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VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS GUÍA DE ACTIVIDADES PARA LA REUNIÓN 25 – 31 JULIO SALMOS 79 – 86 Referencias ˙ Canción 138 y oración ˙ Palabras de introducción (3 mins. o menos) TESOROS DE LA BIBLIA (Vea la Guía de Actividades para la Reunión) Pag.7 ¿Quién es la persona más importante de nuestra vida?(10 mins.): Sl 83:1-5. La soberanía de Jehová y su nombre deberían ser nuestra mayor preocupación (w08 15/10 pág. 13 párrs. 7, 8). (Salmo 83:1-5) Oh Dios, no haya silencio de parte tuya; no te quedes mudo, y no permanezcas quieto, oh Divino. 2 Pues, ¡mira!, tus mismos enemigos están en alboroto; y los mismos que te odian intensamente han levantado [la] cabeza. 3 Contra tu pueblo astutamente continúan su habla confidencial; y conspiran contra aquellos a quienes ocultas. 4 Han dicho: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más”. 5 Porque con el corazón han intercambiado consejos unidamente; contra ti procedieron a celebrar aun un pacto, *** w08 15/10 pág. 13 párrs. 7-8 La respuesta de Jehová a una oración ferviente *** 7 ¿Cuál era el asunto que más preocupaba al salmista? No cabe duda de que estaría muy preocupado por su seguridad y la de su familia. Sin embargo, centró su oración en el oprobio causado al nombre de Jehová y en las amenazas contra la nación portadora de ese nombre. Mientras soportamos los difíciles últimos días de este viejo sistema, qué bueno sería que todos mantuviéramos un punto de vista equilibrado similar al del salmista (léase Mateo 6:9, 10). 8 El salmista cita estas palabras de los enemigos de Israel: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más” (Sal. 83:4). Aquellas naciones sentían un odio enorme por el pueblo escogido de Dios, pero tenían otro motivo para conspirar: codiciaban la tierra de Israel. De hecho, se atrevieron a decir: “Tomemos posesión de los lugares de habitación de Dios para nosotros” (Sal. 83:12). ¿Ha ocurrido algo parecido en nuestros días? Sí. Sl 83:16. Nuestra firmeza y aguante honran a Jehová (w08 15/10 pág. 15 párr. 16). (Salmo 83:16) Llena sus rostros de deshonra, para que la gente busque tu nombre, oh Jehová. *** w08 15/10 pág. 15 párr. 16 La respuesta de Jehová a una oración ferviente *** 16 Durante estos “últimos días”, Jehová ha frustrado todos los intentos de eliminar a su pueblo (2 Tim. 3:1). Como resultado, sus enemigos han quedado avergonzados. Salmo 83:16 predijo lo que sucedería: “Llena sus rostros de deshonra, para que la gente busque tu nombre, oh Jehová”. En un país tras otro, los opositores han fracasado por completo en su intento de acallar a los testigos de Jehová. En esos países, la firmeza y el aguante de quienes sirven al único Dios verdadero han sido un testimonio para las personas de buen corazón, y muchas han ‘buscado el nombre de Jehová’. De hecho, en algunos lugares donde en un tiempo se persiguió cruelmente a los Testigos, ahora hay miles, incluso cientos de miles, de felices alabadores del Altísimo. ¡Qué gran triunfo para Jehová, y qué bochorno para sus enemigos! (Léase Jeremías 1:19.) Sl 83:17, 18. Jehová es la persona más importante que existe (w11 15/5 pág. 16 párrs. 1, 2; w08 15/10 págs. 15, 16 párrs. 17, 18). (Salmo 83:17, 18) Oh, sean avergonzados y perturbados para todo tiempo, y queden corridos y perezcan; 18 para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra. *** w11 15/5 pág. 16 párrs. 1-2 ¿Quién es la persona más importante de nuestra vida? *** PROBABLEMENTE, la primera vez que vimos el nombre divino fue cuando nos mostraron Salmo 83:18 y leímos, quizás con cierta sorpresa: “Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”. Desde entonces, sin duda hemos utilizado ese versículo en muchas ocasiones para ayudar a otras personas a conocer a Jehová, el Dios de amor (Rom. 10:12, 13). 2 Aunque es imprescindible saber el nombre divino, no basta con eso para salvarse. Observemos que el salmista destaca otra verdad fundamental al decir: “Tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”. Ciertamente, Jehová es el Ser más importante que existe. Es el Creador del universo, y por eso tiene el derecho de recibir la sumisión absoluta de todas las criaturas inteligentes (Rev. 4:11). Por consiguiente, haríamos bien en plantearnos: “¿Quién es la

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VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS

GUÍA DE ACTIVIDADES PARA LA REUNIÓN

25 – 31 JULIO SALMOS 79 – 86 Referencias

˙ Canción 138 y oración ˙ Palabras de introducción (3 mins. o menos)

TESOROS DE LA BIBLIA

(Vea la Guía de Actividades para la Reunión) Pag.7

“¿Quién es la persona más importante de nuestra vida?” (10 mins.):

Sl 83:1-5. La soberanía de Jehová y su nombre deberían ser nuestra mayor preocupación (w08 15/10 pág. 13 párrs. 7, 8).

(Salmo 83:1-5) Oh Dios, no haya silencio de parte tuya;

no te quedes mudo, y no permanezcas quieto, oh

Divino. 2 Pues, ¡mira!, tus mismos enemigos están en

alboroto; y los mismos que te odian intensamente han

levantado [la] cabeza. 3 Contra tu pueblo astutamente

continúan su habla confidencial; y conspiran contra

aquellos a quienes ocultas. 4 Han dicho: “Vengan y

raigámoslos para que no sean nación, para que el

nombre de Israel no sea recordado más”. 5 Porque con el

corazón han intercambiado consejos unidamente; contra

ti procedieron a celebrar aun un pacto,

*** w08 15/10 pág. 13 párrs. 7-8 La respuesta de Jehová a una oración ferviente ***

7 ¿Cuál era el asunto que más preocupaba al salmista? No cabe duda de que estaría muy preocupado por su seguridad y la de su familia. Sin embargo, centró su oración en el oprobio causado al nombre de Jehová y en las amenazas contra la nación portadora de ese nombre. Mientras soportamos los difíciles últimos días de este viejo sistema, qué bueno sería que todos mantuviéramos un punto de vista equilibrado similar al del salmista (léase Mateo 6:9, 10).

8 El salmista cita estas palabras de los enemigos de Israel: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más” (Sal. 83:4). Aquellas naciones sentían un odio enorme por el pueblo escogido de Dios, pero tenían otro motivo para conspirar: codiciaban la tierra de Israel. De hecho, se atrevieron a decir: “Tomemos posesión de los lugares de habitación de Dios para nosotros” (Sal. 83:12). ¿Ha ocurrido algo parecido en nuestros días? Sí. Sl 83:16. Nuestra firmeza y aguante honran a Jehová (w08 15/10 pág. 15 párr. 16).

(Salmo 83:16) Llena sus rostros de deshonra, para que

la gente busque tu nombre, oh Jehová.

*** w08 15/10 pág. 15 párr. 16 La respuesta de Jehová a una oración ferviente ***

16 Durante estos “últimos días”, Jehová ha frustrado todos los intentos de eliminar a su pueblo (2 Tim. 3:1). Como resultado, sus enemigos han quedado avergonzados. Salmo 83:16 predijo lo que sucedería: “Llena sus rostros de deshonra, para que la gente busque tu nombre, oh Jehová”. En un país tras otro, los opositores han fracasado por completo en su intento de acallar a los testigos de Jehová. En esos países, la firmeza y el aguante de quienes sirven al único Dios verdadero han sido un testimonio para las personas de buen corazón, y muchas han ‘buscado el nombre de Jehová’. De hecho, en algunos lugares donde en un tiempo se persiguió cruelmente a los Testigos, ahora hay miles, incluso cientos de miles, de felices alabadores del Altísimo. ¡Qué gran triunfo para Jehová, y qué bochorno para sus enemigos! (Léase Jeremías 1:19.) Sl 83:17, 18. Jehová es la persona más importante que existe (w11 15/5 pág. 16 párrs. 1, 2; w08 15/10 págs. 15, 16 párrs. 17, 18).

(Salmo 83:17, 18) Oh, sean avergonzados y perturbados

para todo tiempo, y queden corridos y perezcan; 18

para

que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo

eres el Altísimo sobre toda la tierra.

*** w11 15/5 pág. 16 párrs. 1-2 ¿Quién es la persona más importante de nuestra vida? ***

PROBABLEMENTE, la primera vez que vimos el nombre divino fue cuando nos mostraron Salmo 83:18 y leímos, quizás con cierta sorpresa: “Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”. Desde entonces, sin duda hemos utilizado ese versículo en muchas ocasiones para ayudar a otras personas a conocer a Jehová, el Dios de amor (Rom. 10:12, 13).

2 Aunque es imprescindible saber el nombre divino, no basta con eso para salvarse. Observemos que el salmista destaca otra verdad fundamental al decir: “Tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra”. Ciertamente, Jehová es el Ser más importante que existe. Es el Creador del universo, y por eso tiene el derecho de recibir la sumisión absoluta de todas las criaturas inteligentes (Rev. 4:11). Por consiguiente, haríamos bien en plantearnos: “¿Quién es la

persona más importante para mí?”. Es vital que reflexionemos sobre esta pregunta. *** w08 15/10 págs. 15-16 párrs. 17-18 La respuesta de Jehová a una oración ferviente ***

17 Por supuesto, sabemos que la lucha aún no ha terminado. Por eso, seguimos predicando las buenas nuevas, incluso a los opositores (Mat. 24:14, 21). No obstante, la oportunidad para que tales opositores se arrepientan y obtengan la salvación pronto llegará a su fin. Sin embargo, hay algo mucho más importante que la salvación humana: la santificación del nombre de Jehová (léase Ezequiel 38:23). Cuando todas las naciones —tal como se predijo— aúnen sus esfuerzos para aniquilar al pueblo de Dios, recordaremos estas palabras de la oración del salmista: “Oh, sean avergonzados y perturbados para todo tiempo, y queden corridos y perezcan” (Sal. 83:17).

