1954 Manifiesto de Doorn_TeamX_OCR

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288 LA CRISIS DE LA MODERNIDAD En segundo lugar se toman referencias de aquellas corrientes que, ya sea aprobándolas o poniéndolas en crisis, ponen en lugar central el estatuto material, tecnológico, energético, pro- ductivo y procesual de la arquitectura moderna. . En tercer lugar se analiza un momento clave de esta reformulación de la arquitectura del s1glo XX, lo que Manfredo Tafuri denominó «crítica tipológica» y que ha tenido su máximo representante en Aldo Rossi y una parte importante de los arquitectos italianos . . , En cuarto lugar se refleja otra corriente contemporánea, en este caso con una mayor expre- swn en Norteamérica, pero con raíces teóricas también en Europa: es aquella que busca una arqmtectura que recupere su capacidad significativa y comunicativa y que exprese los valores de su época. En este caso el máximo representante es Robert Venturi . Por último se explicita la eclosión de una nueva posición eminentemente formalista y abs- tracta, que reacciona frente a posiciones recientes, -tipológicas y comunicativas-, y que in- tentando recuperar el mecanismo de las vanguardias, persigue una nueva ruptura formal, como sostiene Peter Eisenman. CAPÍTULO 9 CONTINUIDAD Y REVISIÓN DEL MOVIMIENTO MODERNO Los textos que se presentan fueron publicados en su mayoría en los años cincuenta y sesenta, poniendo en evidencia el proceso de revisión de los planteamientos generales del Movimiento Moderno. La referencia predominante gira entorno a lo que debe ser la posición de los arquitectos de generaciones más jóvenes respecto a la importancia del legado de los maestros. Todos los textos están movidos por una inquietud contradictoria: la necesidad de actualizar, revisar y poner en crisis este legado, para poder evolucionar, pero al mismo tiempo el enorme respeto y admiración por las propuestas de las vanguardias . Se trata de la dualidad, -continuidad o crisis y también vanguardia o tradición- que marcará las discusiones de los años cincuenta. La mayoría de los textos de estos años se centran en la discusión sobre dos temas. Por una parte, la vivienda y la estructura de los nuevos barrios y ciudades; por otra, la relevancia de la tradición arquitectónica. Los textos de este apartado se pueden agrupar en función de los restantes cuatro apartados, es decir, de las posturas más definidamente metodológicas que quedan configuradas a lo largo de los años sesenta . U na primera serie de escritos, sobre las ideas de la tercera generación, pretende aportar textos de un carácter más general que ilustren este lento cambio de sensibilidad que se desa- rrolla durante los años cincuenta: intentan mantener la ortodoxia del Movimiento Moderno al tiempo que se corrigen sus limitaciones. El Manifiesto de Doorn, redactado por el Team 10, un fragmento de Estructura urbana del matrimonio Smithson y el artículo de Sigfried Giedion sobre «]orn Utzon y la tercera generación» sirven para enmarcar esta lenta salida de la orto- doxia de los CIAM, manteniéndose, en parte, dentro de las directrices del Movimiento Moderno. Implícitamente, en la defensa que algunos miembros de la tercera generación -como Luis Barragán, José Antonio Coderch o Aldo Van Eyck- harán de la arquitectura vernacular, se pueden encontrar antecedeptes de la reacción por una arquitectura alternativa y participativa en los años setenta. En este primer apartado introductorio se hubiesen podido incluir las pro- puestas que desde los años cuarenta realizó Sigfried Giedion en la defensa de una nueva mo- numentalidad dentro de la nueva situación del Movimiento Moderno 1 . Dos escritos de Reyner Banham -en favor del nuevo brutalismo y en contra de los plan- teamientos historicistas de los arquitectos italianos- señalan la continuidad radical del funcio- nalismo, que en los años cincuenta se explicitará en el nuevo brutalismo y a partir de los sesenta en la arquitectura de alta tecnología que tendrá su expresión propagandística en los manifiestos de los grupos Archigram y Metabolism. Véase por ejemplo Sigfried Giedion, «The need for new monumentality» en Paul Zucker, New Architecture and city planning. A simposium . Nueva York, 1944, y en Harvard Architectum/ Review, vol. IV, primavera de 1984.

