí señor, cuando Ud. hizo esa declaración acerca de los de allá en Pentecostés, cómo la gente vendió todo lo que tenía”. Dijo: “Eso fue lo peor que ellos pudieron hacer”.

Yo pensé: “¡Cuán mundano puede Ud. llegar a ser!” ¿Ven?

Y él dijo: “Eso fue lo peor….”

Yo dije: “Entonces ¿quiere Ud. decirme que el Espíritu Santo cometió un error? ¿A qué clase de Dios esta Ud. sirviendo, si Él comete errores? Él es infinito, omnipotente, omnisciente”. ¡Amén! Seguro. ¿Cómo puede Él cometer un error?

Él dijo: “Yo le probaré a Ud. que ellos estaban errados. Eso no fue el Espíritu Santo”.

Yo dije: “¿Un hecho del Espíritu Santo en la Biblia no era el Espíritu Santo?”

Él dijo: “Mire”.

Yo pensé: “Muy bien. Ud.—Ud. mismo se metió en esto. Mire, Ud. mismo se va a colgar”.

110 Es igual a un conejo en un corral: si Ud. sabe dónde está cada lugar, y cada hoyo está tapado, y él tiene que regresar allí para salir, entonces simplemente quédese allí. Él tendrá que regresar directamente a él. Él meterá la cabeza en cada hoyo, pero nunca saldrá. Simplemente acorrálelo. Quédese allí. De esa manera es con uno de aquellos. Simplemente sigan avanzando con la Palabra. Simplemente lleven la Palabra enfrente de Uds., sigan avanzando. Uds. tienen cada hoyo tapado allí de todas maneras. ¿Ven? Sólo sigan avanzando, avanzando hacia arriba.

Yo dije: “Entonces, ¿cometió un error el Espíritu Santo?”

Él dijo: “Bueno, esa gente cometió un error”.

Yo dije: “Ellos estaban inspirados por el Espíritu Santo”.

Él dijo: “Mire, predicador. Cuando vino la persecución, y surgió la discusión entre ellos”, dijo, “ése no era el Espíritu Santo”.

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Yo dije: “No señor. Pero el Espíritu Santo estuvo en el primer movimiento”.

Él dijo: “Cuando vino la persecución, esa gente no tenía ni siquiera un hogar adonde ir”.

Yo dijo: “Eso es precisamente lo que Dios quería que ellos hicieran. Así que ellos fueron predicando la Palabra por todas partes. Si ellos hubieran tenido un hogar, hubieran regresado a él. Pero Dios estaba esparciendo el Mensaje. (¡Amén!). Ellos tienen un hogar en el Cielo”. ¿Ven?

111 Pero esa es la diferencia. ¿Qué hacen ellos? Presumen que ésa es la cosa que se debe hacer. No es la cosa que se debe hacer. Ciertamente no lo es.

112 Miren. Los ministros predican eso, presumiendo que estará bien. No estará bien. Ellos le permiten a sus congregaciones, a sus mujeres usar pantaloncitos cortos, fumar cigarrillos, a sus hombres tener fiestecitas amigables de barajas, jugar al billar, bunco en la iglesia, ventas de comida para pagarle al pastor, todo lo demás que es mundano. La gente se une, pensando que eso está bien.

113 Pues, yo vivo al lado de la parroquia presbiteriana. Y a media noche la otra noche había tanto boogie-woogie en su apogeo allá en el sótano, al grado que era—era una vergüenza. O, ¿qué es este nuevo “winder” según ellos lo llaman, o el—el… esas mujeres quebrándose las piernas y cosas así, al hacerlo, Uds. saben, qué es eso? “La torcida”. Ellas Necesitan una “torcida”. Ellas necesitan una—ellas necesitan una “tabla del Evangelio” para enderezarlas. Eso es lo que necesitan: un buen y antiguo avivamiento del Evangelio, enviado del Espíritu Santo. Ellas necesitan una “torcida”, eso sí, pero alrededor del cuello con cuerdas del Evangelio.

114 Pero ellos dicen: “¡Oh, Él es un Dios bueno!” Él sí es un Dios bueno. Pero no presuman Uds. en eso. Él también es un Dios de justicia. Él es un Dios bueno. Como dijo un jovencito no hace mucho. Dijo: “Ud. sabe, Dios es tan bueno que a Él no le interesa lo que yo hago”. ¡Tonterías! A Él sí le interesa lo que Uds. hacen.

115 Sí, Uds. dicen: “Dios es un Dios bueno”. Dios sí es un Dios bueno. Pero nosotros oímos mucho de eso hoy. Dios es un Dios de ira. Él es un Dios de juicio. Él fue lo suficiente bueno como para ir allá y sacar a Israel de la boca de la muerte; y luego se volvió en el desierto y los dejó que se pudrieran porque no lo siguieron.

116 Dios fue un Dios bueno como para sacarlos a Uds. pentecostales de esas organizaciones. Pero Uds. se regresaron y actuaron como su mamá. Así