18 A quienes se oponen obstinadamente a la soberanía de Jehová les espera un final humillante. La Palabra de Dios revela que aquellos “que no obedecen las buenas nuevas” —y que por ello son ejecutados en Armagedón— sufren “destrucción eterna” (2 Tes. 1:7-9). Dicha destrucción, así como la supervivencia de quienes adoren de verdad a Jehová, serán pruebas convincentes de que él es el único Dios verdadero. En el nuevo mundo, esa gran victoria nunca será olvidada. Los que vuelvan en la “resurrección así de justos como de injustos” se enterarán de la gran hazaña de Jehová (Hech. 24:15). Ellos también hallarán pruebas irrefutables de lo sabio que es vivir bajo la soberanía divina. Y de ese grupo, los que sean mansos se convencerán rápidamente de que Jehová es el único Dios verdadero.

BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS (8 MINS.):

Sl 79:9. ¿Qué aprendemos sobre nuestras oraciones en este versículo? (w0615/7 pág. 12 párr. 5).

(Salmo 79:9) Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación,

por la gloria de tu nombre; y líbranos y encubre nuestros

pecados por causa de tu nombre.

*** w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos ***

79:9. Jehová escucha nuestras oraciones, y más aún cuando están relacionadas con la santificación de su nombre. Sl 86:5. ¿En qué sentido está Jehová “listo para perdonar”? (w06 15/7 pág. 12 párr. 9).

(Salmo 86:5) Porque tú, oh Jehová, eres bueno y estás

listo para perdonar; y la bondad amorosa para con todos

los que te invocan es abundante.

*** w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos ***

86:5. ¡Cuánto agradecemos que Jehová esté “listo para perdonar”! Él siempre busca cualquier razón para mostrar misericordia al pecador arrepentido.

¿QUÉ ME ENSEÑA SOBRE JEHOVÁ LA LECTURA

BÍBLICA DE ESTA SEMANA?

Capítulo 79

Qué oraciones en particular podemos esperar que Jehová escuche? (Salmo 79:9) w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 79:9. Jehová escucha nuestras oraciones, y más aún cuando están relacionadas con la santificación de su nombre. w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 79:9. Jehová escucha nuestras oraciones, y más aún cuando están relacionadas con la santificación de su nombre. ip-2 cap. 4 pág. 60 párr. 24 “Ustedes son mis testigos” Notemos, sin embargo, que Jehová no mostrará misericordia a Israel solo porque esta nación se haya arrepentido, sino por causa de él mismo. En efecto, su nombre está en juego. Si dejara a Israel en el exilio para siempre, Su propio nombre caería en descrédito (Salmo 79:9; Ezequiel 20:8-10). Hoy en día, de igual modo, la salvación de los seres humanos tiene menos importancia que la santificación del nombre de Jehová y la vindicación de su soberanía. No obstante, Dios ama a los que aceptan su disciplina sin reservas y lo adoran con espíritu y con verdad. Demuestra su amor a estas personas —sean ungidas o de las otras ovejas— borrando sus transgresiones en virtud del sacrificio de Jesucristo (Juan 3:16; 4:23, 24). g99 8/3 pág. 27 ¿Es incorrecto pronunciar el nombre de Dios? La Biblia no solo anima a utilizar el nombre divino correctamente, sino que manda hacerlo. En Isaías 12:4a se representa al pueblo de Dios exclamando con términos inequívocos: “¡Den gracias a Jehová! Invoquen su nombre”. Además, el salmista dice

con respecto a los que merecen la condenación divina: “Derrama tu furia sobre las naciones que no te han conocido, y sobre los reinos que no han invocado tu propio nombre” (Salmo 79:6; véase también Proverbios 18:10; Sofonías 3:9). Por lo tanto, aunque algunos se abstienen de pronunciar el glorioso nombre de Jehová a causa de una interpretación errónea del tercer mandamiento, los que aman de verdad a Dios procuran invocar su nombre. En efecto, en toda ocasión oportuna „dan a conocer entre los pueblos sus tratos y hacen mención de que su nombre está puesto en alto‟ (Isaías 12:4b). w08 15/11 pág. 9 párr. 4 Ayudemos a quienes se han apartado del rebaño Sin duda, los superintendentes cristianos pueden ayudar a las ovejas perdidas. Pero para ello deben recordar que el rebaño está compuesto por personas dedicadas a Jehová. Así es, se trata del valiosísimo rebaño que Dios apacienta, o pastorea (Sal. 79:13). Esas queridas ovejas necesitan tiernos cuidados, de modo que los pastores deben tratarlas con afecto y preocuparse por ellas. Las visitas de pastoreo cordiales les serán de gran ayuda, pues el estímulo que reciban puede fortalecerlas espiritualmente y animarlas a regresar al rebaño (1 Cor. 8:1). it-2 pág. 621 Pecho, seno La indumentaria de los israelitas de tiempos bíblicos era muy holgada en la parte del pecho, de modo que podían meter las manos en los pliegues, guardar dinero u otros artículos, e incluso llevar un bebé o un corderito. (Éx 4:6, 7; Nú 11:12; 2Sa 12:3.) Las expresiones „hacer el pago en su propio seno‟ y „medir su salario en su propio seno‟ se entienden mejor cuando sabemos que los bolsillos de las vestiduras no estaban en las faldas o en la parte inferior de la prenda de vestir como ocurre hoy día. (Isa 65:6, 7; Sl 79:12; Jer 32:18.)

Capítulo 80

*** it-2 pág. 821 Reprensión *** A veces “reprender” transmite la idea de

“amenazar”, de modo que la expresión “reprensión de tu rostro” puede indicar que el semblante ha adquirido un porte amenazador. (Sl 80:16.) *** w81 15/8 pág. 19 párr. 9 Si Dios tiene una organización, ¿de qué consta ésta? ***

9 Salmos 80:1 y 99:1 dicen que Jehová está “sentado sobre los querubines.” Sin duda esta descripción tiene como base el arca sagrada del

pacto que estaba situada en el Santísimo del templo de Jerusalén. Sobre esa arca había dos querubines de oro, cada uno con las alas extendidas hacia las alas del otro, y, por encima, en el centro, aparecía la llamada luz Shekinah que representaba la presencia de Jehová Dios en su templo. En una visión milagrosa del interior del templo el profeta Isaías vio a Jehová en su trono atendido por criaturas de espíritu llamadas serafines. (Cap. 6 de Isaías) Además de serafines y querubines, hay ángeles en general, como los que se mencionan en el último libro de la Biblia, Revelación. Otra criatura celestial que no ha de pasarse por alto ni omitir se llama Miguel. Se dice que éste es “uno de los príncipes prominentes” y “el príncipe de ustedes,” es decir, del pueblo de Daniel. (Dan. 10:13, 21; 12:1)

Capítulo 81

w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 81:13, 16. Escuchar la voz de Jehová y andar en sus caminos redunda en abundantes bendiciones (Proverbios 10:22). w06 15/6 pág. 17 “Cuida de esta vid” La vendimia, que tenía lugar al final del verano, era un tiempo de gran regocijo (Isaías 16:10). Tres de los salmos tienen un encabezamiento que incluye la frase “sobre el Guitit” (Salmos 8, 81 y 84). Esta expresión musical de significado incierto se traduce por “lagares” en la Septuaginta y pudiera indicar que los israelitas cantaban estos salmos durante la época de la vendimia. w05 15/9 pág. 16 párr. 2 Andemos por fe, no por vista Andar por fe implica tener confianza absoluta en que Dios puede dirigir nuestra vida; supone estar totalmente convencidos de que él realmente sabe lo que más nos conviene (Salmo 119:66). A la hora de tomar decisiones y obrar en consecuencia, tenemos en cuenta “realidades que no vemos” (Hebreos 11:1, La Biblia interconfesional). Entre estas se incluyen los prometidos “nuevos cielos y [...] nueva tierra” (2 Pedro 3:13). En cambio, andar por vista significa dejar que nuestra vida esté gobernada únicamente por lo que percibimos a través de los sentidos. Tal proceder es peligroso porque puede inducirnos a desatender por completo la voluntad de Dios (Salmo 81:12; Eclesiastés 11:9).