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Manifiesto de Doorn

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  • 288 LA CRISIS DE LA MODERNIDAD

    En segundo lugar se toman referencias de aquellas corrientes que, ya sea aprobndolas o ponindolas en crisis, ponen en lugar central el estatuto material, tecnolgico, energtico, pro-ductivo y procesual de la arquitectura moderna. . En tercer lugar se analiza un momento clave de esta reformulacin de la arquitectura del

    s1glo XX, lo que Manfredo Tafuri denomin crtica tipolgica y que ha tenido su mximo representante en Aldo Rossi y una parte importante de los arquitectos italianos . . , En cuarto lugar se refleja otra corriente contempornea, en este caso con una mayor expre-

    swn en Norteamrica, pero con races tericas tambin en Europa: es aquella que busca una arqmtectura que recupere su capacidad significativa y comunicativa y que exprese los valores de su poca. En este caso el mximo representante es Robert Venturi .

    Por ltimo se explicita la eclosin de una nueva posicin eminentemente formalista y abs-tracta, que reacciona frente a posiciones recientes, -tipolgicas y comunicativas-, y que in-tentando recuperar el mecanismo de las vanguardias, persigue una nueva ruptura formal, como sostiene Peter Eisenman.

    CAPTULO 9

    CONTINUIDAD Y REVISIN DEL MOVIMIENTO MODERNO

    Los textos que se presentan fueron publicados en su mayora en los aos cincuenta y sesenta, poniendo en evidencia el proceso de revisin de los planteamientos generales del Movimiento Moderno.

    La referencia predominante gira entorno a lo que debe ser la posicin de los arquitectos de generaciones ms jvenes respecto a la importancia del legado de los maestros. Todos los textos estn movidos por una inquietud contradictoria: la necesidad de actualizar, revisar y poner en crisis este legado, para poder evolucionar, pero al mismo tiempo el enorme respeto y admiracin por las propuestas de las vanguardias . Se trata de la dualidad, -continuidad o crisis y tambin vanguardia o tradicin- que marcar las discusiones de los aos cincuenta.

    La mayora de los textos de estos aos se centran en la discusin sobre dos temas. Por una parte, la vivienda y la estructura de los nuevos barrios y ciudades; por otra, la relevancia de la tradicin arquitectnica.

    Los textos de este apartado se pueden agrupar en funcin de los restantes cuatro apartados, es decir, de las posturas ms definidamente metodolgicas que quedan configuradas a lo largo de los aos sesenta.

    U na primera serie de escritos, sobre las ideas de la tercera generacin, pretende aportar textos de un carcter ms general que ilustren este lento cambio de sensibilidad que se desa-rrolla durante los aos cincuenta: intentan mantener la ortodoxia del Movimiento Moderno al tiempo que se corrigen sus limitaciones. El Manifiesto de Doorn, redactado por el Team 10, un fragmento de Estructura urbana del matrimonio Smithson y el artculo de Sigfried Giedion sobre ]orn Utzon y la tercera generacin sirven para enmarcar esta lenta salida de la orto-doxia de los CIAM, mantenindose, en parte, dentro de las directrices del Movimiento Moderno.

    Implcitamente, en la defensa que algunos miembros de la tercera generacin -como Luis Barragn, Jos Antonio Coderch o Aldo Van Eyck- harn de la arquitectura vernacular, se pueden encontrar antecedeptes de la reaccin por una arquitectura alternativa y participativa en los aos setenta. En este primer apartado introductorio se hubiesen podido incluir las pro-puestas que desde los aos cuarenta realiz Sigfried Giedion en la defensa de una nueva mo-numentalidad dentro de la nueva situacin del Movimiento Moderno 1.

    Dos escritos de Reyner Banham -en favor del nuevo brutalismo y en contra de los plan-teamientos historicistas de los arquitectos italianos- sealan la continuidad radical del funcio-nalismo, que en los aos cincuenta se explicitar en el nuevo brutalismo y a partir de los sesenta en la arquitectura de alta tecnologa que tendr su expresin propagandstica en los manifiestos de los grupos Archigram y Metabolism.

    Vase por ejemplo Sigfried Giedion, The need for new monumentality en Paul Zucker, New Architecture and city planning. A simposium. Nueva York, 1944, y en Harvard Architectum/ Review, vol. IV, primavera de 1984.