w00 15/11 pág. 21 Sirvamos a Dios con buena disposición La generalidad de las personas no solo son reacias a servir a Dios, sino que de hecho se niegan de plano a hacerlo. Manifiestan un espíritu ingrato, egoísta, independiente y hasta rebelde. Tienen el modo de pensar que Satanás logró infundir en Adán y Eva con la mentira de que pasarían a “ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo”, es decir, siendo capaces de decidir por sí mismos lo que estaría bien y lo que estaría mal (Génesis 3:1-5). En la actualidad, quienes viven con este mismo espíritu reclaman la libertad absoluta de obrar a su antojo, sin que Dios tenga el derecho de pedirles cuentas o intervenir (Salmo 81:11, 12). Desean utilizar cuanto poseen con el fin de buscar su propia conveniencia (Proverbios 18:1). w86 15/12 pág. 28 “Bendigan a Jehová”... ¿por qué? El hecho de que Jehová recompensa abundantemente a los que le obedecen se indica por la referencia que se hace a la “grosura del trigo”. (Salmo 81:16.) Aquí la palabra “grosura” se usa figurativamente para indicar lo más selecto. (Compárese con Salmo 63:5.) Si los israelitas hubieran „escuchado la voz de Jehová‟, él los hubiera bendecido con “la grosura del trigo”... lo mejor, lo más selecto de todas las cosas. (Salmo 81:11; Deuteronomio 32:13, 14.) De manera similar, si „escuchamos la voz de Jehová‟, él nos bendecirá abundantemente. (Proverbios 10:22.) w85 1/6 págs. 11-12 párrs. 6, 8 ¡Ande por fe! Las experiencias de los israelitas, el antiguo pueblo de Dios, ilustran muy bien este punto. Aunque aquella nación altamente favorecida tenía a su disposición la guía infalible de Jehová, multitudes de israelitas desplegaron falta de fe y anduvieron tercamente “en sus propios consejos” (Salmo 81:12). Al „andar por vista‟, se volvieron a la adoración de ídolos o dioses visibles al ojo natural. Puesto que se dejaron llevar por las apariencias, temblaron de temor al ver que el enemigo era mucho más numeroso. Además, debido a „andar por vista, no por fe‟, los israelitas también pusieron en tela de juicio la jefatura que Dios le había dado a Moisés y se quejaron de su situación en la vida. (Compárese con Judas 16.) Sí, y parece que muchos de ellos miraban con envidia la aparente libertad y prosperidad de las naciones circunvecinas, pasando por alto el hecho de que aquellos pueblos estaban sumidos en la

degradación y sujetos a la influencia demoníaca. (Levítico 18:1-3, 30.) Los siervos de Jehová del día moderno pueden considerar como una advertencia aquellos sucesos del pasado. Nosotros también estamos en peligro de debilitarnos en la fe o hasta de perder nuestra fe. ¿No es cierto que la apariencia de las cosas puede ejercer influencia indebida en nosotros, lo cual podría resultar en que empezáramos de nuevo a „andar por vista‟? Sí, y por eso Jehová ha provisto bondadosamente guía para los que desean servirle con fe. Utilizó a los israelitas y Sus tratos con éstos como lecciones objetivas para generaciones posteriores, incluso la nuestra (1 Corintios 10:11). Por eso, somos fortalecidos mediante el conocimiento exacto, la esperanza firme y la perseverancia.

Capítulo 82

w06 15/7 pág. 11 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 82:1, 6. ¿A quiénes se llama “dioses” e “hijos del Altísimo”? Ambas expresiones se refieren a jueces humanos de Israel. Se les podía llamar dioses porque ocupaban el puesto de representantes y voceros de Dios (Juan 10:33-36). w03 15/6 pág. 22 párr. 18 Busquemos el lado bueno de las personas “Mostrar parcialidad en el juicio no es bueno”, indica Proverbios 24:23. La sabiduría celestial dicta que los ancianos eviten el favoritismo al juzgar en la congregación, tal como señaló Santiago: “La sabiduría de arriba es primeramente casta, luego pacífica, razonable, lista para obedecer, llena de misericordia y buenos frutos, sin hacer distinciones por parcialidad, sin ser hipócrita” (Santiago 3:17). Aunque los ancianos tratan de ver el lado bueno de los demás, es patente que no deben permitir que les nublen el juicio las relaciones personales o las emociones. El salmista Asaf escribió: “Dios está apostándose en la asamblea del Divino; en medio de los dioses [o, según la nota, los “parecidos a Dios”, con referencia a los jueces humanos] él juzga: „¿Hasta cuándo seguirán ustedes juzgando con injusticia, y mostrando parcialidad a los inicuos mismos?‟” (Salmo 82:1, 2). Por consiguiente, los ancianos cristianos procuran no mostrar preferencia al atender asuntos en que estén implicados sus amigos o familiares. De este modo mantienen la unidad de la congregación y permiten que fluya libremente el espíritu de Jehová (1 Tesalonicenses 5:23)

w89 1/10 pág. 29 „A menos que Jehová edifique la casa...‟ ¿Pueden ensancharse en su amor e invitar a otros miembros de la congregación a participar con ustedes en el entretenimiento del que disfrutan como familia? Los miembros de edad avanzada de la congregación a menudo disfrutan de compartir del espíritu de familia, especialmente cuando sus propias familias no viven cerca o no ponen en práctica los principios cristianos. (Santiago 1:27.) En muchas congregaciones hay familias que cuentan solamente con uno de los padres. Los ancianos y otras personas pueden ofrecer refugio espiritual a los miembros de esas familias, respetando siempre la jefatura teocrática y las normas cristianas. (Isaías 32:1.) Muchos „huérfanos de padre‟ han llegado a ser cabezas de familia equilibrados gracias a que algún cristiano maduro mostró interés amoroso en ellos. (Salmo 82:3.) jd cap. 11 pág. 150 párr. 20 ¿Deseamos como Jehová que la gente se salve? El interés de Sofonías por aquel joven rey ilustra cuánto se preocupa Jehová por los jóvenes vulnerables y necesitados, como los hijos de los expulsados. Oseas señaló que “a un huérfano de padre [Dios le] muestra misericordia” (Oseas 14:3). ¿Conoce usted a algún “huérfano” (o “huérfana”) que necesite ayuda espiritual o de orden práctico? Tal vez sean huérfanos espirituales, como los jóvenes que viven con solo uno de sus padres o los que sirven a Jehová sin el respaldo de su familia. Muy a menudo, su apego a la congregación y su crecimiento en la verdad se verán influidos por la presencia o ausencia de algún “tutor” espiritual. Más de un “huérfano” de este tipo es ahora un adulto espiritual porque se benefició en su día del interés amoroso de algunos cristianos maduros de la congregación (Salmo 82:3).

Capítulo 83

w06 15/7 pág. 11 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 83:2. ¿Qué significa „levantar la cabeza‟? Este gesto denota prontitud para usar la fuerza o para actuar, por lo general con el fin de oponerse, luchar u oprimir.

w08 15/10 pág. 13 párrs. 6-8 La respuesta de Jehová a una oración ferviente Escuche mientras el salmista expresa sus sentimientos más profundos en oración: “Oh Dios, no haya silencio de parte tuya; no te quedes mudo, y no permanezcas quieto, oh Divino. Pues, ¡mira!, tus mismos enemigos están en alboroto; y los mismos que te odian intensamente han levantado la cabeza. Contra tu pueblo astutamente continúan su habla confidencial [...]. Porque con el corazón han intercambiado consejos unidamente; contra ti procedieron a celebrar aun un pacto” (Sal. 83:1-3, 5). ¿Cuál era el asunto que más preocupaba al salmista? No cabe duda de que estaría muy preocupado por su seguridad y la de su familia. Sin embargo, centró su oración en el oprobio causado al nombre de Jehová y en las amenazas contra la nación portadora de ese nombre. Mientras soportamos los difíciles últimos días de este viejo sistema, qué bueno sería que todos mantuviéramos un punto de vista equilibrado similar al del salmista (léase Mateo 6:9, 10). El salmista cita estas palabras de los enemigos de Israel: “Vengan y raigámoslos para que no sean nación, para que el nombre de Israel no sea recordado más” (Sal. 83:4). Aquellas naciones sentían un odio enorme por el pueblo escogido de Dios, pero tenían otro motivo para conspirar: codiciaban la tierra de Israel. De hecho, se atrevieron a decir: “Tomemos posesión de los lugares de habitación de Dios para nosotros” (Sal. 83:12). ¿Ha ocurrido algo parecido en nuestros días? Sí. es10 pág. 119 Diciembre Domingo 5 de diciembre Para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra (Sal. 83:18). Hace algunos años, una mujer se sentía profundamente angustiada debido a una desgracia acaecida en su vecindario. Como había nacido en el seno de una familia católica, acudió al sacerdote de la parroquia en busca de ayuda, pero él ni siquiera quiso recibirla. Así que la mujer le suplicó a Dios: “Aunque no sé quién eres [...], sé que estás ahí. ¡Por favor, déjame conocerte!”. Poco tiempo después recibió la visita de los testigos de Jehová, quienes le proporcionaron el consuelo y el conocimiento que estaba tratando de encontrar. Entre otras muchas cosas, le enseñaron que Dios tiene nombre, y que dicho nombre es Jehová. Aquello la impresionó mucho: “¡Imagínese —dijo—,

era el Dios al que anhelaba conocer desde niña!”. Muchas personas han vivido una experiencia parecida. Con frecuencia ven el nombre de Jehová por primera vez cuando leen Salmo 83:18. w08 15/10 3:1, 2 w08 15/10 págs. 12-13 párrs. 4-5 La respuesta de Jehová a una oración ferviente El salmista menciona diez naciones enemigas, todas vecinas de Israel, que conspiraban para aniquilar al pueblo de Dios: “Edom y los ismaelitas, Moab y los hagritas, Guebal y Ammón y Amaleq, Filistea junto con los habitantes de Tiro. También, Asiria misma se ha unido a ellos” (Sal. 83:6-8). ¿A qué hecho histórico hace referencia el salmo? Hay quienes sugieren que el salmista se refiere al ataque contra Israel que lanzó la coalición formada por Ammón, Moab y los habitantes de la región montañosa de Seír en los días de Jehosafat (2 Cró. 20:1-26). Otros creen que alude a la hostilidad general que mostraron hacia Israel las naciones vecinas a lo largo de la historia. En cualquier caso, queda claro que Jehová Dios inspiró la redacción de este ferviente salmo durante un período de peligro para su pueblo. Pero el salmo también es fuente de ánimo para los siervos de Dios de nuestro tiempo, que vez tras vez han sufrido los ataques de enemigos decididos a eliminarlos. Además, sin duda fortalecerá a todos los que adoran a Dios con espíritu y con verdad cuando, en un futuro cercano, Gog de Magog reúna sus huestes en un último intento de destruirlos (léase Ezequiel 38:2, 8, 9, 16).

Capítulo 84

w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 84:1-4, 10-12. El aprecio de los salmistas por el lugar de adoración de Jehová y la satisfacción que les proporcionaban sus privilegios de servicio son un ejemplo para nosotros. km 1/98 pág. 1 párrs. 3-4 Respetemos el lugar de adoración de Jehová Si apreciamos lo digno y sagrado de nuestra adoración a Dios, de ningún modo querremos distraer a otros cuchicheando, comiendo, mascando chicle, haciendo crujir papeles, yendo repetidamente al baño sin necesidad o llegando tarde a las reuniones por costumbre. Los padres respetuosos y agradecidos no dejan que sus hijos ensucien la alfombra, la tapicería de los asientos o las paredes del Salón del Reino o de la casa donde

se celebra el estudio de libro. Y, sin duda, todos concordamos en que en nuestras reuniones no debe haber ningún tipo de conducta vergonzosa, habla necia ni bromear obsceno (Efe. 5:4). Si recordamos siempre qué propósito tienen nuestras reuniones cristianas, velaremos porque tanto nosotros como nuestros hijos demostremos el debido respeto a la adoración de Jehová en el lugar donde hemos “escogido estar de pie” (Sal. 84:10). km 4/97 pág. 4 párr. 13 Dirijamos a los estudiantes a la organización que hay tras nuestro nombre El libro Organizados para efectuar nuestro ministerio dice en las páginas 91 y 92: “Si su propio profundo aprecio a la organización de Jehová se refleja en las conversaciones suyas con la gente que se interesa en la verdad, será más fácil para esas personas desarrollar aprecio, y esto las impulsará a lograr mayor adelanto en adquirir conocimiento de Jehová”. Hable siempre de la congregación en términos positivos, nunca negativos. (Sal. 84:10; 133:1, 3b.) En las oraciones que haga durante el estudio bíblico, mencione a la congregación y la necesidad del estudiante de asociarse regularmente con ella. (Efe. 1:15-17.) km 12/94 pág. 1 párr. 2 Mostremos aprecio por la casa de Dios Algunas congregaciones informan una baja asistencia a las reuniones. Es posible que de vez en cuando alguien no pueda asistir a una reunión. Pero ¿hemos permitido que problemas relativamente sencillos nos impidan asistir a ellas con regularidad? Algunos quizá se queden en casa por un leve dolor de cabeza o por sentirse cansados después de un día ocupado. Otros se han sentido obligados a recibir a familiares incrédulos que desean visitarles. Incluso otros hasta se han perdido las reuniones por ver su programa favorito de televisión o algún encuentro deportivo. Obviamente el poco aprecio que han demostrado en tales ocasiones no se puede comparar de ningún modo con el anhelo de corazón que expresaron los hijos de Coré: “Mi alma ha anhelado, y también se ha consumido, en su vivo deseo por los patios de Jehová”. (Sal. 84:2.) w08 15/7 págs. 30-31 Las expectativas realistas contribuyen a nuestra felicidad Es posible que la edad avanzada o las enfermedades limiten su servicio a Jehová. O si

tiene hijos pequeños, tal vez piense que no puede aprovechar al máximo el estudio personal y las reuniones debido al tiempo y energías que requieren sus hijos. Pero ¿podría ser que esté tan concentrado en sus limitaciones que a veces pierda de vista lo que todavía puede hacer? Algo parecido le ocurrió a un levita del antiguo Israel. A pesar de que tenía el honor de servir dos semanas al año en el templo, él quería estar frente al altar permanentemente, un deseo que, aunque loable, era imposible (Sal. 84:1-3). ¿Qué ayudó a este fiel levita a no deprimirse? Comprender que un solo día en los patios del templo era de por sí un privilegio único (Sal. 84:4, 5, 10). Del mismo modo, nosotros debemos valorar las actividades que todavía están a nuestro alcance, en vez de estar pensando en lo que ya no podemos hacer. w08 15/9 pág. 22 párrs. 9, 11 Resistamos “el espíritu del mundo” Los mineros británicos mencionados al principio utilizaban canarios para detectar a tiempo la presencia del gas venenoso. Si un minero veía caerse de la percha a un canario, sabía que tenía que actuar con rapidez para no morir. En nuestro caso, como cristianos, ¿cuáles son algunas de las primeras señales que nos advierten de que nos estamos dejando llevar por el espíritu del mundo? ¿Seguimos tratando de leer la Biblia a diario? (Sal. 1:2.) ¿Son nuestras oraciones frecuentes y sentidas? ¿Nos gusta tanto ir a las reuniones de la congregación que no nos perdemos ninguna? (Sal. 84:10.) ¿Hemos descuidado alguno de estos aspectos? Nadie niega que atender las obligaciones cotidianas consume mucho tiempo y energías, por lo que no resulta fácil seguir un buen programa de actividades espirituales. Pero si notamos que en algo hemos ido aflojando el paso, ¿pudiera ser que estemos sucumbiendo al espíritu del mundo? En ese caso, ¿haremos todo lo posible por recuperar las buenas costumbres que antes teníamos? w86 15/12 págs. 28-29 “Bendigan a Jehová”... ¿por qué? ♦ 84:3—¿Por qué se mencionan los pájaros? El salmista, un levita descendiente de Coré, anhelaba estar en el “magnífico tabernáculo” de Jehová. (Versículos 1, 2.) Pero había decenas de miles de levitas. Solo una vez cada seis meses se asignaría a una división de levitas a servir por una semana en el tabernáculo. En contraste, hasta los pájaros pequeños tenían un hogar más permanente en el santuario, pues edificaban nidos

allí. ¡Qué feliz se sentiría el salmista de poder alabar a Jehová al morar permanentemente en la casa de Jehová!

Capítulo 85

w98 15/1 pág. 15 párr. 9 Sigamos andando con Dios La Palabra de Dios nos advierte con claridad que no nos engañemos pensando que somos tan fuertes que las malas compañías no van a corrompernos. Estas incluyen los programas de televisión cuyos protagonistas son personas inmorales y las revistas que estimulan los deseos inmorales (1 Corintios 10:11, 12; 15:33). Hasta el compañerismo de otros cristianos en las circunstancias indebidas puede conducir a problemas serios. La atracción entre los sexos es fuerte. La organización de Jehová, por lo tanto, ha advertido amorosamente del peligro de estar a solas, fuera de la vista de los demás, con alguien del sexo contrario que no sea el cónyuge o un familiar. Para seguir andando con Dios, tenemos que evitar la trampa de la confianza en nosotros mismos y prestar atención al consejo preventivo que él nos da (Salmo 85:8). w97 1/3 pág. 7 Una manera mejor Los valores eternos como el amor, la verdad, la justicia y la bondad triunfarán para el bien de toda la humanidad obediente. Anhelando ese tiempo, el salmista dijo poéticamente: “En cuanto a la bondad amorosa y el apego a la verdad, se han encontrado; la justicia y la paz... se han besado. El apego a la verdad mismo brotará de la mismísima tierra, y la justicia misma mirará desde los mismísimos cielos. También, Jehová, por su parte, dará lo que es bueno, y nuestra propia tierra dará su fruto. Delante de él la justicia misma andará, y ella hará de sus pasos un camino”. (Salmo 85:10-13.) Aunque nosotros no podamos cambiar el mundo, podemos cultivar individualmente cualidades piadosas, incluso en los tiempos actuales. De este modo, trataremos de ser la clase de personas que Dios quiere que le adoren en ese nuevo mundo. w86 15/12 pág. 29 “Bendigan a Jehová”... ¿por qué? El Salmo 85 da énfasis a lo que debería hacernos anhelar el nuevo sistema de cosas de Dios. Solo se hace una breve mención de las bendiciones materiales. (Versículo 12.) Se da mayor énfasis a las bendiciones espirituales: la bondad amorosa, el

apego a la verdad, la justicia y la paz. (Versículos 10-13.) Jehová no recurre a los anhelos materialistas, sino que muestra que las bendiciones espirituales del nuevo sistema deberían ser la motivación más poderosa para nosotros. w73 1/11 pág. 651 párrs. 16-18 Sea “de juicio sano” a medida que se acerca el Nuevo Orden Sin duda, después de la “tribulación grande” se edificarán muchas casas. Y, libres de la carga aplastante del sistema actual y su codicia comercial, los sobrevivientes terrestres que vivan en el nuevo orden de Dios ciertamente podrán edificar lugares para residir verdaderamente agradables. ¿Qué punto se recalca, entonces? Este: Que la Palabra de Dios no manifiesta con ningún detalle cómo serán esas casas, su tamaño, su modestia o su grandeza. A través de sus páginas no se declara esto. ¿Por qué? Porque su fuerza de atracción no es a lo material; da mayor énfasis a otras bendiciones como las cosas importantes en las cuales concentrar nuestra atención principal. Considere, por ejemplo, el cuadro deleitable que se nos presenta en Salmo 85:10-13. Mostrando en lo que puede resultar el favor y bendición de Dios para una tierra y su pueblo, dice: “En cuanto a la bondad amorosa y el apego a la verdad, se han encontrado; la justicia y la paz... se han besado. El apego a la verdad mismo brotará de la mismísima tierra, y la justicia misma mirará desde los mismísimos cielos. También, Jehová, por su parte, dará lo que es bueno, y nuestra propia tierra dará su fruto. Delante de él la justicia misma andará, y hará de sus pisadas un camino.” Note que la belleza de este cuadro proviene principalmente de las bendiciones espirituales, haciéndose solo breve mención de las bendiciones materiales del “fruto” de la tierra. Las bendiciones espirituales son lo que debería hacernos anhelar el nuevo orden de Dios. Es debido a estas cosas que deberíamos estar dispuestos a trabajar, sacrificar, sí, y hasta morir a fin de conseguir la vida en el nuevo orden de Dios. Porque estas cosas espirituales son lo que el sistema actual jamás nos ha dado y jamás nos dará. En lugar de “bondad amorosa” el orden actual es esencialmente frío, codicioso, usándolo a uno mientras uno sirve su propósito y luego desechándolo como gastado para ser olvidado. Abunda en falsedad, hipocresía, doblez y fraude, no en “apego a la verdad.” La justicia y la paz ciertamente no “se han besado” en el orden actual. Pero en el nuevo orden de Dios

serán evidentes estas bendiciones espirituales en toda la Tierra y se combinarán en armonía hermosa para hacer la vida genuinamente deleitable... para los que son de corazón justo. El viejo orden puede proporcionar a la gente casas grandes, hasta mansiones, junto con comida excelente... en algunos países un número notable de personas tienen esto. Pero no ha traído ni jamás traerá la bondad amorosa, el apego a la verdad, la paz y la justicia que caracterizan al nuevo orden de Dios. g94 8/4 pág. 19 ¿Es siempre incorrecta la ira? Aunque la ira no es una de las cualidades principales de Jehová, en las Escrituras se dice que siente y expresa su ira. Sin embargo, esta es siempre justa por dos razones. Primero, porque nunca se enfada sin un motivo justificado; y segundo, porque expresa su ira con justicia y rectitud, sin perder nunca el control. (Éxodo 34:6; Salmo 85:3.) Todos los que „aman lo que es bueno‟ se esfuerzan por „odiar lo que es malo‟. (Amós 5:15.) En consecuencia, los cristianos de la actualidad pueden sentir que brota ira justa en sus corazones cuando ven actos de crueldad, hipocresía, falta de honradez, deslealtad o injusticia.