  • 290 LA CRISIS DE LA MODERNIDAD

    Tres escritos de Ernesto Nathan Rogers -uno de ellos , la contestac10n a las cnticas de Banham- definen, en cambio, aquella nueva corriente que sita la arquitectura como un bien cultural que debe medirse con una interpretacin crtica de la tradicin histrica. De la mul-titud de artculos y editoriales de Rogers hemos seleccionado dos de los ms programticos y que resumen el cuerpo terico defendido: La arquitectura moderna despus de la generacin de los maestros y El oficio del arquitecto>>. De todas formas, Rogers public muchos otros artculos igualmente influyentes y emblemticos como el que abra su intervencin en Casabe-lla-continuita nmero 199, titulada Continuita>> o el titulado Continuidad o crisis>> publicado en el nmero 215 de 195 7. En este artculo explicita la dicotoma bsica entre la necesaria continuidad de la nueva tradicin moderna de los maestros y la tambin necesaria y continua mutacin. Se trata del conflicto entre permanencia y emergencia que Rogers aprende de Enzo Pac como fenmeno esencial y que ste, a su vez , aprende de la filosofa del proceso de Whitehead.

    Un cuarto texto, de Giulio Cario Argan - Proyecto y destino--, completa las referencias fun-dacionales de lo que en los aos sesenta se denominar crtica tipolgica>>.

    Por ltimo un texto de Louis Kahn y otro de Aldo Van Eyck sirven para recordar cmo la arquitectura es un lenguaje intemporal y se deben recuperar las enseanzas y el sentido comn que hay en su propia historia. Todo ello ser bsico, entre otras cosas, para la formu-lacin de una teora de la arquitectura como un sistema de comunicacin que tiende a acercarse a la lgica de los usuarios , como explicitarn Robert Venturi en los aos sesenta y Charles Jencks en los setenta.

    Todos los textos que se incluyen pertenecen a autores no espaoles. Por lo que respecta al contexto espaol, los dos arquitectos que tendran un papel ms destacado en esta revisin de la tradicin moderna seran Josep Maria Sostres y Oriol Bohigas 2 . Ms tarde, en 1966, el artculo de Rafael Moneo A la conquista de lo irracional>> publicado en la revista Arquitectura, refleja plenamente la conciencia de la superacin del rigorismo racionalista y la comprensin de la aportacin internacional de la abriendo nuevas vas de revisin formal.

    EL MANIFIESTO DE DOORN Team 10

    El Manifiesto de Doorn fue elaborado en J954 en el contexto de la primera reunin familiar del Team JO. En ella participaron todos los socios fundadores y el arquitecto Sandy Van Ginkel. Por lo tanto, corresponde a uno de los primeros escritos del recin creado Team JO.

    Por el hecho de ser un manifiesto an se despliega a la manera de los escritos programticos de los maestros. Pero esta actitud doctrinaria ser abandonada inmediatamente y las actas de las reuniones del Team JO se irn convirtiendo en colecciones de innumerables fragmentos y artculos.

    2 Los diversos escritos de Josep Maria Sos tres se hallan recopilados en el libro Opiniones sobre arquitectura. Comisin de Cultura del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Tcnicos, Galera-Librera Yerba y Consejera de Cultura de la Comunidad Autnoma. Murcia, 1983. No existe an una antologa de los ms importantes artculos escritos por Oriol Bohigas en revistas como Serra d'Or, Destino y . Arquitectura bis. Se pueden consultar, de todas formas, libros como Barcelona, entre el Pla Cerda i el barroquisme. Ediciones 62 , Barcelona, 1963, y Contra una arquitectura adjetivada. Seix Barral. Barcelona, 1969, que presentan, de hecho, colecciones de artculos .

    TEAM JO 291

    En el comentario que realizan los Smithson ya se anuncian ideas que desarrollarn en su libro U rban Structuring (1967): la consideracin de cada comunidad en su entorno particular, la insistencia en la movilidad e intercambiabilidad dentro de la estructura de los barrios, etc ...

    Team 1 O, formado por Jacob B. Bakema, George Candilis, A !do Van Eyck, Alisan y Peter Smithson, Gutman, john Voelker, William Howell y Shandrach Woods, fue creado en J954 en el CJAM de Aix-en-Provence. The Doorn Manifesto fue redactado en Holanda en J954, y en la presente antologa se recoge tambin el comentario que Alisan Smithson aadi en su artculo publicado en Architectural Design de julio de J956 titulado Alternatives to the Carden City idea. Ambos textos fueron publicados consecutivamente en el Team 10 Primer, editado en J968 en Studio Vista (G.B.) y en J974 en MIT Press (USA).

    l. Slo tiene sentido considerar la casa como parte de una comunidad, resultado de la inte-raccin entre unos y otros .

    2. No deberamos perder el tiempo en ca-talogar los elementos de la casa mientras no haya cristalizado la otra relacin.

    3. El se ocupa de la casa parti-cular en un tipo de comunidad particular.

    4. Las comunidades son las mismas en to-das partes .

    1) Casa agrcola aislada. 2) Pueblo. 3) Ciudades pequeas de varios tipos (in-

    dustriales/administra ti vas/ especiales). 4) Grandes ciudades (multifuncionales) . 5. Estos tipos pueden observarse en la re-

    lacin con su entorno (hbitat) en la seccin del valle de Geddes.