Capítulo 86

es11 pág. 47 Mayo Martes 3 de mayo Háganse imitadores de Dios (Efe. 5:1). Jehová es un dechado perfecto de bondad y cortesía. A pesar de ser el Soberano del universo, trata a los seres humanos con amor y respeto. Por ejemplo, al dirigirse tanto a Abrahán como a Moisés empleó un término hebreo que puede traducirse con la expresión “por favor” (Gén. 13:14; Éxo. 4:6). Cuando sus siervos cometen errores, él es “misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa y apego a la verdad” (Sal. 86:15). ¡Qué diferente de algunas personas, que pierden los estribos cuando los demás no cumplen sus expectativas! Jehová también demuestra su amabilidad por la forma en que escucha a los seres humanos. Cuando Abrahán le hizo preguntas relacionadas con los habitantes de Sodoma, las fue respondiendo pacientemente (Gén. 18:23-32). Dios no consideró que tomar en cuenta las preocupaciones de Abrahán fuera una pérdida de tiempo. Él escucha las oraciones de sus siervos y la súplica del arrepentido (Sal. 51:11, 17). ¿Verdad que

deberíamos imitarlo escuchando atentamente a quienes nos hablan? w09 15/11 5:3, 4 es11 pág. 106 Octubre Martes 25 de octubre Por lo tanto, paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios (Mat. 22:21). ¿Cuáles son las cosas que le debemos al César, es decir, a las autoridades? Pues bien, la conversación en la que Jesús pronunció estas palabras giraba en torno a los impuestos. De modo que para tener una conciencia limpia ante Dios y los hombres, debemos obedecer las leyes del país en el que vivimos, incluidas las que rigen el pago de impuestos (Rom. 13:5, 6). Aun así, reconocemos que Jehová es la Autoridad Suprema, el único Dios verdadero, y lo amamos con todo el corazón, el alma, la mente y las fuerzas (Mar. 12:30; Rev. 4:11). Por eso, solo él merece nuestra obediencia absoluta e incondicional (Sal. 86:11, 12). En muchos países existen programas de asistencia social. No hay nada de malo en que los cristianos se beneficien de dichos programas, pero deben reunir los requisitos necesarios. Quienes hablan con la verdad no dan información falsa o engañosa al gobierno a fin de recibir asistencia pública. w09 15/6 3:16, 17 km 8/03 pág. 1 párr. 5 Imitemos la bondad de Jehová Jehová también muestra su bondad al estar “listo para perdonar” (Sal. 86:5). Podemos imitarlo y demostrar nuestro amor por la bondad siendo perdonadores (Efe. 4:32). El perdón contribuye a que la relación con nuestros hermanos espirituales sea „buena y agradable‟ (Sal. 133:1-3). be pág. 14 párr. 2 „Preste atención a cómo escucha‟ Si no queremos acabar en las sendas del mundo de Satanás, tenemos que preparar el corazón para asimilar la enseñanza que Jehová imparte hoy. ¿Cómo podemos hacerlo? Un factor importante es la oración. Pidámosle a Dios que nos conceda recibir con gratitud sus instrucciones (Sal. 27:4; 95:2). Tal ruego nos permitirá valorar la labor de los hermanos que, aunque son imperfectos, se brindan para que Jehová los utilice en la educación de Su pueblo. Nos moverá a dar gracias al Creador, no solo por las nuevas verdades que aprendemos, sino también por la posibilidad de acrecentar nuestro aprecio por lo que ya hemos estudiado. El deseo de cumplir toda la voluntad de Dios nos induce a rogarle: “Instrúyeme, oh Jehová,

acerca de tu camino. [...] Unifica mi corazón para que tema tu nombre” (Sal. 86:11). be lección 50 pág. 262 párrs. 3-4 Llegar al corazón Trate de que los oyentes capten lo que entraña servir a Jehová “con todo [el] corazón” (Luc. 10:27). Supone que amolden la totalidad de sus sentimientos, deseos y motivaciones a los caminos de Jehová. Por tanto, no solo debe enseñarles a analizar lo que hacen, sino también lo que sienten por los requisitos de Dios y con qué motivos le sirven (Sal. 37:4). A medida que los estudiantes descubran campos en los que mejorar, estimúlelos a elevar este ruego a Jehová: “Unifica mi corazón para que tema tu nombre” (Sal. 86:11). Cuando el alumno cultive una relación personal con Jehová, no obedecerá los mandatos divinos porque usted lo inste a ello, sino que lo hará impulsado por su fe. Entonces, ya por sí mismo, “[seguirá] asegurándose de lo que es acepto al Señor” (Efe. 5:10; Fili. 2:12). Esa es la obediencia de corazón en la que Dios se deleita (Pro. 23:15). kl cap. 3 pág. 29 párr. 18 ¿Quién es el Dios verdadero? Como se le dijo a Moisés, Jehová es misericordioso. Al igual que la persona misericordiosa siente piedad por los que sufren y trata de aliviarlos, Dios se ha compadecido de la humanidad y ha provisto el medio para erradicar de la Tierra el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. (Revelación 21:3-5.) Los adoradores de Dios pueden sufrir calamidades debido a las condiciones reinantes en este mundo inicuo o como consecuencia de sus propios actos imprudentes. Pero si piden ayuda a Jehová con humildad, él los consuela y ayuda. ¿Por qué? Porque es misericordioso y manifiesta un afectuoso interés por sus adoradores. (Salmo 86:15; 1 Pedro 5:6, 7.) g 10/09 pág. 8 Sexta clave: Saber perdonar Dios está “listo para perdonar”, pero los seres humanos no siempre lo están (Salmo 86:5). Cuando las diferencias se dejan sin resolver, el resentimiento se va acumulando hasta alcanzar un punto en que parece imposible perdonar. Entonces los cónyuges se aíslan emocionalmente, es decir, cada uno se vuelve insensible a los sentimientos del otro. En consecuencia, ambos quedan atrapados en un matrimonio sin amor.

g97 8/12 pág. 15 ¿Deben odiar los cristianos a los homosexuales? Naturalmente, Jehová no tolera la violación persistente de sus normas morales perfectas. No hay duda de que Él odia que se desprecien tercamente sus principios. Sin embargo, deja la puerta abierta para la reconciliación. (Salmo 86:5; Isaías 55:7.) Por lo tanto, los cristianos no muestran animadversión ni ridiculizan ni hostigan a los homosexuales ni a nadie. Los cristianos verdaderos ven a sus semejantes como discípulos potenciales de Cristo, así que los tratan de forma respetuosa y digna. La Biblia dice: “Esto es excelente y acepto a vista de nuestro Salvador, Dios, cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad”. (1 Timoteo 2:3, 4.) g71 8/12 pág. 27 “Felices son los de corazón puro” ¿Qué significa entonces tener uno un corazón puro? Entre otras cosas significa que tiene un corazón indiviso, un corazón que da a Jehová Dios lo que él requiere de nosotros, a saber, devoción exclusiva. (Éxo. 20:5) Como oró el salmista: “Unifica mi corazón para que tema tu nombre.” (Sal. 86:11) Los cristianos tienen que servir a Jehová Dios con “corazón completo,” tienen que amarlo con “todo [su] corazón.” Fue a los que tienen deficiencia en este sentido que el discípulo Santiago escribió estas palabras: “Purifiquen su corazón, indecisos.”—1 Cró. 28:9; Mar. 12:29-31; Sant. 4:8. w08 15/8 pág. 7 párrs. 1-2 Mantengámonos leales con un corazón unificado ¿Por qué hay hermanos que después de aguantar fielmente años de persecución o de cárcel sucumben al materialismo? La respuesta tiene que ver con el corazón: lo que uno es en su interior. El Salmo 86 vincula la lealtad con tener un corazón unificado, es decir, un corazón completo, que no está dividido. El escritor de ese salmo, David, oró: “Oh, guarda mi alma, sí, porque soy leal. Salva a tu siervo —tú eres mi Dios— que está confiando en ti”. Luego añadió: “Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad. Unifica mi corazón para que tema tu nombre” (Sal. 86:2, 11). Si no confiamos en Jehová con todo nuestro corazón, otros intereses debilitarán nuestra lealtad a él. Los deseos egoístas son como minas ocultas en nuestro camino. Aunque hayamos permanecido fieles a nuestro Dios en circunstancias difíciles, podemos caer en las trampas de Satanás. Por eso

es vital que nos esforcemos por tener un corazón leal a Jehová ahora, antes de que nos sobrevengan las pruebas y las tentaciones. “Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón”, dice la Biblia (Pro. 4:23). w07 1/3 pág. 22 párr. 11 Ensalcemos juntos el nombre de Jehová “Ciertamente bendeciré a Jehová en todo tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca.” (Salmo 34:1.) Aunque es muy probable que las inquietudes de tipo material acosaran a David en el destierro, sus palabras indican que las preocupaciones cotidianas le importaban menos que su resolución de alabar a Jehová. ¡Qué buen ejemplo para cuando nos sobrevengan dificultades! Sea que estemos en la escuela o en el trabajo, con nuestros hermanos o en el ministerio público, nuestro mayor deseo debe ser alabar a Jehová. Pensemos en los incontables motivos que tenemos para ello, como, por ejemplo, la infinidad de cosas que podemos aprender y disfrutar de su maravillosa creación, o todo lo que él ha llevado a cabo mediante la parte terrenal de su organización. Aunque imperfectos, Jehová ha utilizado de manera extraordinaria a seres humanos fieles en la actualidad. Las obras de Dios no tienen ni punto de comparación con las de los hombres idolatrados por el mundo. ¿Verdad que nos identificamos con estas palabras de David: “No hay ninguno como tú entre los dioses, oh Jehová, ni hay obras como las tuyas”? (Salmo 86:8.) w07 1/10 pág. 30 párr. 18 No caigamos en las trampas del “pajarero” Jehová no solo está “listo para perdonar”, sino que también concede “el verdadero perdón” (Salmo 86:5; 130:4). Una forma de demostrar que somos hijos amados de Jehová es imitándolo (Efesios 5:1). Todos somos pecadores y necesitamos desesperadamente el perdón de Jehová. Por eso, debemos tener cuidado si nos damos cuenta de que nos cuesta perdonar a alguien. Podríamos acabar como el esclavo de la parábola de Jesús que se negó a perdonar la deuda de otro esclavo. Cuando se enteró su amo —que le había perdonado a él una deuda muchísimo mayor—, lo mandó encerrar en prisión. Jesús concluyó su parábola diciendo: “Del mismo modo también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada uno a su hermano” (Mateo 18:21-35). Meditemos en esta ilustración y pensemos cuántas veces nos ha perdonado Jehová a nosotros. De seguro, eso nos animará a

resolver cualquier diferencia personal que tengamos con nuestros hermanos (Salmo 19:14). w06 15/6 pág. 26 párr. 7 “Tus recordatorios son aquello con lo que estoy encariñado” Es posible que seamos objeto de injusticias sociales o prejuicios religiosos y que, por el momento, no podamos hacer nada o casi nada al respecto. Si bien una situación así puede ser muy difícil de soportar, aprenderemos una lección si nos fijamos en la reacción de David. En los conmovedores salmos que él escribió, no solo se plasman sus sinceros ruegos para que Dios lo protegiera de Saúl, sino también su lealtad a Dios y su interés en que se glorificara Su nombre (Salmo 18:1-6, 25-27, 30-32, 48-50; 57:1-11). David le fue leal a Jehová aunque Saúl siguió actuando injustamente durante años. Nosotros también debemos permanecer fieles a Jehová y a su organización a pesar de las injusticias que suframos y de lo que hagan los demás. Podemos tener la seguridad de que Dios está al tanto de la situación (Salmo 86:2). w06 15/7 pág. 12 Puntos sobresalientes de los libros tercero y cuarto de los Salmos 86:5. ¡Cuánto agradecemos que Jehová esté “listo para perdonar”! Él siempre busca cualquier razón para mostrar misericordia al pecador arrepentido. w04 1/6 pág. 14 párr. 2 Dichosos los que dan gloria a Dios La mayoría de la humanidad no quiere reconocer a Dios ni glorificarlo. Sin embargo, en 235 países, más de seis millones de testigos de Jehová demuestran que ven Sus “cualidades invisibles” por las cosas hechas y que han „oído‟ el testimonio mudo de la creación (Romanos 1:20; Salmo 19:2, 3). Gracias al estudio de la Biblia, han llegado asimismo a conocer y amar a Jehová. Salmo 86:9, 10 predijo: “Todas las naciones que has hecho vendrán ellas mismas, y se inclinarán delante de ti, oh Jehová, y darán gloria a tu nombre. Porque tú

eres grande y estás haciendo cosas maravillosas; tú eres Dios, tú solo”. w95 15/3 págs. 12-13 párrs. 11-12 Aprendamos a disfrutar del temor de Jehová Salmo 86:11 enfoca la atención en otro factor importante: la oración. “Instrúyeme, oh Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad —oró el salmista—. Unifica mi corazón para que tema tu nombre.” Jehová aceptó aquella oración, pues hizo que se incluyera en la Biblia. Para cultivar el temor piadoso, nosotros también tenemos que pedir ayuda a Jehová en oración, y nos beneficiará hacerlo con fervor y con frecuencia. (Lucas 18:1-8.) Hay otro punto en Salmo 86:11 en el que debemos fijarnos. El salmista no pedía simplemente una comprensión intelectual del temor de Dios. Alude al corazón. Cultivar temor piadoso implica al corazón figurativo, el cual requiere una atención especial porque es el yo interno que se manifiesta en todas las actividades de la vida e incluye nuestros pensamientos, actitudes, deseos, motivos y metas. w97 15/12 pág. 30 ¿Recuerda usted? ¿Por qué está Jehová “listo para perdonar”? (Salmo 86:5.) Jehová está dispuesto a perdonar porque no se olvida de que somos criaturas de polvo, que tenemos flaquezas o debilidades como consecuencia de la imperfección. (Salmo 103:12-14.)—1/12, páginas 10, 11. w96 15/8 pág. 21 ¿Recuerda usted? ¿Qué significa „andar en la verdad‟? (Salmo 86:11.) Ello incluye cumplir con los requisitos divinos y servir a Dios de manera fiel y sincera. (Salmo 25:4, 5; Juan 4:23, 24.)—15/5, página 18.

¿QUÉ IDEAS DE LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA

SEMANA PUEDEN SERVIRME EN LA

PREDICACIÓN?

Lectura de la Biblia (4 mins. o menos): Sl 85:8-86:17

(Salmos 85:8-86:17) Ciertamente oiré lo que el Dios

[verdadero] Jehová haya de hablar, porque él hablará paz

a su pueblo y a los que le son leales, pero no vuelvan

ellos a la confianza en sí mismos. 9 De seguro su

salvación está cerca de los que le temen, para que la

gloria resida en nuestra tierra. 10

En cuanto a la bondad

amorosa y el apego a la verdad, se han encontrado; la

justicia y la paz... se han besado. 11

El apego a la verdad

mismo brotará de la mismísima tierra, y la justicia

misma mirará desde los mismísimos cielos. 12

También,

Jehová, por su parte, dará lo que es bueno, y nuestra

propia tierra dará su fruto. 13

Delante de él la justicia

misma andará, y ella hará de sus pasos un camino.

Oración de David. 86 Inclina, oh Jehová, tu oído.

Respóndeme, porque estoy afligido y soy pobre. 2 Oh,

guarda mi alma, sí, porque soy leal. Salva a tu siervo —

tú eres mi Dios— que está confiando en ti. 3 Muéstrame

favor, oh Jehová, porque a ti sigo clamando todo el

día. 4 Regocija el alma de tu siervo, porque a ti, oh

Jehová, levanto mi mismísima alma. 5 Porque tú, oh

Jehová, eres bueno y estás listo para perdonar; y la

bondad amorosa para con todos los que te invocan es

abundante. 6 Presta oído, sí, oh Jehová, a mi oración; y

de veras presta atención a la voz de mis súplicas. 7 En el

día de mi angustia ciertamente te invocaré, porque tú me

responderás. 8 No hay ninguno como tú entre los dioses,

oh Jehová, ni hay obras como las tuyas. 9 Todas las

naciones que has hecho vendrán ellas mismas, y se

inclinarán delante de ti, oh Jehová, y darán gloria a tu

nombre. 10

Porque tú eres grande y estás haciendo cosas

maravillosas; tú eres Dios, tú solo. 11

Instrúyeme, oh

Jehová, acerca de tu camino. Andaré en tu verdad.

Unifica mi corazón para que tema tu nombre. 12

Te

elogio, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón, y

ciertamente glorificaré tu nombre hasta tiempo

indefinido, 13

porque tu bondad amorosa es grande para

conmigo, y has librado mi alma del Seol, de su lugar

más bajo. 14

Oh Dios, los presuntuosos mismos se han

levantado contra mí; y la mismísima asamblea de los

tiránicos ha buscado mi alma, y no te han puesto

enfrente de sí. 15

Pero tú, oh Jehová, eres Dios

misericordioso y benévolo, tardo para la cólera y

abundante en bondad amorosa y apego a la verdad. 16

Dirígete a mí y muéstrame favor. Da, sí, tu fuerza a tu

siervo, y de veras salva al hijo de tu esclava. 17

Efectúa

conmigo una señal que signifique bondad, para que [la]

vean los que me odian y se avergüencen. Porque tú

mismo, oh Jehová, me has ayudado y me has consolado.

SEAMOS MEJORES MAESTROS

(Vea la Guía de Actividades para la Reunión)

Primera conversación (2 mins. o menos): fg lección 7 párr. 1.

Revisita (4 mins. o menos): fg lección 7 párr. 3.

Curso bíblico (6 mins. o menos): fg lección 7 párrs. 7, 8.

5. ¿Qué está haciendo el Reino de Dios hoy, y qué hará en el futuro? Por medio de una campaña de predicación mundial, el Reino de Dios está reuniendo a “una gran muchedumbre” de todas las naciones. Millones de hombres y mujeres de buen corazón han llegado a ser súbditos obedientes de Jesús. Todos estos se salvarán cuando el Reino de Dios destruya a este mundo malvado. De modo que si queremos beneficiarnos de lo que el Reino hará, debemos obedecer a Jesús. (Lea Revelación 7:9,14, 16, 17.)