    6. Toda comunidad ha de ser internamen-te cmoda -ha de tener facilidad de circula-cin-; consecuentemente, cualquiera que sea el tipo de transporte del que se trate, su den-sidad ha de crecer al ritmo de la poblacin: por ejemplo: 1) tendr la menor densidad, 4) la mayor.

    7. Hemos de estudiar, por tanto, qu vi-viendas y agrupaciones son necesarias para ge-nerar comunidades cmodas en los diversos puntos de la seccin del valle.

    8. La adecuacin de toda solucin se ha de dar en el mbito de la creacin arquitect-nica ms bien que en el de la antropologa social.

    Holanda, 1954

    Haba llegado a ser una obviedad que la cons-truccin de ciudades caa fuera del mbito del pensamiento puramente analtico -que el pro-blema de la relaciones humanas no poda ser apresado en la red de las . El Manifiesto de Doorn, en un intento por re-mediar esta situacin, propone lo siguiente: .

    Cules son exactamente los principios a partir de los cuales ha de formarse una ciu-dad? Los principios de formacin de una co-munidad pueden deducirse de la ecologa de la situacin, de un estudio de los aspectos hu-manos, naturales y construidos y de su accin mutua.

    Si la validez de la forma de una comunidad se basa en las pautas de vida, el primer prin-cipio deber ser consecuentemente un anlisis objetivo y permanente de la estructura huma-na y de sus cambios.

    Tal anlisis no habra de incluir slo , . En otras palabras, intenta descubrir unas pautas de realidad que incluyen aspiraciones huma-nas.

    La estructura social a la que el urbanista ha

  • 292 LA CRISIS DE LA MODERNIDAD

    de dar forma no es slo diferente sino mucho ms compleja de lo que haba sido antes.

    Los diversos servicios pblicos dan a la fa-milia cada vez ms independencia del contac-to fisico real con el resto de la comunidad y la hacen cada vez ms vuelta hacia s misma.

    Dichos factores habran de hacer, al pare-cer, incomprensible la aceptacin mantenida de formas de vivienda y sistemas de acceso que difieren muy poco de los que satisficieron el sueo de los reformadores sociales anterio-res a la primera guerra mundial.

    Esto es, especialmente as, si consideramos la creciente utilizacin del automvil. Hemos de dar por sentado que nos acercamos a las normas de movilidad americanas. U na acera que parte de una plaza urbana expuesta y mal delimitada es un nexo pobre entre un coche bien caliente y una casa con calefaccin. En el diseo de los edificios y plantas urbanas en reas tropicales se considera un mtodo acep-tado basar los principios generales del planea-miento en la consideracin de los medios para paliar los malos efectos del clima y sacar par-tido a sus efectos benficos. El clima de Ingla-terra es lluvioso y fro durante unos ocho me-ses al ao. Ello parecera requerir casas que proporcionen y, adems, tengan la apariencia de proporcionar una proteccin general. Mu-ros dobles, techos dobles, dobles ventanas, ac-cesos cubiertos, patios cubiertos y secos y en-tradas a ser posible cubiertas.

    El clima ingls no se caracteriza por su in-tensidad sino por su inestabilidad. La casa, por tanto, debera ser capaz de captar todo lo que pueda conseguir del buen tiempo, reco-giendo en cada habitacin el calor del sol a travs de ventanas orientadas al sur, y propor-cionando accesos fciles a patios abrigados, jardines aterrazados o terrazas que puedan acomodarse sin prdida de tiempo para apro-piarse de los encantos de nuestro clima y lue-go cerrarse en un instante para desentenderse de l. Tal actitud respecto a la proteccin y al cambio debera guiar la forma de todo el plan de distribucin.

    Toda situacin nueva existe en el contexto de otras antiguas y debera dar un nuevo valor a las formas de las viejas comunidades, modi-ficndolas.

    La idea de una comunidad equilibrada y autnoma es tan insostenible tericamente como costosa desde un punto de vista prcti-co. El rechazo de una concepcin as exige un cambio completo de actitud. El planificador no es ya el reformador social sino un tcnico en el terreno de la forma que no podr seguir contando con centros comunitarios, lavande-ras comunitarias, salones comunitarios, etc., para disimular el hecho de que un asentamien-to resulta en su globalidad incomprensible. In-dudablemente, en la planificacin de una nue-va situacin se deberan calcular desde un principio las dimensiones de la comunidad nueva en trminos de poblacin, como hace-mos aqu, con el fin de hacer posible la elec-cin de un emplazamiento apropiado y la planificacin de los enlaces -carreteras, sa-neamiento, electricidad, etc.- con los sistemas existen tes.