(Revelación 7:9) Después de estas cosas vi, y,

¡miren!, una gran muchedumbre, que ningún hombre

podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos

y lenguas, de pie delante del trono y delante del

Cordero, vestidos de largas ropas blancas; y había

ramas de palmera en sus manos.

(Revelación 7:14) De modo que le dije

inmediatamente: “Señor mío, tú eres el que sabe”. Y

me dijo: “Estos son los que salen de la gran

tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han

emblanquecido en la sangre del Cordero.

(Revelación 7:16, 17) Ya no tendrán hambre ni

tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor

abrasador, 17

porque el Cordero, que está en medio

del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de

aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de los

ojos de ellos”.

En el transcurso de mil años, el Reino hará realidad el propósito original de Dios para la humanidad. La Tierra será un paraíso. Finalmente, Jesús devolverá el Reino a su Padre (1 Corintios 15:24-26). ¿Le gustaría contarle a alguien acerca de este Reino? (Lea Salmo 37:10, 11, 29.)

(Salmo 37:10, 11) Y solo un poco más de tiempo, y

el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su

lugar, y él no será. 11

Pero los mansos mismos

poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su

deleite exquisito en la abundancia de paz.

(Salmo 37:29) Los justos mismos poseerán la tierra,

y residirán para siempre sobre ella.

NUESTRA VIDA CRISTIANA

Canción 111

¿Tiene Dios un nombre? (15 mins.): Ponga

el video de jw.org titulado ¿Tiene Dios un

nombre? (vaya a PUBLICACIONES > OTRAS

PUBLICACIONES. Busque el folleto Buenas

noticias. El video se encuentra en la lección

“¿Quién es Dios?”). Luego analice las siguientes

preguntas: ¿Cómo puede utilizarse este video al

predicar informalmente, de casa en casa o en la

predicación pública? ¿Qué experiencias positivas

han tenido al usar este video?

ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN:

“EJEMPLOS DE FE” cap. 20 párr. 14-26 (30 mins.) y las preguntas de repaso del capítulo Recuperan a su amado hermano

14. ¿Cómo sabemos que Marta aceptó de buena gana que Jesús la corrigiera?

14 ¿Aceptó Marta el consejo de Jesús? No hace falta especular. El apóstol Juan, en la introducción del apasionante relato de Lázaro, nos dice: “Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro” (Juan 11:5). Habían pasado meses desde la última vez que Jesús estuvo en Betania, y está claro que Marta no estaba dolida con él ni le abrigaba ningún rencor. Todo lo contrario: había aceptado su consejo de buena gana. También en este campo Marta nos da un magnífico ejemplo de fe, pues ¿quién no necesita de vez en cuando algún tipo de corrección? 15, 16. a) ¿De qué se encargó Marta cuando

Lázaro se enfermó? b) ¿Por qué se derrumbaron las esperanzas de Marta y María?

15 Cuando Lázaro se enfermó, Marta sin duda se encargó de cuidarlo. Hizo todo lo que pudo para que se sintiera mejor y se recuperara; sin embargo, empeoraba cada vez más. Pasaban las horas, y sus hermanas, que lo atendían con esmero, veían que nada parecía funcionar. ¡Cuántas veces habrá mirado Marta el pálido rostro de su hermano y habrá recordado las alegrías y las tristezas que habían vivido juntos durante tantos años!

16 Al ver que el estado de Lázaro no iba a mejorar, las hermanas enviaron un mensaje a Jesús, quien estaba predicando a dos días de distancia. Sus palabras fueron directas: “Señor, ¡mira!, está enfermo aquel a quien le tienes cariño” (Juan 11:1, 3). Sabían que Jesús apreciaba mucho a Lázaro y tenían la certeza de que haría cualquier cosa por ayudarlo. Pero ¿llegaría a tiempo? Si esta era la esperanza que abrigaban Marta y María, no tardó en derrumbarse: Lázaro murió. 17. ¿Por qué se sentía desconcertada Marta, y

qué hizo en cuanto supo que Jesús estaba cerca?

17 Juntas, las dos lloraron a su hermano, se encargaron de los preparativos del funeral y recibieron a las numerosas visitas de Betania y sus alrededores. Pero Jesús no aparecía. Seguramente Marta se sentía cada vez más desconcertada. Por fin, cuatro días después de la muerte de Lázaro, se entera de que Jesús viene de camino y está cerca de la aldea. Con ese ímpetu que la caracteriza, incluso en este momento tan sombrío de su vida, se levanta y, sin decirle ni una

palabra a María, corre al encuentro de Jesús (lea Juan 11:18-20).

(Juan 11:18-20) Pues bien, Betania estaba cerca de

Jerusalén, como a tres kilómetros de allí. 19

Así que

muchos de los judíos habían venido a Marta y a

María para confortarlas respecto a su hermano. 20

Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió

a su encuentro; pero María se quedó sentada en

casa.

La fe que Marta tenía en Jesús fue recompensada cuando ella y María vieron resucitar a su hermano

18, 19. ¿En qué esperanza creía Marta

firmemente, y por qué era tan impresionante su fe?

18 En cuanto Marta ve a su Maestro, expresa en voz alta el pensamiento que por días ha estado atormentando a las dos hermanas: “Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto”. Con todo, no ha perdido su fe y esperanza, pues añade: “Y sin embargo, actualmente sé que cuantas cosas pidas a Dios, Dios te las dará”. Al instante, Jesús le dice algo que fortalece su fe: “Tu hermano se levantará” (Juan 11:21-23).

19 Ella piensa que Jesús se refiere al futuro, así que contesta: “Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día” (Juan 11:24). ¡Qué fe tan impresionante! A pesar de que ciertos maestros religiosos conocidos como los saduceos negaban la resurrección, Marta creía firmemente

en esta enseñanza tan clara de las Escrituras (Dan. 12:13; Mar. 12:18). Sabía que Jesús enseñaba la esperanza de la resurrección y que incluso les había devuelto la vida a algunas personas, aunque hasta la fecha a nadie que hubiera estado muerto tantos días como Lázaro. ¡Si Marta supiera lo que está por ocurrir...! 20. Explique qué significan las palabras de

Jesús y la respuesta de Marta que se hallan en Juan 11:25-27.

20 Entonces, Jesús hace una impactante declaración que confirma que su Padre le ha dado la autoridad para que en el futuro realice resurrecciones a escala mundial. Dice: “Yo soy la resurrección y la vida”. Y luego le pregunta a Marta: “¿Crees tú esto?”. Entonces ella da la respuesta que vimos al inicio del capítulo. Marta tenía fe en que Jesús era el Cristo —o Mesías—, que era el Hijo de Dios y que era aquel que habría de venir al mundo, tal como habían anunciado los profetas de la antigüedad (Juan 5:28, 29; lea Juan 11:25-27).

(Juan 11:25-27) Jesús le dijo: “Yo soy la

resurrección y la vida. El que ejerce fe en mí, aunque

muera, llegará a vivir; 26

y todo el que vive y ejerce

fe en mí no morirá jamás. ¿Crees tú esto?”. 27

Ella le

dijo: “Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el

Hijo de Dios, Aquel que viene al mundo”.

21, 22. a) ¿Cómo demostró Jesús que comprendía el dolor que causa la muerte? b) ¿Cómo fue la resurrección de Lázaro?

21 ¿Valoran Jehová y Jesucristo la clase de fe que mostró Marta? Los sucesos que ocurren a continuación no dejan lugar a duda. Veamos qué sucede: primero, Marta corre a buscar a su hermana. Luego ve que Jesús se emociona profundamente cuando habla con María, quien está acompañada por muchas personas que han venido a consolarla. Y entonces es testigo de cómo Jesús mismo no reprime las lágrimas; es obvio que no teme demostrar la pena que siente al ver el dolor que causa la muerte. Finalmente, le oye pedir que se retire la losa que sella la tumba de su hermano (Juan 11:28-39).

22 Tan realista como siempre, Marta objeta diciendo que el cuerpo ya debe oler mal después de cuatro días. Pero Jesús le recuerda: “¿No te dije que si creías habrías de ver la gloria de Dios?”. Marta cree, y entonces ve de manera espectacular la gloria de Dios: ¡en aquel preciso instante, Jehová le da a su Hijo el poder para resucitar a Lázaro! Pensemos en las imágenes que habrán quedado grabadas a fuego en la memoria de

Marta: la orden que Jesús le da a Lázaro para que salga; el leve sonido que este produce al levantarse envuelto en las telas mortuorias y avanzar lentamente hasta la entrada; el mandato de Jesús de que lo desaten y lo dejen ir, y, por supuesto, el emocionado abrazo en el que se funden los tres hermanos (lea Juan 11:40-44). ¡Aquella abrumadora losa que pesaba sobre el corazón de Marta ha desaparecido!

(Juan 11:40-44) Jesús le dijo: “¿No te dije que si

creías habrías de ver la gloria de Dios?”. 41

Por lo

tanto, quitaron la piedra. Entonces Jesús alzó los

ojos hacia el cielo y dijo: “Padre, te doy gracias

porque me has oído. 42

Cierto, yo sabía que siempre

me oyes; pero a causa de la muchedumbre que está

de pie en derredor hablé, a fin de que crean que tú

me has enviado”. 43

Y cuando hubo dicho estas

cosas, clamó con fuerte voz: “¡Lázaro, sal!”. 44

El

[hombre] que había estado muerto salió con los pies

y las manos atados con envolturas, y su semblante

estaba envuelto en un paño. Jesús les dijo:

“Desátenlo y déjenlo ir”.

23. ¿Qué desean hacer Jehová y Jesús, y qué debemos hacer nosotros para recibir sus bendiciones?