    Sin embargo, los anteproyectos de planifica-cin municipal no pueden crear la forma de una comunidad nueva. Esa forma se genera, en parte, como respuesta a la ya existente y, en parte, como respuesta al Zeitgeist -no sus-ceptible de planificacin-. Cualquier adicin a una comunidad, cualquier cambio de cir-cunstancias, generar una respuesta nueva.

    Una faceta de esta respuesta es la escala -el modo como se organiza en su configura-cin la parte nueva para hacer que tenga sen-tido en el conjunto. Del mismo modo que el conjunto cambia con el aadido de partes nue-vas, as tambin la escala de las partes habr de cambiar con el fin de que tanto ellas como el todo continen siendo una respuesta din-mica mutua.

    La escala tiene algo que ver con el tamao, pero ms con el efecto del tamao.

    AD., julio, 1956, A.P.S.

    SMJTHSON 293

    ESTRUCTURA URBANA

    Alison y Pe ter S mi thson

    Se trata del texto ms completo redactado por los Smithson, amantes de ideas y escritos dispersos, y constituye uno de los hitos ms importantes de los aos cincuenta y sesenta para definir las coordenadas de la bsqueda de una nueva estructura urbana.

    De los cinco grupos o conceptos a partir de los cuales los Smithson entienden la nueva estructura urbana, es el de cluster>> el ms trascendental, en la medida que es el que tiene mayores repercusiones conceptuales y formales. La palabra cluster>> sera asimilable al concepto de morfologa o racimo .

    Uno de los puntos de mayor inters que plantea la idea de cluster>> es la relacin que se establece entre las nuevas corrientes artsticas del expresionismo abstracto y del art brut y el repertorio morfolgico de la arquitectura. Los Smithson defienden que el nuevo repertorio figurativo de las artes plsticas ha de servir para enriquecer las soluciones arquitectnicas.

    Alison Smithson ( 1927-1993), Pe ter Smithson ( 1923). U rban Structuringfue publicado en Londres en 1967 por Studio Vista Ltd. y fue traducido al italiano en 1971 por Calderini, Bolonia. El texto bsico haba sido publicado bajo el ttulo Studies of Association, Identity, Patterns of Growth, Cluster, Mobility en el libro Uppercase 3, Whitefriars Press, editado por Theo Crosby, que lo prologaba. El libro de 1967 estaba ampliado con comentarios fragmentados a proyectos realizados entre 1960 y 1967.

    Introduccin

    Este libro documenta una investigacin. No hemos hecho el menor intento por eliminar de los estudios aqu documentados las conclusio-nes y opmwnes que ya no reconocemos como totalmente vlidas . Hemos considerado que es ms importante dejar en aparente contradic-cin, ms bien que eliminar, las etapas nece-sarias que llevan a una comprensin de los mtodos y propsitos globales.

    Los estudios se dividen automticamente en cinco grupos:

    ASOCIACIN IDENTIDAD

    MODELOS DE CRECIMIENTO CLUSTER

    MOVILIDAD

    Estos ttulos no indican slo el contenido de los estudios: su orden es el de la cronologa natural de la idea. Son tambin las palabras clave de la nueva concepcin.

    Cluster

    La palabra cluster fue introducida por pri-mera vez en el 10. CIAM de Dubrovnik, en 1956. El objetivo del Tea m 1 O, organizador de los trabajos del congreso, segn directrices del Manifiesto de Doorn, consista en demostrar que para cada situacin particular se debe ela-borar una forma especfica de hbitat .

    A fin de aclarar este punto preparamos para el congreso cinco proyectos para situaciones concretas. En cada uno, el modelo de desarro-llo era al mismo tiempo libre y, aun as, es-tructurado. A esta forma de organizacin la llamamos cluster.

    La palabra cluster, empleada para indi-car un modelo especfico de asociacin, fue introducida en sustitucin de grupos de con-ceptos como casa, calle, distrito, ciudad (subdivisiones de la comunidad) o manzana, pueblo, ciudad (entidades de grupo), dema-siado cargadas en la actualidad de implicacio-nes histricas. Cualquier agrupamiento es un cluster: cluster es una especie de comodn utilizado durante el perodo de creacin de nuevas tipologas.