23 Este relato demuestra que la resurrección de los muertos no es una simple ilusión; es una consoladora enseñanza bíblica probada con hechos reales (Job 14:14, 15). Jehová y su Hijo desean recompensar la fe de sus siervos, como lo hicieron en el caso de Marta, María y Lázaro. Y no nos quepa la menor duda: también nosotros recibiremos innumerables bendiciones si cultivamos una fe fuerte y profunda.

“Marta estaba sirviendo” 24. ¿Cuál es la última mención que la Biblia

hace de Marta? 24 El relato bíblico menciona a Marta solo una

vez más. Es al principio de la última semana de la vida de Jesús en la Tierra. Como sabía muy bien las pruebas que le aguardaban, Jesús volvió a alojarse en el tranquilo hogar de sus amigos en Betania. Desde allí caminaba los tres kilómetros (dos millas) que lo separaban de Jerusalén. Jesús y Lázaro estaban cenando en casa de Simón el leproso, y entonces se nos presenta por última vez a nuestra protagonista: “Marta estaba sirviendo” (Juan 12:2). 25. ¿Por qué son las mujeres como Marta una

bendición para las congregaciones? 25 No podía ser de otra manera: la primera vez

que leemos sobre ella en la Biblia la encontramos trabajando, y la última también la dejamos trabajando, siempre esforzándose al máximo por

atender las necesidades ajenas. Hoy en día, las congregaciones disfrutan de tener mujeres como Marta, mujeres resueltas y generosas, cuya fe las impulsa a desvivirse por los demás. Sin duda, Marta siguió demostrando una fe así, y gracias a esta fe, pudo sobrellevar los difíciles momentos que le esperaban. 26. ¿En qué momentos de su vida ayudó la fe

a Marta? 26 Pocos días después de aquella cena, Marta

tuvo que soportar una terrible pérdida: la muerte de su amado Maestro a manos de sus enemigos. Estos hipócritas y despiadados asesinos incluso habían tramado matar a Lázaro porque su resurrección había llevado a mucha gente a creer en Jesús (lea Juan 12:9-11). Y por supuesto, otro duro golpe para esta familia ocurrió cuando la muerte cortó los afectuosos lazos que unían a Marta y sus hermanos. No sabemos cómo ni cuándo sucedió, pero podemos estar seguros de que la fe firme de Marta la ayudó a aguantar hasta el fin de sus días. ¡Qué magnífico ejemplo de fe!

(Juan 12:9-11) Así que una gran muchedumbre de

los judíos llegó a saber que él estaba allí, y vinieron,

no a causa de Jesús solamente, sino también para ver

a Lázaro, a quien él había levantado de entre los

muertos. 10

Los sacerdotes principales ahora

entraron en consejo para matar también a Lázaro, 11

porque a causa de él muchos de los judíos iban

allá y ponían fe en Jesús.

PREGUNTAS PARA PENSAR

• ¿Qué podemos aprender del consejo que Jesús le dio a Marta?

• ¿De qué forma mostró Marta que era una mujer generosa y trabajadora?

• ¿Cómo demostró Marta que tenía una gran fe?

• ¿Cómo podría usted imitar la fe de Marta?

Repaso de esta reunión y adelanto de la próxima (3 mins.)

Canción 143 y oración

4 - 10 DE ENERO _ 2 CRÓ

TEXTOS ESTUDIO DE LA ATALAYA

1

(Romanos 15:4) Porque todas las cosas que fueron

escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra

instrucción, para que mediante nuestro aguante y

mediante el consuelo de las Escrituras tengamos

esperanza.

(1 Tesalonicenses 2:13) Realmente, por eso nosotros

también incesantemente damos gracias a Dios, porque

cuando ustedes recibieron la palabra de Dios, que oyeron

de parte de nosotros, la aceptaron, no como palabra de

hombres, sino, como lo que verdaderamente es, como

palabra de Dios, la cual también está obrando en ustedes

los creyentes.

2

(Juan 14:9) Jesús le dijo: “¿He estado con ustedes tanto

tiempo, y aun así, Felipe, no has llegado a conocerme?

El que me ha visto a mí ha visto al Padre [también].

¿Cómo es que dices: ‘Muéstranos al Padre’?

(Revelación 1:1) Una revelación por Jesucristo, que

Dios le dio, para mostrar a sus esclavos las cosas que

tienen que suceder dentro de poco. Y él envió a su ángel

y mediante este [la] presentó en señales a su esclavo

Juan,

3

(Tito 2:2) Que los hombres de edad sean moderados en

los hábitos, serios, de juicio sano, saludables en fe, en

amor, en aguante.

4

(Isaías 25:6) Y Jehová de los ejércitos ciertamente hará

para todos los pueblos, en esta montaña, un banquete de

platos con mucho aceite, un banquete de [vino

mantenido sobre] las heces, de platos con mucho aceite,

llenos de médula, de [vino mantenido sobre] las heces,

filtrado.

5

(Efesios 5:15, 16) Así es que vigilen

cuidadosamente que su manera de andar no sea como

imprudentes, sino como sabios, 16

comprándose todo el

tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.

6

(Isaías 48:17) Esto es lo que ha dicho Jehová, tu

Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu

Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti

mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que

debes andar.

7

(2 Timoteo 3:16) Toda Escritura es inspirada de Dios y

provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar

las cosas, para disciplinar en justicia,

(Esdras 7:10) Porque Esdras mismo había preparado su

corazón para consultar la ley de Jehová y para poner[la]

por obra y para enseñar en Israel disposiciones

reglamentarias y justicia.

(Santiago 1:5) Por lo tanto, si alguno de ustedes tiene

deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a

Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en

cara; y le será dada.

8

(1 Timoteo 3:2-7) El superintendente, por lo tanto, debe

ser irreprensible, esposo de una sola mujer, moderado en

los hábitos, de juicio sano, ordenado, hospitalario,

capacitado para enseñar, 3 no un borracho pendenciero,

no un golpeador, sino razonable, no belicoso, no amador

del dinero, 4 hombre que presida su propia casa

excelentemente, que tenga hijos en sujeción con toda

seriedad 5 (si de veras no sabe algún hombre presidir su

propia casa, ¿cómo cuidará de la congregación de

Dios?); 6 no un hombre recién convertido, por temor de

que se hinche [de orgullo] y caiga en el juicio

pronunciado contra el Diablo. 7 Además, debe también

tener excelente testimonio de los de afuera, para que no

caiga en vituperio y en un lazo del Diablo.

9

(Hechos 20:28) Presten atención a sí mismos y a todo el

rebaño, entre el cual el espíritu santo los ha nombrado

superintendentes, para pastorear la congregación de

Dios, que él compró con la sangre del [Hijo] suyo.

(Isaías 32:1, 2) ¡Mira! Un rey reinará para justicia

misma; y en cuanto a príncipes, gobernarán como

príncipes para derecho mismo. 2 Y cada uno tiene que

resultar ser como escondite contra el viento y escondrijo

contra la tempestad de lluvia, como corrientes de agua

en país árido, como la sombra de un peñasco pesado en

una tierra agotada.

10

(1 Timoteo 3:1) Esa declaración es fiel. Si algún

hombre está procurando alcanzar un puesto de

superintendente, desea una obra excelente.

(Filipenses 4:5) Llegue a ser conocido de todos los

hombres lo razonables que son ustedes. El Señor está

cerca.

(1 Pedro 4:7) Pero el fin de todas las cosas se ha

acercado. Sean de juicio sano, por lo tanto, y sean

vigilantes en cuanto a oraciones.

(1 Pedro 5:3) tampoco como enseñoreándose de los que

son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del

rebaño.

(Hebreos 13:7) Acuérdense de los que llevan la

delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la

palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo

que resulta la conducta [de ellos], imiten [su] fe.

11

(1 Tesalonicenses 5:12) Ahora les solicitamos,

hermanos, que respeten a los que trabajan duro entre

ustedes y los presiden en [el] Señor y los amonestan;

(Hebreos 13:17) Sean obedientes a los que llevan la

delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos

están velando por las almas de ustedes como los que han

de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no

con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente

dañoso a ustedes.

13

(Ezequiel 14:13, 14) “Hijo del hombre, en cuanto a una

tierra, en caso de que esta cometa pecado contra mí al

actuar infielmente, yo ciertamente también extenderé mi

mano contra ella y quebraré para ella las varas alrededor

de las cuales se suspenden panes anulares, y ciertamente

enviaré sobre ella hambre y cortaré de ella a hombre

terrestre y animal doméstico”. 14

“‘Y si estos tres

hombres resultaran estar en medio de ella: Noé, Daniel y

Job, ellos mismos por su justicia librarían su alma’, es la

expresión del Señor Soberano Jehová.”

(Salmo 148:12-14) ustedes los jóvenes y también

ustedes las vírgenes, viejos junto con muchachos. 13

Alaben ellos el nombre de Jehová, porque solo su

nombre es inalcanzablemente alto. Su dignidad está por

encima de tierra y cielo. 14

Y él ensalzará el cuerno de su

pueblo, la alabanza de todos los que le son leales, de los

hijos de Israel, el pueblo a él cercano. ¡Alaben a Jah!

16

(Eclesiastés 12:1) Acuérdate, ahora, de tu Magnífico

Creador en los días de tu mocedad, antes que procedan a

venir los días calamitosos, o hayan llegado los años en

que dirás: “No tengo en ellos deleite”;

(Eclesiastés 12:13) La conclusión del asunto,

habiéndose oído todo, es: Teme al Dios [verdadero] y

guarda sus mandamientos. Porque este es todo el [deber]

del hombre.

18

(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como

Señor en su corazón, siempre listos para presentar una

defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza

que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio

apacible y profundo respeto.

19

(Mateo 5:3) “Felices son los que tienen conciencia de su

necesidad espiritual, puesto que a ellos pertenece el

reino de los cielos.

(Isaías 48:17) Esto es lo que ha dicho Jehová, tu

Recomprador, el Santo de Israel: “Yo, Jehová, soy tu

Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti

mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que

debes andar.